Después de haber sido el blanco de una campaña (orquestada por la nueva dirección macrista y multiplicada por los grandes medios)  destinada a cuestionar y desprestigiar a los trabajadores del hospital, que empezó con la utilización de un accidente en el servicio de diagnostico por imágenes para acusar a los trabajadores de sabotaje; después de 2 meses de ser la preocupación de algunos medios de comunicación que se dedicaron a preparar el terreno de la opinión pública y después de 3 meses de incertidumbre por parte de todos los trabajadores que día a día ponemos el cuerpo para que el hospital funcione a pesar de las distintas gestiones, el martes 15 de marzo los rumores dejaron de ser rumores y cientos de trabajadores empezaron a recibir los telegramas de despido.

 

ANTE EL PRIMER TELEGRAMA TODOS AL HALL CENTRAL…

Ante la ola de rumores que circulaban por el hospital y el silencio de los distintos gremios, algunos trabajadores habíamos empezado a organizarnos y las paredes del hospital empezaron a llenarse de afiches llamando a luchar contra los despidos, a defender la salud pública, etc. Fue por esa organización que se iba multiplicando que se confluyó en una asamblea auto-convocadadonde se discutió la necesidad de empezar a recorrer el hospital para hablar con el resto de los compañeros y con los pacientes, porque sabemos que para pararle la mano al gobierno y evitar los despidos tenemos que pelear todos juntos.Ante la pregunta de “¿qué hacemos si empiezan a llegar telegramas?” la respuesta fue unánime: “ni un despido! Ante el primer telegrama, todos al hall central para hacer asamblea!”

Y así pasó, con la salvedad que la asamblea fue convocada por ATE la noche anterior a los despidos, seguramente porque sabían que los telegramas habían salido y también sabían que si no la hacían ellos corrían el riesgo de que se hiciera igual. La asamblea fue masiva, y por la arenga de los dirigentes algún distraído podía llegar a soñar con una lucha histórica:“si tocan a uno tocan a todos!”, “vamos a defender a todos los trabajadores”, y muchos etcéteras por el estilo. Pero después de los discursos para la tribuna se informa a la concurrencia que primero vamos a pasar a votar el paro de 24 hs para el día siguiente y la movilización a La Plata que estaba convocada desde la semana anterior por ATE provincia (para el que no sabe, el Posadas es un hospital Nacional, no provincial) y después sise abre el micrófono (¡!…pero como, primero votamos? y si alguien propone otra cosa? no habría que votar después?!).

Al día siguiente, unos 500 trabajadores fuimos a la marcha a La Plata, otros se quedaron en el hospital y aprovecharon para agitar un poco (y hacer una visita de cortesía al director Díaz Legaspe, que por casualidad no se encontraba en su puesto de trabajo).

El jueves 17 la asamblea estaba convocada a las 10 de la mañana, y ya no estaba solo ATE, se sumaron el STS (Sindicato de Trabajadores de la Salud del Hospital Posadas) y la Asociación de Profesionales (AP).Había unos 800 trabajadores, se podía sentir la bronca, queríamos empezar a mostrar que no les va a salir gratis, que tenemos historia de lucha; la dirección de ATE no aparecía, empezaba la impaciencia, el cansancio… La asamblea arrancó pasadas las 11 con muchas intervenciones de dirigentes (algunos ya no tan combativos).La AP propuso paro de 48 hs y movilización al ministerio de salud; ATE y STS empezaron a intervenir contra el paro; si, aunque parezca increíble, con más de 600 despidos y una asamblea llena de compañeros dispuestos a luchar, las direcciones de los 2 gremios de no profesionales presentes (UPCN directamente amenazó a sus afiliados con no defenderlos si participaban en algo) estaban diciendo que no había que luchar, que si parábamos o nos movilizábamos le dábamos la excusa al gobierno para seguir avanzando contra el hospital, que al contrario había que trabajar más y mejor.Para cuando se abrió la lista de oradores muchos empezaban a irse; intervinimos y argumentamosdefendiendo la propuesta del paro y la movilización: somos miles de trabajadores en el hospital, y con la fuerza de todos podíamos derrotar los despidos. Sin embargo, la directiva de ATE Y STS lograron, en vergonzoso acuerdo, el truinfo de su derrotista moción contra la huelga!!!!! (incluso mandaron a sus “militantes” a recordarle a la base que había que votar contra el paro).

