El miércoles 26 de febrero, la celeste, con Monserrat a la cabeza del plenario de delegados departamentales, terminó de enterrar la bronca que por todos lados expresaban los docentes. En este organismo burocrático que ni siquiera es proporcional a la cantidad de docentes por departamentos, terminaron de cocinar un acuerdo salarial anual a la baja con el gobierno de De la Sota.

La celeste maniobró por todos lados realizando plenarios informativos solo en algunos departamentos del interior y donde controlan. En capital y otros departamentos la comunicación solo era por los medios, quedando muchas escuelas sin asambleas ni consulta.

Todo esto en medio de que en las escuelas hay poco personal, porque falta nombrar cargos y es época de exámenes y las escuelas están con pocos profes; pese a todo esto, donde se realizaban asambleas los mandatos por el rechazo eran cada vez mayores y la bronca también crecía entre los docentes por no ser consultados.

Este proceso empalmaba con las movilizaciones de más de 600 docentes en La Rioja, autoconvocados, con los 200 docentes de la ciudad de Oliva a 60 km de córdoba, de Tucumán y en particular con el proceso de oposición docente de los Suteba.

La oposición docente de Córdoba iba creciendo en sus plenarios, realizando uno luego de las marchas de las CGTs y otro el 22 con 200 docentes, donde se resuelve, frente a las maniobras de la Celeste, poner todo el esfuerzo en consultar y realizar asambleas por escuelas. En ese sentido intervinieron la corriente Carlos Fuentealba y otros activistas y grupos docentes.

Este plenario reflejó también que en el interior de Córdoba donde raramente se puede ganar contra las maniobras de la Celeste, se pudo ver que había posibilidades de rechazo, ya que varias compañeras y compañeros docentes del interior así lo planteaban, como fue el caso de Río Segundo, Oliva, Villa Allende.

Desde la Celeste querían anticiparse a que este proceso se extendiera, a que todos los docentes estuviéramos en las escuelas; es así que rápidamente salieron con los argumentos de siempre, que si arreglamos rápido cobramos en marzo, jugando con la real necesidad de los compañeros, o con argumentos como que nos dan más de lo que da Cristina, entonces conviene agarrar, que si vamos a plan de lucha seguro nos van a descontar, etc., etc. Todos argumentos perversos para paralizar y aceptar ya.

No decían que la pérdida del valor adquisitivo en los últimos meses del 2013 y los primeros del 2014 acumula un 40% según un sinnúmero de estadísticas y la más importante cuando vamos a los súper.

Pero el apuro tiene otra cara más perjudicial: La burocracia sindical de las provincias y de Ctera con los gobiernos de turno, en acuerdo con el gobierno nacional, intentan arreglar en la mayor cantidad de provincias para que la paritaria docente nacional pierda fuerza de negociación y así firmar un índice testigo miserable para el conjunto de los docentes, del 21,6%, porque al arreglar provincia por provincia las posibilidades de un verdadero paro nacional se desactivan, o de última son formales. He aquí el verdadero rol traidor a los intereses de los trabajadores de la burocracia sindical de la lista Celeste de la UEPC, de la cual Monserrat es secretario general, a la vez que es directivo nacional de Ctera.

En el plenario de delegados departamentales la votación fue de 77 por aceptar, 32 por rechazar y 4 abstenciones, pero es de destacar que las ciudades y departamentos más grandes en los cuerpos de delegados de base rechazaron la propuesta de la Celeste: Córdoba capital, Río Cuarto, Dpto. Gral. San Martín, Dpto. Río Segundo, Dpto. San Justo y dos departamentos que empataron. Hace años que la Celeste no perdía tantos departamentos en el interior.

La Celeste logró imponer su plan en base a cientos de manejos para que no se expresaran los docentes y generar además, con el tapón de la departamental, la idea de que no se puede hacer nada.

El acuerdo salarial que impuso con maniobras la burocracia les generó un alto desgaste, y por el otro lado muestra una contracara de un nuevo activismo que se va sumando a la lucha docente y anti burocrática que está planteada.

Es por eso necesario impulsar un plenario opositor docente provincial, amplio, para discutir cómo le damos continuidad al proceso de organización pero fundamentalmente respuestas al conflicto docente nacional, que no terminó, y a los tantos reclamos postergados de horas adeudadas, de precariedad laboral, etc.

Tenemos que marchar y movilizarnos el día 5 y 6 de marzo con nuestra bandera de rechazo a la maniobra de la Celeste y ratificar el pedido 40% de aumento, paritaria en julio y pagos de horas adeudadas.

 

Agrupación Carlos Fuentealba, Córdoba

 

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