El lunes 22 de mayo, un brutal atentado reaccionario tuvo lugar en Manchester, Reino Unido, dejando un balance provisional de 22 muertos y 59 heridos. Un joven británico hijo de refugiados libios, de 23 años, hizo estallar una bomba suicida a la salida de un concierto de Ariana Grande, con un público compuesto mayoritariamente de adolescentes y niños, acompañados de sus familias. Se trata de un atentado ultra reaccionario, que...