Queridos compañeros y compañeras del Nuevo MAS:

Es con un gran orgullo que les enviamos un fuerte abrazo internacionalista para este acto nacional del partido. Orgullo por compartir con ustedes la construcción de la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie, corriente que en su corta existencia y con sus escasos medios ha logrado plantar bandera con una fuerte identidad político-programática como un agrupamiento dinámico en el trotskismo internacional. Corriente que no existiría de no ser por la audacia y la visión estratégica con la cual el Nuevo MAS se lanzó hace ya una decena de años a luchar a brazo partido por construir una corriente internacional que reagrupe a lo mejor de la tradición del marxismo revolucionario.

Orgullo también por ver como el Nuevo MAS sigue creciendo, tanto cuantitativa como cualitativamente, camino a convertirse en una fuerte organización nacional de vanguardia, que pelea día a día por ampliar su influencia orgánica entre sectores de trabajadores, de la juventud y del movimiento de mujeres. Cada vez que vemos a un grupo de compañeros fundar una agrupación obrera o estudiantil, levantarse en algún rincón del país que hace tan solo unos años nos parecía tan inabarcable, pintar los trapos que van a ondear en ese acto, el pecho se nos llena de orgullo, la emoción nos invade, nos acercamos a ustedes mil kilómetros. Cuanto nos gustaría poder compartir con ustedes ese acto donde se va a expresar toda esa riqueza y esa fuerza; ese crecimiento que debemos no a tal o cual atajo oportunista, no a esta o aquella estocada sin principios a nuestros competidores, sino al trabajo sostenido y cotidiano, a la firme convicción de luchar incansablemente por relanzar la perspectiva de la revolución socialista.

Aquí en Francia y en toda Europa, nuestra joven corriente tiene todo por conquistar. Desde hace ya varios años, los trabajadores y la juventud ganan las calles, de Atenas a Barcelona, de Londres a Paris, contra la política de austeridad de la Union Europea y de sus lacayos que regentean los distintos gobiernos capitalistas locales. Esto lanza a la escena política a grandes masas, que comienzan a realizar sus primeras experiencias, a armarse en la pelea contra esta sociedad de explotación y de opresión: “no con un plan preconcebido de la sociedad nueva, sino con un sentimiento claro de la imposibilidad de seguir soportando la sociedad vieja” como diría Trotski. Este es el punto de partida de toda recomposición del movimiento obrero y de la izquierda revolucionaria.

Pero la crisis mundial, las grandes luchas e inestabilidad que la misma engendra, también están moviendo las placas tectónicas de la izquierda. Como toda época convulsionada, el periodo actual echa nueva luz sobre las viejas diferencias, da lugar a rupturas y reagrupamientos, tiende de manera cada vez más aguda a establecer la divisoria de agua decisiva: entre aquellos que prestan el oído a los cantos de sirena de los nuevos-viejos reformistas, que desconfían de la capacidad de la clase obrera a constituir una dirección independiente, y aquellos que, como la Corriente Socialismo o Barbarie, pelean por relanzar el marxismo revolucionario, por construir fuertes organizaciones revolucionarias, independientes de los reformistas, la burocracia y del estado capitalista.

Para conquistar ese mundo que tenemos por delante, hace falta seguir apostando política y materialmente a desarrollar nuestra Corriente Internacional. No nos cabe ninguna duda de que el Nuevo MAS estará a la altura de las circunstancias y seguirá apostando a la construcción internacionalista que lo ha caracterizado desde el principio. Es nuestra más profunda convicción que nuestra construcción internacional es una de las conquistas más estratégicas que tenemos, que nos permite elevarnos política y programáticamente y seguir instalándonos como una verdadera corriente en el seno del marxismo revolucionario. Se trata además de una experiencia irreemplazable para aquellos compañeros que se lancen a la apasionante apuesta de la construcción internacionalista.

El Nuevo MAS es la columna vertebral de la Corriente Socialismo o Barbarie, y su desarrollo significa un espaldarazo enorme a nuestra construcción internacional. Es por eso que saludamos con gran alegría este acto nacional, profunda expresión de un partido dinámico, cada vez más maduro y preparado para afrontar los apasionantes desafíos que tiene por delante, tanto en el plano nacional como internacional, como hemos demostrado solidarizándonos como un solo puño con las masas palestinas que se enfrentaron a la criminal ofensiva del estado sionista de Israel, o haciendo nuestro el pedido de justicia del pueblo mexicano que se levanta por los 43 de Ayotzinapa y contra el narco-gobierno del PAN, el PRI y el PRD.

De Ferguson al Distrito Federal, de Palestina a la Plaza Tahrir, de Atenas a Barcelona, las masas se levantan contra este sistema que sólo nos ofrece opresión y explotación. La lucha revolucionaria por derribarlo nos hermana profundamente con ustedes, compañeros y compañeras del Nuevo MAS. Aunque la distancia física sea enorme, nos sentimos profundamente cerca de ustedes, porque compartimos la única vida que vale la pena ser vivida: aquella que se consagra a acabar de raíz con la explotación del hombre por el hombre.

Los saludamos en este acto, les deseamos un gran éxito y les enviamos un fuerte abrazo revolucionario e internacionalista.

¡Viva el Nuevo MAS!

¡Viva la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie!

¡Viva la lucha de la clase obrera y de las masas oprimidas en el mundo entero!

¡Viva la revolución socialista!

Alejandro Vinet, Corriente Internacional Socialismo o Barbarie en París, Francia.

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