Macri construye una Buenos Aires para los privilegiados, el kirchnerismo mira para otro lado

 

Por el derecho al aborto, el salario, el pase a planta permanente, la vivienda, la salud y la educación publica.

 

La Ciudad de Buenos Aires está entre los distritos más ricos del país y es una de las tres ciudades más ricas de Latinoamérica. Sin embargo, los que producimos esta riqueza, los trabajadores, vivimos en los barrios más pobres de la Ciudad, y aún así, pagamos alquileres que se llevan la mitad de nuestro sueldo, o tenemos que vivir en la provincia, viajando dos horas para llegar al trabajo. La Ciudad de Macri es excluyente para todos los que vivimos de nuestro trabajo.

 

En los empleos estatales, los contratos basura son la ley. El personal de planta permanente es la minoría, no hay concursos, una gran cantidad de jóvenes trabajan por dos mil pesos en áreas importantísimas como Salud o Trabajo Social. En el trabajo privado la situación no es mucho mejor: la gastronomía, la hotelería, el comercio, la cultura, todo ese trabajo que hace a Buenos Aires la ciudad más visitada del mundo, lo realizan trabajadores con todo o parte de sus magros salarios en negro. La Ciudad de Macri es el paraíso de la precarización laboral.

 

Macri vacía los servicios públicos para favorecer los negocios privados

 

Cuando nos enfermamos, llegamos a hospitales adonde falta de todo y donde las enfermeras trabajan doble turno para reunir un sueldo. Los hospitales públicos, además, sufren constantemente los intentos del macrismo de quitarles terrenos, como pasó en el Borda en el 2013, o ahora en el Rivadavia, al que Macri está dejando derrumbarse en pos de futuros negocios inmobiliarios.

 

Nuestros hijos van a escuelas que se vienen abajo como el presupuesto para educación, que se redujo en los últimos años del 30 al 20 por ciento, mientras se mantienen los subsidios estatales a la educación privada.

 

El macrismo pisotea los derechos de las mujeres

 

Después de que la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo que permite la realización de abortos a las mujeres que sufrieron una violación, el gobierno de la Ciudad pretendió imponer un protocolo que prácticamente impedía la aplicación del fallo en los hospitales de la Ciudad. La movilización del movimiento de mujeres, con Las Rojas a la cabeza, derrotó a Macri e impuso la aprobación del fallo. Sin embargo, el macrismo sigue promoviendo la presencia permanente de la Iglesia en los hospitales, en muchos casos con curas instalados en ellos a sueldo de la Ciudad, que se dedican a impedir el cumplimiento de este derecho y a denunciar a mujeres que llegan al hospital con síntomas de aborto.

Junto con esto, en la Ciudad proliferan los prostíbulos y la trata de mujeres para la explotación sexual.

Las áreas del gobierno que se ocupan de la lucha contra la trata y contra la violencia hacia las mujeres, consisten en una oficina con un teléfono y dos empleadas, sin presupuesto, y así y todo se están cerrando. Lo poco que se hace en la Ciudad para combatir estos flagelos sociales, se debe a la abnegación de jóvenes trabajadoras y trabajadores cuya vocación es mucho más grande que sus miserables salarios precarizados.

 

¿Qué ha hecho el kirchnerismo porteño frente a todo esto?

 

A pesar de las peleas “para la tribuna”, lo cierto es que la bancada kirchnerista jamás presentó un proyecto para aumentar los salarios de los trabajadores de la Ciudad, ni para aumentar los impuestos a los ricos, ni para terminar con los negocios de la salud y la educación privadas, ni para aumentar el presupuesto de las áreas de violencia o trata. Se pelean de palabra y por abajo intercambian favores, como pasó con los terrenos del Borda, “negocio” avalado por la bancada K y que terminó en una brutal represión a trabajadores y pacientes.

Los funcionarios K no tienen para mostrar nada mejor que el macrismo: los hospitales y escuelas de las provincias están igual o peor, lo mismo que los salarios y la precarización laboral.

Y en cuanto a derechos de las mujeres, el gobierno nacional y el macrismo tienen una coincidencia total: están en contra del derecho al aborto y no se les mueve un pelo frente a la ola de femicidios.

 

Ayudanos a pasar las PASO. Que la voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud suene fuerte en la Ciudad

 

El Nuevo MAS y Las Rojas participamos en estas elecciones en defensa de un salario digno, contra la precarización laboral de la juventud y por los derechos de las mujeres. Nuestra lista está encabezada por Manuela Castañeira, luchadora del movimiento de mujeres, está integrada por trabajadores de la salud, docentes y estudiantes de la Ciudad.

Macri, que se desgañita hablando de la democracia y la república, no permite la publicidad gratuita en televisión durante la campaña electoral, así que nuestra campaña, la de un partido de trabajadores, será en la calle con volanteos y afiches, y en charlas de nuestros candidatos en lugares de trabajo y estudio.

Te invitamos a sumarte a la campaña por una Ciudad que esté puesta al servicio de las necesidades de las mujeres, los trabajadores y la juventud.

 

 

 

 

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