
Desde hace días varias poblaciones del noreste de la provincia de Buenos Aires están viviendo un verdadero infierno producto de las inundaciones. Casas con un metro de agua, calles anegadas, la perdida de lo poco que se tiene y el terror de no poder recuperar nada. A esto se le suma la profunda sensación de abandono por parte del Estado y de los políticos patronales. El caso más nefasto...