Por Víctor Artavia



 

“Es muy difícil cuando uno trabaja en el sector privado, pues no podemos quejarnos de nada”

 

Este 01 de febrero se realizó el despido abrupto de gran parte del personal docente y administrativo del Colegio Santa Cecilia.

Semanas atrás, el “cobrador de la Caja”, Roberto Mora Salazar, denunció que esta institución de educación privada adeudaba 1.300 millones de colones a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), por lo cual era sospechoso que estuvieran sacando muebles y pupitres de las instalaciones del centro educativo en Heredia. Posteriormente se anunció la venta de la empresa y los nuevos propietarios aseguraron que iban a proseguir brindando los servicios educativos.

Al momento de escribir esta nota no existe un comunicado oficial de la institución donde aclare los motivos de los despidos y si van asumir el pago de la “liquidación” (cesantía, preaviso, aguinaldos, vacaciones), salarios y aguinaldos pendientes. Lo más cercano a un “pronunciamiento oficial”, es un comentario de facebook del actual administrador, el Lic. Glen González, donde indica que la problemática surgió a partir de un problema con el alquiler de las nuevas instalaciones, por lo cual están buscando nuevas opciones para reubicar el colegio, aunque en ningún momento negó los despidos del personal.

En horas de la tarde entrevistamos a una trabajadora despedida, quien nos solicitó guardar el anonimato “porque luego lo tildan a uno de problemático y no le dan trabajo en ningún lado”. Ella nos relata la forma en que fueron expulsados del centro educativo y las pésimas condiciones laborales a que estaban sometidos durante los últimos meses.

 

Víctor Artavia (VA): ¿Cómo se enteraron de los despidos?

Trabajadora Anónima (TA): ¡La administración ni se pronunció! Un compañero de trabajo se dio cuenta, le dio lástima y no se aguantó, por lo que nos dijo, aunque le indicaron que no dijera nada al personal. Nos puso un mensaje en el grupo de whatsapp y no hemos escuchado nada formal de la nueva administración. Hoy sacaron a los profesores que fueron a ayudar al Colegio, pues estaban citando a los profesores para que fueran a trabajar de gratis a sacar todas las sillas y pupitres, ahorrándose ellos el costo de esto.

 

VA: ¿La misma administración que los acaba de despedir los citó para trabajar durante las vacaciones?

TA: Metieron el cuento de que había que ganarse el trabajo, entonces el que llegaba a trabajar de gratis era porque si quería ganarse el puesto. A los administrativos les dijeron que eran muchos y, aún a sabiendas que iban a despedir a un montón, les dijeron que igual tenían que llegar a colaborar en mover pupitres, muebles y sillas, para ganarse el puesto. Por eso fue que nos habían convocado hoy a las 8 a.m. para ayudarles a ellos de gratis a jalar las cosas.

Para peores las antiguas instalaciones las dividieron a la mitad con unas latas de metal y se hacía peligroso sacar cosas por ventanas, porque bloquearon gradas y puertas. Aún así había que hacerlo, porque teníamos que “ganarnos el puesto” según ellos… ¡ahí estábamos todos trabajando sin saber si nos iban a contratar!

 

VA: ¿Cómo eran las condiciones laborales en la institución?

TA: Muchos trabajadores estaban sin seguro. A los administrativos les quitaron el seguro desde noviembre, a nadie le pagaron diciembre e incluso a algunos no les pagaron aguinaldo. Tampoco a nadie le pagaron enero. Pero nadie decía nada por miedo.

Igual uno dice las cosas y nada cambia. Vea el cobrador de la CCSS: lleva años quejándose y nada que le cobran la deuda a los Sánchez, y todos andaban con carros del lujo del año BMW y viven en mansiones.

 

VA: ¿Qué acciones están valorando tomar los trabajadores y trabajadoras despedidas?

TA: Nosotros estamos viendo qué hacer, porque ni siquiera sabemos contra quién poner la denuncia. Los Sánchez (antiguos dueños del colegio) vendieron la institución, y GlenGonzález (de Tropical Valley, empresa que realizó la compra) nunca nos contrató. Esta difícil la cosa, esta gente hace lo que le da la gana (como evidencia la gran deuda que tienen en la CCSS que nadie se las ha cobrado) y a los profesores siempre los trataron súper mal.

Es muy difícil cuando uno trabaja en el sector privado, pues no podemos quejarnos de nada. Si los procesos de contratación del MEP fueran más transparentes, pero ni eso, así que a cerrar la boca y a tratar de conseguir otro trabajo en otro centro privado.

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Desde el Nuevo Partido Socialista (NPS) nos solidarizamos con los trabajadores y trabajadoras despedidos del Colegio Santa Cecilia. También les externamos que pueden contar con todo el apoyo y acompañamiento político de nuestro partido en caso de que se decidan organizar un reclamo colectivo contra la patronal del Colegio, para garantizar que les respeten sus derechos laborales.

Casos como el del Colegio Santa Cecilia, lo sucedido hace pocas semanas en LAIN o la lucha de los trabajadores de la hacienda La Luisa que realizaron una huelga por salarios y aguinaldos atrasados, demuestra que es necesario avanzar hacia la organización sindical en la empresa privada, donde impera una “dictadura de las patronales” que violenta sistemáticamente los derechos laborales más elementales.

 

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