Basta de impunidad para los empresarios de la música

 

El pasado fin de semana el músico Adrián RodrÍguez, bajista de la banda «Raras Bestias» murió electrocutado durante un show en el «Café de la Flor» de Rosario. Aparentemente por un desperfecto técnico su compañero guitarrista recibió un impacto eléctrico, y al tratar de auxiliarlo, Adrián recibió una descarga que le provocó la muerte. El guitarrista fue hospitalizado y se repuso relativamente rápido pero Adrián falleció al instante. Aunque de inmediato el tradicional local donde se realizan fiestas y recitales de bandas «alternativas» o del «under»rosarino quedó clausurado, aún no se conocen los resultados de los peritajes que la justicia debe realizar para determinar las fallas y negligencias en las condiciones de habilitación del Café de la Flor, así como los incumplimientos de los controles pertinentesde parte del municipio de Rosario. Por su parte numerosos amigos y colegas músicos de la banda se autoconvocaron bajo el lema «El Under de luto» para exigir justicia por Adrián y para que se investigue las responsabilidades tanto de la empresa contratante como de los organismos estatales de control.

Lamentablemente casos como el de la penosa muerte de Adrián son frecuentes en estos circuitos que, aunque conservan el rótulo de «alternativos» o «under», en realidad siempre están en función del lucro de algunos empresarios que imponen sus duras condiciones, en las que hasta los propios músicos dicen que casi (o literalmente a veces) «pagan para tocar» y poder mostrar lo que saben hacer.Como contraparte siniestra de esta buena voluntad de los artistas para mostrarse y hacer su experiencia, se les ofrecen condiciones de gran riesgo y de precariedad en el equipamiento técnico y en las salas donde se realizan los conciertos, conllevando peligro tanto para los músicos como para el público que los apoya.

Desde la Agrupación de artistas en lucha Arteinsurrección Rosario, queremos solidarizarnos con los compañeros y amigos de Adrián Rodríguez y manifestar nuestro más enérgico repudio al empresariado que lucra con la precariedad laboral sin las garantías mínimas para la integridad de los trabajadores de la música. Estas condiciones no son ajenas a las que les toca padecer a otros artistas y trabajadores del arte y la cultura en el teatro, el cine, la danza,etc. (ver nota aparte sobre la Ley del actor). Después de la supuesta «década ganada» del kirchnerismo y de la tremenda experiencia del boliche «Cromañón», las condiciones laborales de los artistas no han mejorado en lo sustancial, con el agravante de que esta experiencia de explotación, totalmente avalada por el Estado y los Sindicatos, tiene una fuerte carga ideológica que la embellece:»el amor al arte». Esto es, dejarse explotar, tocar gratis vendiendo uno mismo las entradas y haciéndose la publicidad; «pagar derecho de piso hasta que te conozcan» o directamente «pagar para tocar» o pagar con la vida mientras los empresarios se llenan los bolsillos.

Llamamos a no depositar ninguna confianza en los «peritajes» que realiza la Justicia en los que seguramente, como otras tantas veces,tratará de eximir de responsabilidades al municipio del gobernado por el Partido Socialista, y dejará libre de culpa y cargo a los responsables. Reclamamos al Sindicato de Músicos de Rosario ponerse al frente de una campaña para denunciar esta situación y convocar a la más amplia movilización. Por último desde Arteinsurrección, enviamos un fuerte abrazo a todos los compañeros y seres queridos de Adrián.

 

Arteinsurrección Rosario 14/10/15

 

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