El pasado 26 de junio se cumplió un nuevo aniversario de la Masacre de Avellaneda donde mataron a Maximiliano Kosteki y DaríoSantillán, bajo las órdenes de Eduardo Duhalde y Felipe Solá quienes habían organizado y ordenado la represión.Desde la regional sur aprovechamos la oportunidad para realizar una charla con los compañeros que se vienen acercando a nuestro partido, y poder trasmitir  las experiencias y debates que se fueron gestando al calor de la rebelión popular del 2001.

La charla estuvo a cargo de Ernesto Aldana y Patricia López, dos compañeros que fueron parte del surgimiento del movimiento de trabajadores desocupados, interviniendo en los debates a través del Frente de Trabajadores Combativos (FTC).  El FTC levantaba una bandera fundamental, la exigencia al Estado y al gobierno por  trabajo genuino. Bajo la consigna “Trabajar menos para trabajar todos” buscaban la unidad entre los ocupados y los desocupados.Este reclamo lo llevaron al Bloque Piquetero y a la Asamblea Nacional de Trabajadores polemizando con otros movimientos de desocupados cuya principal consigna era aumento de los planes sociales.

Ambos compañeros fueron contando diferentes acontecimientos de ese periodo. Ernesto, por ejemplo,  nos relató sobre las discusiones previas a la movilización del 26 de junio del 2002 en la cual les arrebatan la vida a Maxi y Darío. La decisión había sido tomada en una asamblea entre todas las organizaciones en nuestro local central de Chile. La mayoría había votado a favor de realizar un corte masivo en el puente Pueyrredón para reclamar aumentos a los planes sociales, más alimentos para los comedores, trabajo para los desocupados y un largo etc. El FTC sin embargo, había votado en contra, entendían  que el gobierno de Duhalde tenía como objetivo normalizar el país, es decir, sacar a la gente de las calles y eso no lo iba a hacer de otra manera que no sea mostrando mano dura. A pesar de haber votado en contra de esta medida, acataron las decisiones de la verdadera democracia, y el 26 estuvieron en primera línea en el puente Pueyrredón. Patri por su parte nos contócómo estos movimientos  habían echado por tierra el sistema de punteraje que mantenía el PJ, como las famosas manzaneras por ejemplo,  las cuales se encargaban de repartir los planes sociales y alimentos en los barrios de extrema necesidad. Está demás aclarar que el PJ, la mayoría de las veces, lo utilizaba a cambio de votos. Los desocupados y sobre todo las mujeres se pusieron al hombro la tarea de organizar los comedores y reclamar los alimentos para poder alimentar a sus hijos.

Esta charla cobra una importancia fundamental, ahora más que nunca, hay que refrescar la memoria  sobre las conclusiones, los alcances y los límites que tuvo la rebelión popular. El gobierno reaccionario de Macri viene a barrer con esas conquistas que conseguimos en las calles, y por este motivo es importante tenerlos presentes, para que a la hora de enfrentarnos a Macri podamos superarlos y construir una alternativa para los trabajadores, las mujeres y los jóvenes al servicio de las mayorías.

Los invitamos a todos a sumarse al Ya Basta y el Nuevo MAS para echar al gobierno ajustador de Macri como hicimos con De La Rúa y construir una alternativa socialista!

 

Flor Sur

 

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