Mientras tanto el acampe que empezaron los despedidos de limpieza el mismo martes 15, se mantenía con el esfuerzo de algunos compañeros, con denuncias de aprietes para que muchos no se sumen al intento de un grupo que entendía que necesitaban mantenerse organizados y activos, transformando el hall del hospi en una gran muestra de solidaridad, en una viva postal de las reservas de lucha de los trabajadores del hospital.

Pero ni eso quería la burocracia de ATE, se pasaron los días intentando amedrentar a los compañeros que acampaban, con apariciones de Darío Silva (Secretario Gral. de ATE Morón), para charlar con los rebeldes y tratar de meterles miedo o decirles que “él no pensaba bancar ninguna subida al tercero” (donde están los directores), que “acá no se va a votar ningún paro”. Otro verso utilizado para meter miedo (aprovechando la fecha cercana al 24/3) es la comparación de este momento con el 76.

La última maniobra fue la asamblea del martes 22/3 donde se comunicó quela única pelea por los despedidos iba a ser conseguir una mesa de negociación donde se trataría de discutir caso por caso y para lo cual la condición era que no se haga nada, y que eso incluía levantar el acampe. Ante la propuesta de votar si se seguía o no con el acampe, las palabras del secretario Gral. Darío Silva fueron memorables: “nosotros no vinimos acá a votar nada”.

El miércoles 23 no quedaban rastros del acampe y las paredes parecían las de un hospital donde nada había pasado. Algunos apostaron a que el fin de semana largo borrara lo que ellos no habían podido arrancar.

 

Para enfrentar los despidos hay que salir a luchar

 

Es sinceramente repudiable todo lo hecho por la directiva de ATE para impedir que los trabajadores den una pelea que esté a la altura del ataque lanzado por el gobierno; pero hay que aprender de lo que ocurrió, porque somos muchos los trabajadores que sabemos que esto empezó con 600 despidos pero que no termina ahí, que hay que pararle la mano al gobierno ahora y que tenemos con que hacerlo.

Porque somos trabajadores que venimos luchando día a día para que el hospital funcione, bancándonos la falta de insumos elementales, intentando que las miles de personas que vienen al hospital sean atendidas lo mejor posible, haciendo hasta lo que no nos corresponde hacer para que no sean los pacientes los que sufran las consecuencias de gestiones corruptas, que solo han utilizado al hospital para hacer caja e intercambiar favores.

Porque sabemos que la fuerza por abajo está, como estuvo cuando la muerte de nuestro compañero Emanuel nos llevó a cortar dos veces la autopista y a votar, en una asamblea masiva, impedir el ingreso de las autoridades y lograrlo a pesar de la ausencia de algunos dirigentes que hoy pretenden desconocer los métodos de lucha de los trabajadores para imponernos una derrota sin siquiera luchar!

Hoy a la tarde (martes 29/3) un grupo de despedidos decidió volver al hall y retomar el acampe, volvieron a pegar los carteles que les hicieron sacar hace una semana (los habían guardado!), y aunque al pasar por ahí para acompañarlos un rato daba la sensación de que eran pocos… me fui pensando que al fin de cuentas los que apostaron a que el fin de semana largo borre lo que ellos no habían podido arrancar, habían perdido. Solo lo guardaron unos días junto con los carteles.

El jueves 31/3 es el último día para los 641 trabajadores que recibieron el telegrama, también finalizan todos los contratos de los trabajadores ingresados en los últimos tres años en el Estado nacional para quienes hasta ahora no ha llegado ninguna renovación.

Desde ya damos todo nuestro apoyo a los luchadores del acampe! Pero además de acompañarlos, seguiremos planteando que la clave es apelar al conjunto de los trabajadores del hospital, porque opinamos que a esta gestión no hay manera de “convencerla en la negociación”. La única manera de reincorporar a todos los trabajadores despedidos es derrotar a la gestión macristacon la lucha.

Organicemos la vigilia del 31/3 para que sea el punto de inflexión de la situación, conmover a todo el hospital, para volver a la asamblea de todos que resuelva un plan de lucha contra los despidos y el ajuste!

 

Agrupación

Rh combativo

Hospital Posadas

 

 

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