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Debate con Pan y Rosas-PTS

A raíz del caso de Dante Palma se reabrió un debate sobre la manera en que las organizaciones de mujeres nos posicionamos frente a los casos de violencia de género. En el día de ayer (16/8) se reunió una comisión del Consejo Directivo de FFyL que dictaminó la suspension preventiva de su cargo de docente para Dante Palma. La unica organización con representación en el Consejo que no firmó fue Pan y Rosas, argumentado que “en tanto y en cuanto la suspensión no se implemente en el marco del protocolo este antecedente puede impedir su futura implementación”. No haber firmado es un hecho injustificable. Lo que estaba en juego era si Palma seguía o no al frente de un curso exponiendo a compañeras y el PTS decidió no hacer nada al respecto. La última nota de La Izquierda Diario sobre el tema hace eje exclusivamente en el problema de la no aplicación del Protocolo contra la Violencia de Genero de la UBA, sin darle ninguna importancia a la resolución efectiva del caso concreto de Dante Palma.

Esta posición ya había sido explicitada en la reunión de la Comisión de Mujer y Diversidad Sexual del CEFyL del 9/8, donde el PTS hizo foco sistemáticamente en la movilización al Consejo para la aplicación del protocolo (que fue el principal argumento utilizado por su consejera en la sesión), queriendo anteponerlo a la consigna de Fuera Dante Palma del práctico. Incluso cuando Las Rojas hicimos eje en la movilización del miercoles, las compañeras de Pan y Rosas desconocían la movilización por considerar que “las denunciantes no avalaban eso” (lo que era mentira). Esta posición derivó en su ausencia en las dos oportunidades donde fuimos a las clases de la materia que dicta Palma. Por el contrario, desde Las Rojas impulsamos con todo la movilización y así nos hicimos presentes, como en cada caso. Fue con la presión estudiantil y del movimiento de mujeres como logramos la suspension de Dante Palma y así torcerle el brazo a la gestión. El escrache es la manera más efectiva de conseguir una respuesta porque garantiza que las compañeras puedan cursar tranquilas sabiendo que Palma no va a asistir y no corren riesgo de encontrarse con él.

Esto se enmarca en una orientación más general de esta corriente, que escribe mucho sobre la lucha contra la violencia hacia las mujeres pero sistemáticamente se ausenta de la lucha cotidiana en las calles frente a cada caso. Cada vez que llevamos el reclamo de cárcel a un violento o en este caso por la separación del cargo de un acosador, el PTS decide mirar para otro lado y abstenerse. El PTS tiene miedo de quedar identificado con el feminismo y las banderas del movimiento de mujeres, y entonces hacen un uso instrumental de esas luchas pero no las acompañan hasta el final.

Párrafo aparte merece la intervención del PO, que critica la posición del PTS pero desde argumentos errados. El centro de su polémica pasa por identificar al PTS con el kirchnerismo, como si lo único que estuviera en juego en este caso fuera la «independencia política» y la diferenciación de los K que toma como centro el PO. Mientras critican su «falta de perspectiva de clase», muestran un profundo desconocimiento y negación del aspecto patriarcal del capitalismo, no dando cuenta de las múltiples expresiones de violencia que se dan en este sistema.

Las Rojas peleamos contra toda forma de opresión hacia las mujeres y por eso acompañamos a cada mujer víctima de violencia que decide decir basta y salir a luchar exigiendo justicia, así como también damos la pelea por transformar de fondo la sociedad machista y patriarcal que nos oprime y nos mata día a día. Nuestra estrategia es luchar contra ambos aspectos: para acabar con la violencia hacia las mujeres hay que pelear en cada uno de los casos donde se expresa y también contra el sistema que los genera.

Organizate con Las Rojas para acabar con la violencia dentro de las facultades y para tirar abajo este sistema capitalista, machista y patriarcal.

Las Rojas Filo – Vicepresidencia CEFyL

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