
En las semanas anteriores, cubrimos desde este periódico las peripecias de la política exterior de Donald Trump, caracterizadas por el despliegue de una fachada militarista cada vez mayor[1]. Así en unas pocas semanas Trump lanzó misiles contra Siria, utilizó la “madre de todas las bombas” en Afganistán y amenazó con utilizar la fuerza contra Corea del Norte. Se trata de “gestos de autoridad” más simbólicos que reales, ya que en...