Río Gallegos-Santa Cruz

Entrevistamos a Leonardo Nicolás Morales, trabajador y delegado en la Municipalidad de Río Gallegos, candidato a intendente por esa ciudad por el Nuevo MAS

SoB: ¿Cuáles fueron los últimos hechos que culminaron con la huelga municipal y cómo se saldó esta gran lucha?

N.: Lo último que habíamos reflejado en nuestra prensa era antes de los 15 días de conciliación obligatoria dictada por el juez. Al acatar los 15 días, nosotros teníamos la idea, ya sabíamos, que se aproximaba el levantamiento de la medida, con una burocracia que apuntó siempre al desgaste. Aprovechó cada centro que tiró el juez para desactivar la lucha y para buscar conciliaciones obligatorias donde no existían. Porque nosotros no estamos regulados dentro del convenio colectivo de trabajo y no estamos dentro de la paritaria central de la Provincia, sino que tenemos nuestra propia paritaria. Y nuestra propia paritaria está cerrada, así que intervino este juez, Marincovich, a favor de las instituciones, del Estado y en contra obviamente, del trabajador municipal, negándole el derecho a reclamar en la calle, negándole la posibilidad de huelga y dictando una conciliación obligatoria cuando no teníamos ni el sueldo depositado. O sea, que nos mandó a trabajar sin haber cobrado. Después de esos 15 días (se acató la medida) se reabren las negociaciones en la Subsecretaría de Trabajo, donde se acercan el Ejecutivo y el SOEM y tiraron una oferta, la burocracia manijeó una asamblea, mantuvo una información secreta y cerrada hasta la asamblea, de un día para el otro, para que los compañeros pudieran decidir de una manera errónea, no teniendo información, en forma confusa y de manera apurada y sin posibilidad de discutir. Nos sacaron la posibilidad de discutir. Y frente a esto, la burocracia manijeó, mintió y se levanta una medida para que haya una paritaria. La paritaria fue hace una semana, en donde la burocracia ofreció el 7,5%. Al final, el ofrecimiento lo estaba haciendo la burocracia y no el Ejecutivo, que era el que tenía que hacer la oferta. La burocracia mintió y se levantó la medida con la esperanza de cobrar el 7,5% a fin de mes. La cosa es que llegó la paritaria y ese 7,5% no existía y sólo había un 5% que era la oferta del intendente que se logró echar, que era Raúl Cantín, del FpV.

SoB: ¿Cómo es que lograron echarlo?

N.: Logramos echarlo después de haber hecho los escraches en casas de funcionarios, en la casa del secretario de Hacienda, del secretario de Gobierno de la Municipalidad y después de los escraches que hicimos en los locales del PRO, del FpV, del peronismo y del radicalismo. Después de ahí el intendente Cantín se va y ahí automáticamente asume Pablo Grasso, que es también del FpV, pero redoblando la apuesta, un perfil mucho más reaccionario, es como “palabras mayores”. Y la burocracia manijeó y ahora estamos “sin el pan y sin la torta”. No nos descontaron ningún día, después de 5 meses de lucha, 150 días. O sea, no nos han derrotado. Es como un impasse. Igual quedó como un sabor amargo al no haber podido lograr lo que pedíamos que era el 15%. Y queda el sabor amargo porque hicimos absolutamente de todo: corte de ruta, echamos un intendente, hemos hecho absolutamente todo. Les arruinamos el acto de salida presidencial de Scioli-Zannini en Río Gallegos: los recibimos con un montón de cubiertas prendidas. Así que ese es el sabor amargo que queda, pero los resultados de las luchas no se miden sólo por los logros concretos, sino que se miden también en los cambios en el nivel de organización desde cuando uno entra a la lucha y cuando sale de ésta.

SoB: Y en relación a lo que decís, ¿qué cambios hubo?

N.: Ahí principalmente, veníamos de conversar con un solo delegado y al transcurrir la lucha, más compañeros se sumaron, más compañeros que conocieron la propuesta del Nuevo MAS a través mío, la escucharon, se convencieron y empezaron a acercarse a las reuniones y ahora contamos con una reunión de aproximadamente 7 delegados con la posibilidad de que crezca el número. Estamos tratando de fortalecernos ahora como organización para plantar una opción a la burocracia sindical de Pedro Mansilla, del SOEM. Esas son las tareas que tenemos de aquí en adelante: definirnos ya como una agrupación y plantar una alternativa antiburocrática a los compañeros municipales.

