En medio de una crisis que nos carcome el poder adquisitivo, y que el conjunto de la burguesía pretende que la paguemos los trabajadores, el primero de marzo los docentes asistimos a un nuevo ataque por parte del gobierno de Cristina Kirchner. El gobierno a sabiendas de que el descontento de la base docente es cada vez más grande y que sus propuestas rozan la provocación, busca enfrentar a los docentes con la sociedad. En este contexto el discurso de la presidenta estuvo orientado a difundir la idea de que los docentes somos vagos, con esa finalidad hizo hincapié en el tema del presentismo (típico mecanismo patronal para impedir el derecho a huelga de los trabajadores por medio del ataque al salario). Para profundizar la idea tiro la poco feliz frase de que “cada comienzo de clases es un parto” y aprovecho con esto para plantear paritarias para junio del 2015, lo que significaría que los docentes deberíamos “aguantar” un año y medio con un (no) aumento que de todas manera se come la inflación en pocos días.

Si hasta aquí el lector cree que no se puede ser mas antiobrero debemos decirle que se equivoca, la frutilla del postre fue dictar la conciliación obligatoria, algo que no solo es ridículo puesto que así el gobierno actúa como juez y parte, sino que es un nuevo ataque a los docentes. El gobierno busca con esto amedrentar a las bases docentes con la amenaza del descuento de los días de paro, y darle una salida “legal” a la burocracia para levantar el paro. En este contexto los docentes no retrocedimos y eso lo supo leer la burocracia de Maldonado, Baradel y cia. quienes se vieron obligados a ratificar el paro de 48 horas a nivel nacional y uno de 72 horas a nivel provincial.

Aquí debemos hacer un paréntesis para dejar en claro algo: No es que la burocracia se haya vuelto luchadora, sino que ellos saben que en las escuelas y plenarios se había votado el paro de 72 hs. a propuesta de las seccionales opositoras, y si no hacían nada al respecto podían ser desbordados. Por eso es importante dar cuenta que este fue un triunfo de las opositoras junto a la base docente, pero que esto es un triunfo a medias ya que para ganar el conflicto no alcanza con presionar a la burocracia, quien de buenas a primeras acuerda cualquier cosa con sus gobernantes amigos y nos deja en la lona. Para triunfar es necesario desbordarla por las bases para que las decisiones de que se hace y se deja de hacer sean tomadas por los docentes en asambleas y plenarios masivos y dejen de ser dictadas por Baradel y compañía y luego informadas por TV.

 

La burocracia sigue con sus paros domingueros y la oposición debe afilar al lápiz

 

En este estado de situación se hace indispensable realizar una vez más una exigencia a la CTERA para que llame a una movilización a Plaza de Mayo contra el ajuste y en efecto también en el mismo sentido a Suteba exigirle una movilización que saque la lucha a la calle. Los paros no son días de descanso, ni feriados; son días de lucha donde los trabajadores debemos ir a exigirles a los distintos gobiernos que respeten nuestros derechos. Para eso es necesario que quienes dicen representar a los docentes y lo hacen legalmente organicen movilizaciones del conjunto de los docentes.

Como la movilización aun no ha sido llamada por la burocracia celeste, el día 5 de marzo se realizó una movilización en la ciudad de La Plata convocada por ATE a la que asistimos desde la oposición docente. La misma contó con la presencia de más de 7000 trabajadores estatales, médicos y judiciales. La marcha en si, pese a no ser masiva, fue progresiva porque la unidad con estatales es un canal para fortalecer el reclamo común a una misma patronal, que es el Estado, pero tuvo una debilidad política ya que entendemos que fue un error que el palco fuese copado por la CTA Michelli que no representa a los docentes, quienes estamos en el ojo de la tormenta de la paritarias. Una verdadera unidad con ATE se tiene que realizar sobre la base de verdaderos plenarios abiertos de trabajadores afiliados y no afiliados, donde las direcciones acaten lo decidido allí. Tenemos que hacer una movilización donde se expresen realmente los reclamos docentes y allí deben ser las seccionales opositoras las que tengan un lugar destacado.

 

¿Qué necesitamos para ganar?

 

Ninguna lucha se gana de antemano, pero si puede verse derrotada si se tienen políticas equivocadas. En este sentido creemos que la forma de hacer avanzar la lucha docente esta en la unidad por la base de todos los gremios docentes. Para esto las seccionales opositoras tienen que realizar un llamado unificado a hacer asambleas conjuntas por distrito. Si las opositoras tienen una política clara de conjunto y superadora de la burocracia y logramos llevar esa política a las bases docentes significa que hemos dado un gran paso en el camino de desbordar a las burocracias que quieren cuidar su lugar de “protectores del gobierno”. El activismo organizado en las opositoras se gana a la base para la lucha. Esta es la clave para ganar.

Como parte de esta orientación de unir a todos los trabajadores contra el ajuste, desde la Lista Gris Carlos Fuentealba nos jugamos con todo a nutrir el Encuentro Obrero de Atlanta del próximo 15 de marzo ya que el mismo se realiza contra el ajuste K y por intentar poner en pie un punto de referencia independiente de la burocracia en todas sus expresiones, algo tan importante en estos momentos y vemos también de suma importancia la convocatoria a una marcha a Plaza de Mayo donde en el palco se expresen realmente los docentes en lucha.

 

Agrupación Lista Gris Carlos Fuentealba

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