En pocos meses de gobierno, Macri ha desplegado una gran variedad de ataques a la población trabajadora con despidos y paritarias a la baja, a la juventud y a la cultura popular con balas de goma a las murgas, a los derechos humanos con provocaciones como la de Lopérfido y otras expresiones para restaurar la teoría de los dos demonios. Dejando claro para quién gobierna, por el otro lado, a los empresarios les regala los tarifazos de la luz, el gas y el transporte, a las megamineras que destruyen la cordillera y a los grandes pulpos sojeros les saca retenciones y abre las puertas a nuevos millonarios endeudamientos en dólares, que pagaremos una vez más, las y los trabajadores.

Macri contra las mujeres

Para los derechos de las mujeres, del activismo feminista y LGTBI, también Macri y sus secuaces tienen sus recetas. Junto con los despidos masivos en el Estado, en todas partes del país llegaron los recortes y desmantelamiento de programas destinados a las mujeres;los pocos y fragmentarios programas que fue conquistando el movimiento de mujeres, con movilizaciones que fueron creciendo y con la enorme movilización nacional del #NiUnaMenos. Así fueron cerrando en estos pocos meses el 0800 mujer de la provincia de Neuquén, casas de acogida para mujeres en situación de violencia como en La Plata y Córdoba. Mientras los femicidios continúan, y la policía envalentonada con el gobierno reaccionario sigue burlándose de las mujeres que se animan a denunciar, redoblando las humillaciones. Los jueces, rápidamente se acomodan al nuevo gobierno, y no hay ninguna novedad en los casos de violaciones, como en el caso de Florencia, una joven que denunció haber sido violada durante 11 años por su tío y que hace cinco años lucha por justicia, y cuya causa se tramita en el mismo juzgado que dejó libre al violador de Iara Carmona, Marcelo Cuello.

Aunque el gobierno acusa de “ñoquis” a las y los trabajadores del Estado para justificar despidos masivos, Macri no toca a las verdaderas sanguijuelas: la Iglesia católica, que sigue recibiendo subsidios millonarios, a través de la educación privada y con los sueldos que paga el Estado a los curas.

El flamante ministro de Salud, Jorge Lemus, es un viejo conocido del movimiento de mujeres. En Capital Federal tuvo que renunciar luego de la movilización contra el intento de modificar reaccionariamente en 2012 el protocolo de abortos no punibles. Hace pocas semanas, la justicia porteña, a tono con el nuevo gobierno, retrotrajo la cautelar que mantenía el derecho al no punible en la ciudad y restableció el protocolo de Lemus. Este es el primero de un ataque gravísimo al derecho a acceder a un aborto en caso de violación o por cuestiones de salud; porque las mujeres conquistamos con la movilización el fallo que tuvo que emitir la Corte Suprema en 2012 ordenando que se aplicar el derecho al aborto en casos de violación en todo el país, sin importar la edad ni la situación de la víctima, con el solo hecho de denunciarlo. Si bien, hubo muchas trabas y muchas provincias nunca lo aplicaron completamente, sobre todo porque el entonces ministro de Salud, Juan Manzur (sí, el que hizo negociados con las cunitas), jamás reglamentó el protocolo para que se aplicara a nivel nacional. Así y todo, la gran conquista del fallo F.A.L era que permitía hacer visibles los intentos de limitar el acceso al no punible y muchas veces gracias al movimiento de mujeres, las víctimas lo pudieron utilizar.

Pero Lemus no se ha quedado quieto y uno de sus primeros actos como ministro ha sido desmantelar el programa de salud sexual y reproductiva, que se ocupaba de la distribución de métodos anticonceptivos, así como de hacer campañas públicas al respecto. Los despidos masivos de las y los trabajadores del programa significa que se termina con la limitada promoción de la salud sexual que había, y sólo queda un mínimo de personal técnico por si alguna provincia se acuerda de reclamar que le envíen preservativos.

Entre tanto, apenas asumido, Macri nombró como titular del Consejo Nacional de la Mujer a Fabiana Túñez, que había ganado reconocimiento al frente de la Casa del Encuentro por su tarea en la confección de estadísticas sobre femicidios. Ese nombramiento, lejos de significar un avance para el movimiento, era un intento del gobierno de disfrazarse de amigo del #NiUnaMenos, mientras se preparaban todos los ataques a los programas de violencia, recorte y desmantelamiento de los programas de salud sexual y ataques a los derechos conquistados, como el aborto no punible.

 

Macri contra el movimiento lgtbi

Una muestra más de lo reaccionario de este gobierno es la intendencia de Mar del Plata en manos del xenófobo y homófobo Carlos Arroyo. En octubre pasado el Encuentro Nacional de Mujeres sufrió el ataque de manos de los neonazis de la ciudad y de la policía que lanzó una feroz represión en las puertas de la catedral. En diciembre de 2015 un grupo llamado Bandera Negra atacó a un conocido activista de la agrupación Amadi, Juan Martín Navarro, a palos en la calle. Ante la movilización de miles de marplatenses para repudiar el ataque, Arroyo declaró que los neonazis no existen y que se trató de un acto delictivo común. Pocas horas después de la movilización, nuestra compañera Miranda recibió mensajes intimidatorios en su Facebook. Frente a los reclamos del movimiento LGTBI, el movimiento de mujeres y la izquierda de la ciudad, Arroyo continúa apañando a estas bandas fascistas. Así, el último ataque fue hace apenas unos días, el 16 de febrero, a Javier Moreno, activista de la comunidad gay, en su local Nevermind. Como bien denunció Moreno, estos ataques se repiten y tienen como objetivo a gays, travestis y a las feministas.

 

El 8 vamos a la plaza a pararle la mano al gobierno reaccionario

Por todo esto, el próximo Día Internacional de la Mujer trabajadora, tenemos que ser miles y miles en la calle, marchando a Plaza de Mayo para frenar todos los ataques hacia las mujeres, las feministas y el movimiento LGTBI. Tienen que estar presentes todas las mujeres que se están movilizando por sus casos, exigiendo justicia y exigiendo sus derechos. Tienen que estar presentes todas y todos los que peleamos para que no mueran mujeres por abortos clandestinos y para garantizar que se aplique a nivel nacional el aborto no punible. Tienen que estar presentes todas y todos los que quieren frenarle la mano a los ataques fascistas y neonazis en Mar del Plata, amparados por Arroyo y por Macri.

Vamos el 8 a la Plaza de Mayo a exigir:

Basta de cerrar, recortar y desmantelar programas de protección a las mujeres

No al desmantelamiento del programa de salud sexual y reproductiva

Aplicación del derecho al aborto no punible a nivel nacional

Aborto legal, seguro y gratuito en el hospital

Basta de atacar a gays, travestis y lesbianas

Fuera neonazis de Mar del Plata

 

Por Inés Zeta

Dejanos tu comentario!