“La solicitada no sale” fue la consigna que se expandió como reguero de pólvora en las secciones de los diarios Crónica, La Nación, La Prensa, Ámbito Financiero. Su título era “Reconocimiento y solidaridad” y estas palabras cálidas de agradecimiento estaban dedicadas al general Jorge Videla y los miembros de la Junta Militar que habían sido juzgados y condenados, cuya gestión al frente del Proceso de Reorganización Nacional los adherentes apoyaban fervorosamente en su texto.  La avalaban 6.000 firmas, entre ellas las de los ex ministros José Alfredo Martínez de Hoz y Juan Alemann; también la del padre del actual vicepresidente Amado Boudou, miembro de la UCeDe (Unión del Centro Democrático, partido que no tenía nada de “centro” y cero de “democrático”).

“En Crónica turno noche, que entrábamos a las 23.30 hs., nos encontramos con la novedad que se quería imprimir una solicitada apoyando al genocida Videla. Después de la primera sorpresa, nos reunimos los compañeros que estábamos presentes de la sección Rotativas. Tras una discusión entre nosotros, en la cual un solo compañero estaba a favor de imprimirla, en el resto había decisión muy fuerte de no sacarla pasara lo que pasara. Le avisamos al compañero delegado que estaba presente en el taller que nos apoyó totalmente. La chapa en la cual estaba el texto para entrar en la máquina, quedó sin cargar. Los jefes ni se acercaron para intentar sacarla. Los máximos directivos tampoco aportaron por el lugar. Un grupo de compañeros nos quedamos para comunicar al resto de los otros turnos la decisión y tomar los recaudos para que no saliera en las otras ediciones”, nos relata un compañero que trabajaba en la sección.

“A la mañana siguiente, en la entrada del turno mañana, los rostros agotados, pero satisfechos y exultantes de los compañeros del turno noche que estaban haciendo el aguante para darnos la noticia, nos recibió en la puerta. Sus palabras nos fueron transmitiendo la firmeza y la emoción que había atravesado la jornada nocturna, transformando la rutina de la salida del diario en la ‘no salida’ de la solicitada. Las patronales de los diarios no pudieron tomar sanciones ni emitir ni una tibia declaración en contra de sus trabajadores”, relata otra compañera.

Este espontáneo movimiento de los trabajadores de los diarios paró la edición de la solicitada y logró que no se publicara. Luego se sumaron al repudio los sindicatos gráfico, de prensa, de canillitas, periodistas calificados como Horacio Verbitzky y la dra. Alicia Oliveira, integrantes del CELS, interpusieron recursos ante la justicia. El juez Martín Irurzún prohibió su publicación amparándose en que constituía “apología del delito”. Pero la “prohibición” no había salido de sus despachos, sino desde las secciones y oficinas de los trabajadores gráficos, de prensa, que tomaron en sus manos las decisiones. Por unas horas demostraron, con  su acción, quiénes son los verdaderos “dueños” de los grandes medios.

Y éstos, por supuesto no se quedaron de brazos cruzados, aunque en ese momento habrán hecho un “cuadrito” con las firmas. Recurrieron a la justicia, apelaron el fallo dueños de las empresas periodísticas y firmantes indignados. El primer fallo favorable a ellos salió de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional. Revocaron la resolución anterior el 10/11/87 con el argumento de que atentaba contra la “libertad de expresión”. Este dictamen lo firmaron, entre otros, el dr. Ricardo Gil Lavedra, actual diputado radical y el mismísimo dr. León Arslanián, ambos integrantes del Tribunal en el Juicio a las Juntas. No hubo contradicción entre una y otra actuación de los ex jueces. La justicia burguesa no puede permitir la “libertad de expresión” en manos de los trabajadores. “Si dejamos pasar ésta, ¿con qué nos van a venir después?”, seguramente se preguntaron.

En la instancia siguiente, ante la Corte Suprema, ésta ratifica lo resuelto por la Cámara el 13 de junio de 1989, con la firma, entre otros, del actual juez Fayt. Finalmente, publican la solicitada el 20 de junio.

La “libertad de expresión” no es para los genocidas

Nosotros festejamos este 25 de Mayo recuperando la memoria de esa rebelión de un día, que no sólo le paró la mano a los milicos y sus amigos, sino también a los poderosos de los medios de comunicación, parte de la patronal y del poder político que nos inundan con su desinformación.

Lo festejamos doblemente en medio de este campeonato de la desinformación entre medios K y oposición, en medio de la disputa de una Ley de Medios para quienes los trabajadores no existen, son sólo una máquina de reproducir noticias, son el material descartable. Los despidos por achique de personal, la precarización, los contratos basura, la inestabilidad laboral son la moneda corriente.

Nos pronunciamos a favor la libertad de expresión y todas las libertades democráticas que permitan el libre accionar de los trabajadores, el pueblo y sus organizaciones sindicales y políticas. Es más, llamamos a la unidad permanentemente para defenderlas frente a cualquier ataque. Pero no la de los dictadores genocidas que provocaron baños de sangre para liquidar hasta el último derecho, llamáranse Videla, Massera, Agosti, Stroessner, Pinochet, Somoza.

Fue un triunfo parcial, ya que después de dos años fue publicada (aunque no en todos los medios de más tiraje). Puso en cuestión el sagrado poder de las grandes patronales de la comunicación y demostró que los trabajadores somos capaces de decidir y tomar en nuestras propias manos los medios de producción que manejamos.

Es un ejemplo de cómo podemos construir desde abajo, democráticamente, una alternativa desde los trabajadores para derrotar este sistema explotador capitalista y luchar por una alternativa socialista.

 

Silvio y Ana

Dejanos tu comentario!