Reflexiones sobre una gran lucha obrera

 

 

Entrevistamos a Walter Nardi, (delegado de base y secretario de prensa del Sindicato de Aceiteros de Rosario) quien fue uno de los dirigentes de la importante lucha triunfante llevada a cabo por aceiteros hace algunas semanas atrás. Aquí Walter  expone su punto de vista sobre los acontecimientos:

 

Nuevo MAS Rosario: ¿Cómo inició el conflicto?¿Cuáles fueron las causas?

 

Walter Nardi: Nosotros, la Federación, habíamos elevado un pedido de un sueldo mínimo vital y móvil que para nosotros era de $ 14.931, no nos hicieron caso, y el 1° de abril nos dictaron la conciliación por 20 días hábiles, se nos vencía la conciliación el 4 de mayo y se retomó como paro por tiempo indeterminado que fue lo que salió de la comisión directiva de la Federación.

 

MAS: ¿Por qué se cortaron las entradas de las aceiteras de San Lorenzo? ¿qué opinás vos de los métodos contundentes de lucha, como los piquetes o tomas de fábrica?
N.: Bueno ahí te lo dice la pregunta, contundente, fijáte que nosotros de los 25 días de paro en los primeros 15 días, no movilizamos nada. Estuvimos cada uno en su planta haciendo el aguante a los paritarios nacionales, ejerciendo el derecho legítimo de huelga, y al no tener ninguna respuesta, al seguir ignorándonos las empresas, se decidió primero hacer un corte de ruta general en todo San Lorenzo para visibilizar el conflicto, que trascienda y después cortándoles las entradas a las fábricas a las mismas patronales con la que estábamos discutiendo. Porque el Sindicato de la zona es de un sector que no entró en el conflicto, aunque su gente por supuesto estaba a favor del aumento, y los cortes eran la excusa para no ir a laburar, y ese fue el principio para que se llegara al acuerdo aunque duró unos cuantos días más. Y esto fue posible gracias a la conducción, para hacerles comprender a todos que esto no era una locura lo que proponíamos nosotros, y esto tuvo un gran acompañamiento de todos los trabajadores.
MAS: Contános lo del Plenario General que se hizo acá en Rosario frente a la aceitera Santa Clara (fábrica «Patito») ¿y decinos qué importancia tienen las asambleas para vos?
N.: Acá fue multitudinario: más de mil personas entre compañeros de acá y muchos lugares del interior, de Entre Rios, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y San Luis. Cortamos toda la avenida Uriburu, se votó lo del aumento del 42%, continuar el paro y cortar las entradas a las aceiteras de San Lorenzo. Fue muy fuerte, nos dio mucho impulso a todos. Sí, claro, las asambleas son indispensables para que los compañeros se convenzan, para que aportemos entre todos ideas, y salgan todos más comprometidos, fundamental.
MAS: En algún momento nos dijiste que en la militancia en la clase obrera hay que hacer «como los evangelistas», ¿qué  quisiste decir con esto?
N.: Y… que el delegado tiene que estar en la planta, no en un escritorio, que lo único que logra ahí es formarse como un pequeño burócrata, y aparte vos cuando estás en la planta lo que hacés es política, generando conciencia, y es como hacen los evangelistas tratando de generarte conciencia de Dios… Bueno, es lo que hacen ellos, yo no creo en eso, pero sí en el trabajo del dirigente de crear conciencia y en que tiene que haber ese intercambio diario, ese trato de todos los días, pasar por los sectores, charlar y tomarse un mate. Yo por ejemplo, cuando estoy trato de pasar por todos los sectores hablando con los compañeros, tratando de abrirles la cabeza y bueno, eso es lo que quise decir con el término «evangelista».
MAS: Por qué pensás que el gobierno no homologó el aumento que ya habían conseguido con la empresa? ¿hubieron otros partidos apoyando la lucha aparte de la izquierda?
N.: No, el apoyo fue sólo de algunos partidos de izquierda y comisiones internas, que estuvieron siempre con nosotros acá en puerta de fabrica y también en los cortes en San Lorenzo haciéndonos el aguante.
Con respecto a que por qué el gobierno no nos homologó el aumento… y, es porque ellos piensan que el aumento de sueldo genera inflación y eso no es así, no somos los trabajadores los que generamos inflación. Son las grandes empresas las  generadoras de precios, los grandes grupos económicos y oligopólicos del país (muchos son trasnacionales). El trabajador quiere un sueldo que no se lo coma la inflación y no quiere generar su propia condena, somos las víctimas de la economía, no los responsables.

