Esta referencia a la lucha liderada por el movimiento de mujeres de inicios del siglo XX está relacionada con la película inglesa “La sufragette” (La sufragista), recientemente estrenada en varios países, cuyo guión fue escrito por Abi Morgan y dirigida por la inglesa Sarah Gavron.

Hacer alusión a esta producción cinematográfica es de relevancia dado que la lucha sufragista por lo general se expone a partir del papel que tuvieron ciertas mujeres, figuras de la burguesía. No obstante, esta película propone otro abordaje de la historia del movimiento de las mujeres por el derecho al voto, a partir del rol de las obreras inglesas.

Así, el argumento de la película es sumamente interesante y con él coincidimos las feministas socialistas. En síntesis, toda gran lucha feminista fue, es y será dada fundamentalmente por las mujeres proletarias, quienes sufren aún más la explotación y opresión de una sociedad patriarcal. A lo cual, añadimos, la brutalidad del sistema capitalista.

La lucha por los derechos políticos de las mujeres

Desde que las mujeres participaron como movimiento durante la Revolución Francesa, se han organizado para exigir sus derechos políticos. Estos derechos se restringen al orden político imperante, es decir, son reivindicaciones dentro del sistema democrático burgués.

En este marco, una lucha de gran envergadura fue por la obtención del voto femenino. Este derecho se consiguió a partir de la organización de movimientos de mujeres que exigían en las calles su derecho a ejercer el voto. La consecución de este derecho político se remonta a inicios del siglo XX, período bastante convulso, dado que se encontraban en curso la Revolución Rusa, así como la I Guerra Mundial.

En Inglaterra se desplegó un importante movimiento de mujeres por la lucha sufragista. Entre ellas, unas burguesas y otras obreras. La participación de Emmeline Pankhurst fue determinante, en tanto agitadora y dirigente política. Asimismo, se unen a esta lucha sus hijas, quienes serán llamadas dentro del movimiento como “Las Pankhurst”, emblema del movimiento feminista inglés.

En la película únicamente se visualiza a Emmeline Pankhurst brindando discursos dirigidos a las masas de mujeres para que se radicalice la lucha. Es así como, la mayoría del movimiento se orienta a realizar incendios en iglesias y comercios. Como un dato histórico, esto sucede después de que “Las Pankhurst” fundaron en 1903 la Unión Social y Política de las Mujeres.

La película hace eje únicamente en Emmeline, quien se caracteriza por incitar a las acciones de desobediencia civil. No obstante, podemos agregar que el movimiento sufragista tenía diferentes orientaciones políticas. Incluso, “Las Pankhurst” poseían divergencias importantes. Por ejemplo, durante la I Guerra Mundial, Sylvia (hija de Emmeline) no estuvo de acuerdo con su madre en apoyar al gobierno británico durante la guerra (de hecho, el periódico pasó de llamarse “La sufragette” a “La Britannia”), por lo que se aparta de la organización y comienza a militar en el Partido Laborista, organizó a las mujeres trabajadoras y apoyó la Revolución Rusa de 1917. Posteriormente, fue fundadora del Partido Comunista Inglés, aunque su militancia se detuvo unos años después en rechazo a la represión estalinista.

Explotación y opresión de las obreras textiles

La película posee una gran fortaleza, visibiliza las condiciones de explotación y opresión que viven las obreras textiles inglesas, quienes participarán del movimiento sufragista. Este reflejo desmitifica que la lucha por el voto femenino haya sido incentivada únicamente por mujeres burguesas. Incluso, en 1901, las obreras de una planta de algodón levantaron el derecho al voto como una necesidad para terminar con su explotación y opresión.

De esta manera, a través de la protagonista, se adentra en denuncias sobre las condiciones laborales de las obreras textiles. Por ejemplo: las condiciones infrahumanas que las exponían a accidentes laborales y muertes a corta edad; el trabajo infantil acompañado de la recurrente violación y acoso sexual por parte de sus patrones; las jornadas de trabajo extenuantes caracterizadas por la desigualdad salarial, en relación con el salario de los hombres por el mismo trabajo.

Estas condiciones de trabajo se mantienen hasta la actualidad en muchas fábricas. Por ese motivo, Las Rojas, en tanto organización feminista socialista internacional, luchamos para que los movimientos de mujeres asuman el combate al sistema capitalista y patriarcal con el fin de alcanzar la emancipación de la humanidad. En síntesis, la lucha tiene más vigencia que nunca.

Crítica a la democracia burguesa

Un elemento verdaderamente interesante de la producción cinematográfica es la inclusión de la crítica a la democracia burguesa. En primera instancia, el movimiento de mujeres confía en el Parlamento inglés, en que serán escuchadas y será cambiada la legislación que les impedía ejercer el derecho al voto.

Conforme los parlamentarios traicionan la lucha del movimiento de mujeres, éstas se acercan paulatinamente a la conclusión política de que no serán ellos quienes transformarán la legislación y les otorgarán ese derecho, sino ellas mismas, a través de la lucha y la incorporación de más mujeres obreras. Por esta elección, serán encarceladas reiteradamente, alejadas de sus hijos y torturadas. Sin embargo, esta conclusión política y su organización fueron las que garantizaron la obtención del sufragio femenino.

Esta crítica no podría tener más vigencia en el contexto latinoamericano, donde existe una importante ala del movimiento de mujeres y por los derechos LGBTTI que confía en el lobby legislativo para conseguir derechos como el matrimonio igualitario o el aborto legal, seguro y gratuito. Por esto, la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie se posiciona críticamente frente a la democracia burguesa.

Por un lado, no se puede confiar en que estos derechos serán otorgados por las burguesías; por el contrario, son derechos que deben ser peleados en las calles por el movimiento feminista, LGBTTI, en unidad con la clase trabajadora. Por otro lado, la lucha por la emancipación de explotados y oprimidos es mucho más amplia que la consecución de derechos democráticos. La lucha por la obtención de estos derechos va de la mano de la lucha contra el sistema capitalista y patriarcal porque sólo nuevas bases económicas y sociales pueden garantizar la eliminación de la explotación y la opresión.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar un acto simbólico llevado a cabo por manifestantes feministas que consiguieron saltarse las barreras de la alfombra roja en el estreno de la película en Leicester Square (Londres). Estas mujeres asistieron al evento para llamar la atención sobre los recortes a los servicios de violencia doméstica gritando “La batalla aún no ha terminado”. Esta manifestación refleja que los movimientos de mujeres alrededor del mundo entero se encuentran reclamando en las calles sus derechos; así, la orientación política por abocarse a la lucha callejera está a la orden del día.

 

Heidy Valencia Espinoza  de Las Rojas- Costa Rica

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