A cuatro meses de la enorme marcha por NiUnaMenos, nuevamente tenemos la triste noticia de la muerte de una joven de 21 años,  Noemí Maliqueo, asesinada de un disparo por su pareja. Es el cuarto femicidio en la provincia del Neuquén desde la marcha, y en el país suman 40 desde junio.

La enorme movilización del #NiUnaMenos expresó una creciente sensibilidad de amplios sectores de la sociedad con la situación de las mujeres, y dejó al desnudo que en la supuesta “década ganada K” la violencia contra la mujer no ha hecho más que aumentar. Hoy una mujer es asesinada por su pareja o ex pareja cada 30 hs., las comisarías suelen desestimar y no tomar las denuncias de violencia de género, los jueces dejan libres o reducen las penas a los femicidas en la mayoría de los casos y los funcionarios no toman medidas políticas concretas que permitan solucionar este problema de raíz. Es que el Estado y la justicia patriarcal son cómplices de la violencia hacia las mujeres como lo han demostrado una y mil veces, y sólo la movilización del movimiento de mujeres junto a los sectores populares es garantía de que se haga verdadera justicia y se termine de una vez por todas con todo tipo de opresión y violencia hacia las mujeres.

Noemí era una estudiante del CPEM 69 de Neuquén, que como muchas mujeres sufría la violencia de género, y terminó de la peor manera: asesinada de un disparo por Marcelo Valdez, prófugo por homicidio durante 13 años, que vivía bajo una identidad falsa en Neuquén. Además, una vez ocurrido el femicidio, la justicia dejó pasar los días sin emitir el pedido de captura para Valdez, lo que permitió que se fugara y que hoy esté prófugo. Aquí se demuestra una vez más la complicidad del Estado y la justicia, que dejan libradas a su suerte a mujeres como Noemí y tantas otras que sufren la violencia patriarcal a diario, y que amparan a los culpables una vez ocurridos los hechos.

Por todo esto, la tarea inmediata es mantenernos movilizadas para presionar a la justicia exigiendo que encuentren a Valdez y que se lo condene con cárcel efectiva, así como nos movilizamos en todos los casos para que la impunidad para los violentos se termine y para que el Estado se haga responsable creando refugios para las mujeres en situación de violencia, y subsidios concretos para que puedan emanciparse de su golpeador, que muchas veces es su único sostén económico. La violencia hacia la mujer no es un problema particular sino el resultado de un sistema que se beneficia con el patriarcado y con la violencia que sufren las mujeres todos los días. Sigamos movilizadas hasta que aparezca Valdez y vaya preso como corresponde, porque como lo demostramos en el #NiUnaMenos, si tocan a una nos tocan a todas.

¡Justicia por Noemí! ¡Cárcel efectiva para Marcelo Valdez!

Las Rojas 

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