SoB: ¿Qué otras tareas tienen planteadas en relación a la población trabajadora?

N.: Y con respecto a lo político, tenemos una ciudad capital que tiene 5 asentamientos, que la cantidad del negocio inmobiliario que se maneja es enorme, no hay posibilidad de que el trabajador acceda a una vivienda digna y por eso tiene que caer en ir a tomar tierras, ocupar tierras de manera ilegal, donde se encuentra con un Estado no le da los servicios, hay 5 asentamientos aproximadamente. Serán unas 1.000 familias en total y viven en condiciones reprecarias, no tienen servicios básicos como luz, agua, gas ni cloacas. Se refleja el negocio inmobiliario que hay en la ciudad.

También hay que destacar que quieren emplazar una zona franca en la ciudad, que, como bien nos comentan nuestros compañeros de Costa Rica, se llaman maquilas. Y en estos lugares básicamente el Estado le entrega la soberanía al lugar a multinacionales que vienen y venden sus productos, pero ¿qué pasa? El Estado nacional, el FpV vende humo, al decir que genera empleo, que va a dar un bienestar, cuando sabemos nosotros que la maquila, la zona franca, les deja las legislaciones, o sea, las legislaciones corresponden a la nacionalidad de la empresa: si la empresa es de EEUU, la ley que impera es la de ese país.  Eso quiere decir que hasta tienen prohibida la sindicalización. O sea, que la posición del trabajador es mucho más precaria, pueden abusar de él como quieran. Ese es el proyecto del FpV y con eso están haciendo campaña provincial.

SoB: ¿Querés agregar algo más, en relación a la situación de otros trabajadores de la Provincia o que querés transmitir desde tu lugar?

N.: En primer lugar, quiero decir que mientras transcurría la huelga municipal, hace 2 meses, hubo una huelga de los mineros en la zona norte de la Provincia, en la zona de Las Heras. Allí están extrayendo litio, varios minerales. Vino la patronal y quiso imponer más flexibilización laboral, con despidos, con un régimen de trabajo esclavizador, los trabajadores se plantaron y el mismo día que se plantaron cayó Infantería, hubo represión y hubo 8 procesados.

Luego quisiera agregar que hay muchas enseñanzas que dejó la lucha municipal y eso, como Nuevo MAS tenemos que ser los encargados de que no se pierda esa enseñanza, tal como que “aunque la base esté dura”, por más que sean un  montón de compañeros, el aislamiento es estratégico, lo utilizan todas las burocracias y algo para destacar es que es necesaria la solidaridad de otros sectores, tanto como de otros trabajadores, para poder quebrar el techo salarial. Creo que es importante destacar esto ya que todas las burocracias del país apuestan a la división y a que no haya solidaridad entre los trabajadores. Ese sería una de las enseñanzas que deja la huelga municipal.

Para el resto de los trabajadores, hay que organizarse, salir a la calle y reclamar lo que a uno le pertenece, ya sea un aumento salarial o mejores condiciones de trabajo, frente al ajuste que se está haciendo y que va a venir más crudo seguramente después de octubre.

 

RECUADRO

La nueva usina “vende humo”

En relación a la Provincia, hace poco, inauguraron la usina de Río Turbio, que fue un acto de cadena nacional, cuando bien se sabe que, primero, nunca han puesto en funcionamiento la totalidad de la usina y se sabe a ciencia cierta que la mina de carbón nunca va a poder abastecer de manera completa a la usina.

Porque la usina es una termoeléctrica que funciona a base de carbón. Pero es toda una pantalla, porque la mina de Río Turbio no produce lo que tendría que producir, la cantidad necesaria para poder abastecer la usina. Entonces, lo que está haciendo es importar gas para completar esta falta de carbón. Aparte, la energía que sale de la termoeléctrica no va para ningún lado. Es toda una pantalla.

 

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