La Educación en la Ciudad de Buenos Aires

 

 

 

Quizá si a uno lo agarran distraído pueda creerse el verso y pensar que el kirchnerismo y el PRO son distintos, quizá si uno sólo presta atención a “el relato” pueda creer que “hay que continuar con el proyecto nacional y popular” o en su defecto “continuar la gestión del PRO en CABA y expandirla a lo nacional”. Si usted está parado en alguna de estas veredas debemos decirle que hablando sobre educación (y en muchas otras cosas) está prácticamente en la misma.

 

…Pero privatizan igual

 

Es hora de hablar un poco de números para demostrar que lo que decimos no es un invento sacado de nuestra imaginación. Comencemos primero con el tema del traspaso de la educación pública a la privada; es decir, la mercantilización de un derecho como el de la educación. Según los datos del Ministerio de Educación en el periodo que va del año 2003 al 2012 sólo en las escuelas primarias la matrícula de las escuelas privadas creció un 24,7% en todo el país en detrimento del descenso de las públicas. En el caso de CABA los números no varían demasiado ya que el ascenso del sector privado, engañosamente llamado “público de gestión privada”, subió un 24%. Infeliz coincidencia señor lector, el PRO y el FpV se parecen más de lo que parece (valga la redundancia).

 

Una política de Estado…

 

Ahora bien, quizá esto responda al espíritu de los padres de mandar a los chicos a una escuela privada ya que ésta brinda una formación mas “elevada”, puede pensar usted. Pero lo cierto es que, según la gran mayoría de los exámenes de nivel, no existen grandes diferencias entre el nivel de las escuelas públicas y el de las privadas subvencionadas. Y aquí es donde daremos algunos datos para demostrar que este traspaso se da como una política estatal de desfinanciamiento de la escuela pública a favor de la privada. Dentro del gobierno de Macri en la Ciudad se produce una caída del 27 al 21,3% en el presupuesto ejecutado por el Ministerio de Educación con respecto al presupuesto total de la CABA sólo en los últimos 3 años. Por otra parte, se conoce que la Dirección General de Educación Privada representa el 16% del total del Ministerio de Educación  mientras que Construcciones de Infraestructura Escolar sólo representa el 1,14% del mismo. Es decir, por cada 11 pesos que se utilizan para infraestructura se le dan a las escuelas privadas 160 pesos. Inconcebible…

 

…Que suma cada vez más problemas

 

Esto nos lleva a tratar de buscar las razones que llevan al Estado (nacional y el de la Ciudad) a buscar políticas que empujen hacia el crecimiento del sector privado de la educación. Hemos profundizado en el tema en números anteriores[1] pero vale la pena repetir aquí los ejes principales de estas políticas que tienen que ver principalmente con la mercantilización del derecho a la educación por un lado, y con el intento de debilitar los derechos del trabajador docente, por otro lado. Estas políticas nos llevan a una realidad donde sólo los sectores muy privilegiados obtienen una educación de calidad. Mientras tanto se divide la educación de los hijos de los trabajadores en dos fracciones; por un lado al que puede pagar una cuota accesible se le garantizan los días de clases en detrimento de los derechos de los trabajadores de la educación, ya que las escuelas privadas mediante amenazas de despidos no dejan realizar huelgas a sus docentes, pero se le brinda una educación en la que diariamente desciende la calidad de los contenidos. Y por otra parte, tenemos al sector de trabajadores que no puede mandar a sus hijos a una escuela privada al que se le ofrece desde el Estado “una aventura diaria” en la que no sabe si su hijo va a volver de la escuela con un pedazo de techo incrustado en la cabeza o si el curso al que asiste va a seguir existiendo debido al constante cierre de los mismos. Por supuesto que la calidad de la educación también será tan o más escasa que el presupuesto asignado, pero seguramente descenderán paralelamente por el mismo sendero.

No podemos olvidar tampoco el ataque del gobierno de la Ciudad a la educación pública con la famosa “inscripción online” (con el resultado de que a esta altura del año todavía quedan un montón de chicos sin vacante, sin asistir a clases) y el constante descenso del nivel de vida de los docentes porteños con un salario que se achata año a año mientras que encima sufren la persecución de las “evaluaciones” realizadas por agentes del gobierno cuyo único fin es culpar a las maestras y maestros de la debacle de la educación.

 

Vamos por una Ciudad para los trabajadores, las mujeres y la juventud

 

Por todo lo explicado anteriormente, desde el Nuevo MAS planteamos la necesidad de declarar la emergencia educativa. La Ciudad de Macri tiene el escandaloso privilegio de tener un ingreso promedio por habitante comparable al de algunos países de Europa mientras que la educación y la salud pública se caen a pedazos. Basta de financiar a los privados que encima, en muchos casos, promueven posturas oscurantistas sobre la educación sexual y la salud de las mujeres, llegando a ser los promotores del incumplimiento de los abortos no punibles en la Ciudad con el consentimiento de Macri. Basta de mercantilizar los derechos como la educación y la salud. Basta de políticas que atentan contra los derechos de los trabajadores de la comunidad educativa y los jóvenes.

Mientras los políticos patronales que deciden sobre la educación mandan a sus hijos a colegios de elite, nuestra clase trabaja y estudia en las escuelas estatales o privadas bancadas por el Estado. Esto no puede continuar así y somos los trabajadores quienes debemos tener decisión sobre las políticas educativas. Por eso nuestros candidatos impulsan un modelo de Ciudad distinta. Sumáte a nuestra campaña por una Ciudad para los trabajadores, las mujeres y la juventud.

 

Diego B

[1] Socialismo o Barbarie Nº 312.

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