«…como buen peronista, porque el buen peronista es agradecido, por ahí dentro de varios meses me estoy peleando pero vaya de acá mi agradecimiento a la Casa Rosada porque también apoyó la Ley.» (Palabras de Pignanelli -Secretario Gral. del SMATA- en el actodel 30/06)

 

Las palabras de Pignanelli son elocuentes, no sabe si dentro de varios meses va a estar peleado con Macri, pero lo seguro es que hoy no lo está. La Verde viene actuando como un verdadero soldado bajo las órdenes del “señor presidente”; al igual que Moyano, Caló y compañía, vienen entregando a los trabajadores atados de pies y manos. Dejaron pasar los tarifazos y mientras la inflación nos devora el salario firman paritarias miserables. A las patronales que quieren eliminar puestos de trabajo les firman sin chistar las suspensiones mientras aprietan a los compañeros para que agarren los retiros “voluntarios”.

El carácter miserable de la burocracia Verde se manifestó una vez más en ocasión del acto del jueves 30. Desde muy temprano las puertas de las fábricas se llenaron de micros. Los delegados, lista en mano, hacían subir a los trabajadores, no sin antes aclarar que no se le ocurra a nadie perderse por ahí: “vamos juntos y volvemos juntos”.

Les mintieron a los compañeros de que se trataba de una movilización en apoyo a una ley “a la que los empresarios  se oponen”, que “los va a obligar a invertir”, y que “va a generar milesde puestos de trabajo”, que erauna “jornada histórica” y más versos por el estilo. Pero la realidad es muy distinta.

 

Una mentira para ocultar una verdad

 

Según se estima, del acto habrán participado 15.000 trabajadores pertenecientes a las empresas del GBA. Lo que se expresó el 30 en Congreso fue una demostración de fuerzas que la burocracia intentará hacerla pesar enfavor de sus propios intereses, los intereses de la conducción, que nada tienen que ver con los intereses de los trabajadores.

En primer lugar, la Verde tuvo el objetivo de intentar “lavarse la cara” frente a la base, en el marco de que la industria viene en baja y que hay suspensiones y despidos por todos lados. Por eso hicieron tanto hincapié en que la ley crearía miles de puestos de trabajo. Esta mentira completa, ya que la Ley no obliga a los empresarios a sustituir autopartes[1], la quieren utilizar para tapar la verdad de la sangría de puestos de trabajo que se vienen perdiendo en la industria, con la complicidad del SMATA y demás sindicatos. Mientras Pignanelli le agradece a Macri y el dipu-sindical Romero se pasea con la comitiva presidencial por Alemania,en VW Pacheco hay un turno entero suspendido, cobrando el 50% del salario; en Ford crecen los rumores de suspensiones y nuevos retiros voluntarios a partir de agosto; en Honda pasaron los despidos y las suspensiones. Firmaron el traslado de la planta desde Florencio Varela a Campana (más de 100 km. de distancia, pero eso sí, consiguieron que les pongan micros!).

Esta es la “unidad de concepción” de la que se ufana Pignanelli, todos encolumnados detrás de lo que el conductor ordene y para el que se mueva de ahí,persecución y despido. Es lo que hicieron en Gestamp y Lear, “unidad de concepción” con la patronal y el gobierno para barrer dos experiencias antiburocráticas y de lucha, “un ejemplo demasiado peligroso” para el gremio. Este elemento también estuvo presente en el acto: reafirmar de cara a todos los trabajadores, luego de las derrotas de Gestamp y Lear y del retroceso de conjunto de las posiciones independientes, la monarquía de la Verde.

Si estos son los objetivos que tuvo el acto hacia el interior del gremio, también tuvo otras finalidades hacia afuera. Por empezar, hacer valer la relación de fuerzas  al interior de la “rosca” de la CGT. La Central va camino a la unificación y el MASA –Movimiento de Acción Sindical Argentino- integrado entre otros gremios por Peones de Taxi, Luz y Fuerza y el SMATA, propone al burócrata Sergio Sasia, de la Unión Ferroviaria, para la conducción. Se pelean por quién es más funcional al gobierno y su ajuste. Todos estos nefastos personajes se negaron a llamar al paro general cuando Macri vetó la Ley Antidespidos. Estos traidores condenan al trabajador a tener que hacer malabares para pagar las cuentas y comer –si tiene suerte de seguir con trabajo-, mientras los empresarios viven su verdadera fiesta.

 

“Hay que acompañar al gremio”

 

“Hay que acompañar al gremio” se escucha de boca de delegados en todas las plantas. Si los trabajadores tenemos que acompañar al gremio, es porque el gremio no son los trabajadores. El “gremio” tiene intereses particulares, propios de la burocracia que lo dirige. Por eso en campaña nos llevan a hacer número en el acto de tal o cual político amigo, “favor con favor se paga” dice el dicho; por eso nos aumentan la cuota sindical, sin consultar y vaya uno a saber el destino de esas millonarias cifras; por eso muchos delegados no laburan, seguramente están haciendo cosas para defenderte de la cruel empresa, pero vos cada vez laburás peor, haciendo más trabajo con menos compañeros. Y si llega el momento de las suspensiones y los despidos, también llega el momento del “yo te avisé”, como dijo Manrique en VW: “Les dije que basta de ausentismo, ahora a aguantársela”.

La Verde garantiza el ajuste del gobierno y la pérdida de puestos de trabajo. Para pararle la mano a las patronales y al gobierno nos tenemos que organizar por abajo. Las suspensiones y los despidos sólo se pueden parar con la movilización y la lucha!

 

Agrupación Desde El Puente Grúa

 

[1] Ver“Ley de autopartes”: mucho ruido y pocas nueces;SoB 386, https://www.mas.org.ar/?p=9335.

 

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