A lo largo de las últimas dos semanas, desde la juventud de la regional venimos llevando adelante con enorme recepción las campañas de legalidad y volanteo de la carta de Manuela en las principales plazas y centros de la zona.

Es conocido el contexto de brutal ajuste y las novedades nada positivas para el pueblo trabajador en el día a día, que llegan de la mano del tarifazo en las facturas del gas y demás servicios. La farsa o estafa del tope del 400% de aumento parece una broma mientras la inflación no cede y el salario no aumenta y no se cansa de entregar la burocracia sindical traidora. Es así que salimos con todo a denunciar en primer lugar, al gobierno de Cambiemos, sin dejar de dar cuenta del debate sobre el kirchnerismo como oposición a partir de su crisis. La calle es un enorme termómetro del ánimo de la gente y esto nos dejó importantes reflejos de cómo se está masticando o procesando esto en la sociedad, para poder terciar en el debate y mostrar a la izquierda y el partido como un actor con un rol a cumplir.

De la mano de la actividad de legalidad con mesas en Boulogne, Munro, San Martín y San Miguel, logramos arribar a los objetivos de afiliaciones y adhesiones, así como encontrar gran simpatía y buena predisposición al  decir que éramos de izquierda y de un partido de trabajadores; muchos decían que por eso nos iban a dar una mano para no quedar fuera de las próximas elecciones. El día miércoles 13 llevamos en simultáneo en la plaza de San Miguel  y la peatonal de San Martín el volanteo de la carta de Manu, con carteles contra el ajuste y los tarifazos, y la consigna que también acompañaba el volante de “La salida es por izquierda”. Esta frase, al ser leída por jóvenes en ambos puntos, fue celebrada por ejemplo con un “La salida es por izquierda, es la que va”; nos topamos con comentarios del tipo  “Yo voté a Macri, pero ahora lo quiero matar”, hasta un “Yo soy del FpV pero tengo que abrir un poco más la cabeza”.

Muchas personas se pararon a conversar, comentar su descontento frente a la situación actual, los volantes se nos fueron de las manos en muy poco tiempo.  En San Martín montamos un Macri en helicóptero al que invitábamos a lanzarle con pelotas para tirarlo, no fueron sólo niños los que se acercaron, muchos adultos participaron expresando una profunda bronca contra la figura del presidente. Entre risas aparecían los insultos, la bronca que se expresaba se hacía más visible cuando invitábamos a tirar la pelotita pensando en lo que vino en las boletas de los servicios.

El balance respecto a esta experiencia fue sumamente positivo,  nos permitió mostrar al partido como una referencia en la lucha contra el gobierno y sus políticas, dialogar y reflexionar sobre el balance respecto al kirchnerismo, así como seguir instalando la discusión de que hay que darle una salida independiente a la actual situación y que el Nuevo MAS se pone al hombro esa tarea. Así se empiezan a agitar de a poco las calles del Gran Buenos Aires.

Luz de Norte

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