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DECLARACIÓN DE LA LISTA NARANJA
Lo primero que queremos decir es que reconocemos el triunfo de la Violeta. Es la decisión de los compañeros y la respetamos aunque no la compartamos.
Como dijimos, la fecha estuvo pensada para dificultar la participación y el debate y ni qué hablar en el caso del “Mosqui”, que no pudo hacer campaña adentro, en el sector, ni un minuto. En general la participación fue menor a lo habitual y el debate casi nulo. La que sí estuvo activa fue la patronal que mandó a votar a los líderes y a todos sus alcahuetes. Los anuncios del pago del fraccionamiento de vacaciones ayudaron al voto oficialista. Pero todas estas cuestiones por sí solas no explican el triunfo de la Violeta.
Nos parece que más que un aval político a la conducción, es la expresión de la crisis y la división de la oposición. Marca los límites y errores de la oposición más que las virtudes “de los de enfrente”.
Estamos convencidos de que los compañeros no están contentos con la situación en la que nos encontramos, ni por el salario, ni por las condiciones de trabajo o el manoseo y basureo constante de los líderes y el departamento médico, o por las categorías que nos niegan y un largo etcétera de problemas que tenemos en los sectores.
Los compañeros no votaron convencidos de que la política de Pedro, Santillán y Tapari es la mejor. Votaron lo que había, en la mayoría de los sectores no hubo candidato opositor y en muchos de ellos la Violeta cambió las caras por compañeros jóvenes, sin experiencia, no quemados con la Violeta, y representativos de los sectores. Ahora estos nuevos delegados tendrán que hacer su experiencia y enfrentarse a Tapari y Santillán si quieren defender a los compañeros.
UN POCO DE HISTORIA
Los trabajadores de Firestone vienen golpeados desde hace mucho tiempo, en 2001 se nos impuso una dura derrota y nos sacaron toda una serie de conquistas: salariales (rebaja del 40%) y de condiciones de trabajo. En el 2004 volvimos a luchar pero la conducción Violeta, después de una heroica resistencia de más de 10 meses, nos hizo levantar el bloqueo anunciando un triunfo que no era tal y otra vez tuvimos una dura derrota. Después del 2004 la fábrica no volvió a pelear y esta fue la causa de que en el 2008 fuéramos víctimas pasivas del conflicto más importante del gremio de conjunto en décadas.
Como si fuese poco, sufrimos cerca de 50 despidos de más de 200 en todo el gremio, gracias a la conciliación voluntaria que firmó Pedro Wasiejko a espaldas de todos los trabajadores del Neumático, levantando el paro sin nada a cambio.
Sin embargo en Firestone, como en muchas fábricas del país, siguió el proceso de recomposición y surgimiento de activistas, al compás de que una nueva generación de obreros entraba a trabajar. El descontento se empezó a notar en las asambleas por salario del 2010 y el 2011. La empresa, luego de perseguir durante meses a Cisneros, lo despide a fines del 2011. Después de más de años de lucha logró la reincorporación y volvió a la planta y ahora lo tienen separado de los compañeros en el quincho.
EL DIFÍCIL NACIMIENTO DE LA NARANJA
El despido del “Mosqui” Cisneros no fue casual: pegaron al que era el organizador del activismo que estaba surgiendo, despidieron a la cabeza del incipiente proceso de reorganización de la planta.
La patronal hizo su parte, el resto lo hizo la Violeta. Primero postergó las elecciones a delegados que debían ser en diciembre del 2011, luego hizo campaña sucia contra Cisneros, que quería plata, que se cotizaba, cuando era obvio que no iba por la plata. Dijo que hacía política, después filmó los actos para que los compañeros no se acercaran y finalmente, cuando la justicia falló a favor de Cisneros para que vuelva a su puesto de trabajo, no hizo nada para que vaya al sector.
El despido del “Mosqui” y el hecho de que quedara peleando fuera de la planta, para nosotros no es un dato menor y explica en gran parte la deriva de la Naranja.
Después del éxito en las elecciones a seccional del año 2012, donde la Naranja sacó casi el 47% de los votos, vinieron las elecciones a delegados y se obtuvieron 5 delegados. Y ahí empezaron los problemas. Primero el “Indio” Vieyra se pasó a la Violeta, luego las “enfermedades” recurrentes del “Jilguero” y finalmente el arreglo del “Cabezón” Villalba, minaron a la oposición.
A eso se le suma que los dos compañeros delegados que quedaron firmes sin arreglar no pudieron o no quisieron ser alternativa en sus sectores e hicieron muy poco por la lucha de Cisneros. Para peor, después cuando se venían las elecciones, dividieron la Naranja pensando que eso los beneficiaría. La ruptura de la Naranja por los ex delegados se hizo sin explicar nada a la base de la fábrica. Más allá de generalidades, nunca se dijo cuáles eran las verdaderas razones y diferencias para romper la única oposición que había a pesar de todos sus problemas.
FRACASO DE LA NEGRA EN FIRESTONE
La política divisionista que lleva la Lista Negra en FATE la exportó a Firestone con las peores consecuencias. Fueron los mentores de la división de la Naranja. La única razón es que la Naranja no les responde y no quieren competidores, como si la competencia no fuera parte de la democracia obrera.
La Negra se negó a hacer una lista única contra la Central en las recientes elecciones de la CTA, llegaron a sacar un volante en la fábrica donde decía que la lista que encabezaba el “Mosqui” Cisneros era “un estorbo que hay que barrer”. Los resultados mostraron que la suma de ambas listas le ganaba a la Violeta (Lista 10) en el gremio. En vez de sacar las conclusiones obvias profundizaron el error: continuaron con la división entre Negra y Naranja y se negaron a apoyar a Cisneros en Cubiertas Grandes y apoyaron a otro candidato. Este compañero fue a la Central a presentar su candidatura acompañado por tres miembros de la Ejecutiva de San Fernando.
Esta política divisionista fue repudiada por la base de sus sectores: los tres candidatos que compitieron directamente contra la Violeta perdieron (dos en Cubiertas Chicas y uno en la entubadora). Por nuestra parte, a pesar de las diferencias en todos nuestros materiales, llamamos a votarlos.
LA PATRONAL, LA VIOLETA Y LA NEGRA CONTRA EL “MOSQUI”
En armado de Cubiertas Grandes la suma de los votos opositores le ganaba a la Violeta. Los compañeros, sabiendo esto, igual dividieron y en el único sector que se mantuvo opositor le regalaron un delegado a la Violeta. Apoyaron a un candidato que nunca hizo nada por Cisneros, y que su campaña eran puntos reivindicativos pero sin decir ni cómo, ni contra quién se iban a conseguir esos reclamos.
Nosotros no tenemos nada contra Pérez, pero usó contra Cisneros el mismo argumento que la empresa y la Violeta: está afuera del sector. En vez de ayudar a que vuelva al sector del cual está cada esta vez más cerca y ayudar a derrotar a la empresa y a la Violeta, se suma para que quede afuera. Para peor, en toda la campaña que hizo, en ningún momento se pronunciaron porque el “Mosqui” vuelva a su sección y ahora lo quieren hacer responsable por haberse presentado, pretendiendo que deje de pelear.
Desde los compañeros que integramos la Lista Naranja llamamos a seguir construyendo una herramienta unitaria contra la patronal y opositora a la Violeta que realmente sea una alternativa para todos los trabajadores.
Lista Naranja –Agrupación 13 de septiembre–
F: lista naranja trece de septiembre
e-mail: latrecedeseptiembre@hotmail.com