Temas: ,

 

Durante el 2013, la presidente Kirchner se vio obligada a postergar la designación de César Milani al frente del Ejército y su ascenso a teniente general por las denuncias surgidas sobre su participación en la represión no solamente durante la dictadura militar en La Rioja, sino también durante la etapa democrática de Isabel Perón con el Operativo Independencia en Tucumán. Lo postergó para luego ratificarlo el 3 de julio de ese año, convencida de que su pasado genocida era un galón más que cubría su pechera, aunque ahora se presentara como un obstáculo oscuro para su nombramiento. Pero no le faltaban otros galones al general, que ya había hecho su carrera dentro de los organismos de inteligencia del Estado. Éstos fueron orgullo del gobierno kirchnerista, que lo ubicó en la Dirección General de Inteligencia en 2007, por su destacada actuación previa, seguramente. La más conocida es la entrega a la ex ministra Nilda Garré de los nombres de 3900 agentes civiles y 345 militares que actuaron en el Batallón 601 dependiendo de los servicios de Inteligencia. Otra página de su historia está enmarcada en el apoyo al levantamiento “carapintada” contra Alfonsín cuestionando los juicios a los militares del Proceso.

Con esta foja de servicios bajo el brazo, a su nombramiento hubo sólo un paso. Aunque el general tuvo que desarmar algunas muestras de poder como el gran festejo que pensaba realizar el 29 de mayo del año pasado en las instalaciones del Club Hípico al conmemorarse el día de la creación del Ejército, evento que iba a durar tres jornadas, con la presencia de 15 mil personas diarias y un gasto de 5 millones de pesos. Era demasiada ostentación después del profundo cuestionamiento que todavía estaba fresco en la opinión pública y tuvo que cambiar de idea.

Pero los que no cambiaron de idea son los familiares del conscripto Alberto Ledo, desaparecido, ni el ex detenido Ramón Alfredo Olivera, que no abandonan su lucha para que sea enjuiciado. El juez Daniel Bejas que entiende en la causa consideró que puede citarlo a indagatoria.

Puede ser que reciba un reto, que la causa quede archivada o que algún día dé un paso al costado de su máxima responsabilidad y se acoja a la “jubilación anticipada”. No sabemos su futuro. De lo que estamos seguros es que con el currículum que amasó el teniente general en su trayectoria, al gobierno K le fue suficiente para premiarlo, poniéndolo al frente del “relegitimado” Ejército Argentino.

Ana Vázquez

Dejanos tu comentario!