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El pasado 23 de marzo, se llevó a cabo la Asamblea Universitaria que eligió, tras cuatro vueltas reñidas, al nuevo rector de la Casa de Trejo. En esta oportunidad, se consagró rector el radical Hugo Juri, ex decano de la Facultad de Ciencias Médicas, y como vice, Pedro Yanzi Ferreira, decano de la Facultad de Derecho, desplazando a su principal rival, el kirchnerista Francisco Tamarit. Con ello no sólo se acaban 9 años de mandato continuado de Cambio Universitario en la UNC (que en un momento supo gobernar en alianza con el radicalismo), sino también que el kirchnerismo perdió su último bastión en la provincia donde arrasó el macrismo en las elecciones presidenciales pasadas.

 

Esta nueva situación política en la Universidad plantea nuevos desafíos al movimiento estudiantil, que de ahora en más tendrá que defender lo que conquistó estos años con sus luchas, ya que el nuevo rector trae consigo un plan que nada tiene que ver con las necesidades de los estudiantes, los trabajadores y las mujeres.

 

Principalmente, porque Juri, viniendo del radicalismo, está alineado a la política nacional del PRO. Es decir, a un gobierno que a tan sólo a cuatro meses de haber asumido ya ha demostrado su verdadera cara: ser el representante directo de los empresarios, el campo y las multinacionales. No se puede esperar entonces que su política para la Universidad siga otra orientación que no sea la de aplicar de lleno la LES al mejor estilo menemista, colocando la educación superior al servicio del mercado y no de las necesidades de los trabajadores y los sectores populares. Con ello viene a reforzar los antidemocráticos órganos de cogobierno, a terminar de acreditar las carreras de grado a la CoNEAU, a avanzar en la privatización y a ajustar el ya paupérrimo presupuesto universitario (claro que apoyándose en el argumento de la “herencia recibida” de los K).

 

Lejos de la defensa de la educación pública y gratuita, la política PROempresarial de Macri va a implicar un ataque brutal a la misma. Y Juri viene para cumplir esos mandatos sino se pone de pie un movimiento estudiantil que le ponga un freno.

 

Un giro a la derecha en la UNC

 

Hugo Juri fue rector de la Universidad bajo la presidencia de Carlos Menem, y luego ministro de Educación ni más ni menos que de De la Rúa, siendo expulsado de su puesto de ministro junto a López Murphy por la rebelión popular que desató su plan de recorte a las Universidades allá por el 2000.

 

Este año, su candidatura fue apoyada por los sectores más conservadores de la UNC, entre ellos Marcelo Yorio (Decano de Cs. Médicas) que impuso un nuevo cupo en Medicina; Marcelo Conrero (Decano de Cs. Agropecuarias) que el año pasado firmó un convenio con Monsanto repudiado por el movimiento estudiantil y la Asamblea de Malvinas; John Boretto (Decano de Cs. Económicas), sectores delasotistas y la Franja Morada.

 

Todo lo que venimos señalando marca una diferencia con la gestión anterior de Cambio Universitario. Es decir, Juri no va a ser la continuidad de Tamarit, sino el fiel representante en la UNC de las políticas neoliberales y reaccionarias de Macri.

 

De todas formas hay que ser claros. Al no haber llevado a cabo en nueve años de gestión cambios estructurales en la Universidad y su régimen político, y ni siquiera haber cumplido con sus promesas, como la reforma de la LES (no su derogación), avanzando gradualmente en su aplicación, o la democratización de la UNC ( una propuesta demagógica, y mentirosa, como la de la elección directa de las autoridades), el rectorado progre de Scotto y, luego, Tamarit, es el principal responsable del recambio por derecha que implica el triunfo de Juri. Así, llegaron al 2016 con la estructura de tráfico de votos y prebendas intacta. Eso le permitió a Juri, a espaldas de todo el mundo, en una elección cuasi clandestina para la amplísima mayoría de estudiantes y trabajadores, quedarse con los votos de la “derecha” que le habían garantizado al triunfo a los K anteriormente.