 

MAS: Pero en definitiva, el gobierno ¿a qué intereses beneficia?
N.: Y… uno por ahí si se pone a hilar fino, creo que sí, hay un interés del gobierno con las corporaciones o hay influencias de las grandes corporaciones hacia el gobierno.
MAS: ¿Qué perspectivas ves vos para los trabajadores, en relación al gobierno que viene, tanto sea Macri o Scioli?
N.: A mí no me gusta hacer futurología, pero creo que no va a ser bueno para el trabajador, ojalá me equivoque. Macri creo representa los años 90, y acordémonos de la desindustrialización y la gran desocupación que sufrimos los trabajadores en esa época con una política neoliberal. Y Scioli… no sé, pero creo que va a hacer un giro más a la derecha de parte del kirchnerismo, con Zannini hay que ver qué pasa, va a estar difícil la economía para el país, ojalá me equivoque
MAS: ¿Te quedó algo que quisieras agregar?
N.: Sí, me gustaría agregar que, en todo momento, cuando nosotros empezamos esta lucha no fue sólo para los trabajadores aceiteros. Los $ 14.931 son un derecho que tienen todos los trabajadores, ese es nuestro criterio. Si nosotros nos rendíamos, dábamos por perdida o abandonábamos esta lucha, lo iban a pagar todos los trabajadores también, fijensé qué apertura hubo después de lo conseguido por aceiteros en el contexto de las paritarias para romper el techo salarial del gobierno: bancarios, alimentación, y otros, todos los gremios que cerraron después de nosotros arreglaron arriba del 33%,  algunos un poco más, y todos tomando como ejemplo a aceiteros. Quiere decir que sirvió nuestra lucha para impulsar otros gremios, y el criterio de plantearlo solidariamente nuestro reclamo salarial para toda la clase trabajadora.
 

 

Amenazas de despidos y traslados luego del conflicto aceitero

PREPARARSE PARA ENFRENTAR LA CONTRAOFENSIVA DE LAS PATRONALES

 

Tenemos que decir que el lunes 29/06 (un día después de la presente entrevista), el Sindicato Aceitero convocó a una asamblea en puerta de la fábrica «Patito» donde expuso que la patronal les informó la grave situación de la aceitera producto de la crisis que vive el sector motivado por la baja en la producción de girasol en la Argentina desde hace unos años. Como es sabido, por un lado los productores argentinos se han volcado casi exclusivamente a plantar soja y a la par, las principales potencias productoras de girasol como Ucrania, Rusia y la Unión Europea han redoblado su producción. Por todo esto, las patronales informan que van a cerrar algunas secciones y que probablemente tengan que achicar la cantidad de operarios y realizar traslados, así como despedir tercerizados que no están bajo el convenio reemplazándolos por trabajadores de la fábrica. Por su parte el Sindicato les aclaró que no «aceptarán» ningún despido, pero vieron como opción retiros voluntarios o indemnizaciones convenidas. Es evidente de que, más allá de la crisis real del sector, la patronal prepara la contraofensiva luego del triunfo de los trabajadores aceiteros en las paritarias que perforaron el techo salarial. La misma patronal que en la última década «la levantó con pala» quiere hacer pasar el ajuste con despidos, suspensiones y más flexibilización laboral y superexplotación. Desde el Nuevo MAS opinamos modestamente que este contra-ataque de la patronal debe tener una respuesta política inmediata por parte de los trabajadores y el Sindicato. Si bien como plantearon los delegados en la asamblea, es correcto no generar «psicosis» y miedo ante los despidos y traslados ya que todavía no se han producido, no habría que dejar que pase el tiempo sin responder de forma enérgica, pronunciándose contra todos los despidos de efectivos y tercerizados para que sea la patronal la que pague la crisis, no los trabajadores. El recorte empresario obedece no sólo a motivos económicos sino también políticos, como político fue el ataque de Cristina en cadena nacional durante el pasado conflicto cuando los tildó de egoístas: «sólo unos pocos aceiteros que quieren ganar más que el resto». Si bien, a pesar de las diferentes visiones políticas que tengamos con los dirigentes del conflicto,  destacamos  el ejemplo de cohesión entre la gran mayoría de los trabajadores de la aceitera que con espíritu democrático de las asambleas supieron conseguir, nos permitimos alertar sobre no descuidar el flanco político de las respuestas antes que alentar cualquier escenario de «negociación» o de colaboración, ya que el paso del tiempo  y el «esperar a ver qué pasa», operan como «paños fríos» ante lo cual se termina aceptando «lo menos peor» y no lo correcto. Es decir, la patronal tiene un plan y debilitada como quedó luego del triunfo aceitero, sólo está midiendo hasta dónde podrá avanzar con él. Ante esto, los trabajadores abiertamente en asambleas deben discutir su propio plan, empezando por marcarles la cancha a los empresarios para que no pase ningún despido. Al servicio de esta perspectiva de lucha, el Nuevo MAS pone a disposición toda su fuerza militante.

 

                                                                                                                       Nuevo MAS Rosario

 

 

 

 

 

 

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