 

Durante todos estos años el kirchnerismo fue sostenido por sus aliados estudiantiles, La Bisagra, que en más de una oportunidad quedaron encerrados en la contradicción de su discurso a favor de una “Universidad del pueblo” y ser el brazo estudiantil de la gestión, defendiendo todos sus límites y apostando a desmovilizar a los estudiantes que peleamos por una Universidad realmente pública, inclusive en el momento en que había que prepararse para enfrentar la avanzada de la derecha.

 

Sin embargo, Tamarit y compañía, a diferencia de Juri, mantuvo hasta último momento su perfil “progresista” y tuvo que retroceder y negociar con el movimiento estudiantil cuando éste se movilizaba, por los compromisos que el kirchnerismo mismo había adoptado (la derogación del convenio con Monsanto es un ejemplo de lo que hablamos).

 

Lo que queremos decir en pocas palabras, es que ni siquiera en su discurso Juri puede posar de progre, o de defensor de la educación pública, cuando promete tener relaciones “serias” con la Casa Rosada (ver La Nación 29/3/2016) y declara por todos los medios que quiere arancelar a los estudiantes egresados como se hace en otros países, acreditar conocimientos (léase, violar la autonomía universitaria), mientras que está a favor del Cupo de Medicina y la restricción en el ingreso a todas las facultades, y es defendido por una de las fuerzas estudiantiles más conservadoras como es Franja Morada.

 

Se viene una Universidad llena de Cruces

 

Está más que claro que los nuevos mandatarios son de derecha y reaccionarios. Sin ir más lejos, Yanzi Ferreira, Decano de Derecho desde el 97 (!), flamante menemista y miembro del Opus Dei, está en contra de los derechos de las mujeres, como el aborto legal y el aborto no punible. El año pasado organizó un Congreso “Provida” en la Facultad de Derecho, donde fue panelista el mismísimo García Elorrio, un personaje nefasto que preside el Portal de Belén, y que fue repudiado y escrachado por organizaciones estudiantiles, como ¡Ya Basta! y organizaciones feministas, como Las Rojas.

 

En el feudo de Yanzi también podemos encontrar otros miembros de la derecha católica, como el vicedecano de Derecho, Barrera Buteler, miembro de la Academia del Plata, que, como juez, dio lugar en el 2013 al recurso de amparo presentado por el Portal de Belén que dejó sin efecto el fallo de la Corte Suprema del 2012 y prohibió la realización de los abortos no punibles en los hospitales públicos de nuestra provincia.

 

Más claro, echale agua… bendita. La Universidad se va a llenar de jóvenes militantes “Pro vida”, declaraciones en contra de nuestros derechos, escraches a las jóvenes que peleamos por el aborto y somos parte del movimiento de mujeres, y va a orientar la educación que imparte en el mismo sentido. La Iglesia ha aterrizado en la UNC y viene por todo.

 

Hay que luchar en unidad contra el macrismo en la UNC

 

Hasta aquí hemos visto lo que van a ser las políticas de Juri y Yanzi: una continuidad de las de Macri que se basan en ajuste y represión para los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Para evitar los próximos ataques a la educación pública, es necesario entonces que el movimiento estudiantil pase a la ofensiva y pelee en unidad contra el nuevo gobierno universitario proempresarial y reaccionario. Por supuesto, sin barrer nuestras diferencias y las banderas que nos identifican, pero en la lucha nos tenemos que encontrar todos los activistas, las organizaciones estudiantiles y el estudiantado en general que estén dispuestos a enfrentar el ataque que se viene a nuestras condiciones de estudio.

 

No podemos confiar que el cambio va a venir de los órganos de cogobierno a través de los cuales llegan al poder estos sectores de derecha que nada tienen que ver con la educación pública y nuestras necesidades. Somos los estudiantes, la mayoría de la población universitaria y la minoría en esos órganos, los que hemos peleado contra la LES, los que nos opusimos a las acreditaciones de las carreras, como hicimos en Psico en el 2013, los que luchamos por más presupuesto y mejores condiciones de cursada.

Hoy tenemos que ser nosotros también los que le paremos la mano a las políticas neoliberales que se van a aplicar en la UNC. Tenemos que luchar en unidad contra lo que se viene a través de Juri, y también lo que ya estamos viviendo bajo el gobierno de Macri, junto con los trabajadores y el movimiento de mujeres.

 

Flor-¡Ya Basta!- Las Rojas Córdoba

 

 

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