Mar del Plata

Desde hace dos meses los trabajadores del Hospital Regional de Mar del Plata venimos llevando adelante un plan de lucha bajo un pliego de reivindicaciones que incluye un básico de $8.000, un bono paliativo hasta tanto llegue el aumento de las paritarias, el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados y otras demandas. Este plan de lucha es inédito en el hospital dado que hace muchos años que los trabajadores del mismo no salíamos a luchar, ya que los dos gremios que existen en el hospital, Salud Pública (CGT) y ATE (CTA Micheli), más allá de sus diferentes ubicaciones políticas y sindicales comparten una misma estrategia: la inmovilización de los trabajadores y el desprecio por la democracia de base.

Pero a fines del año pasado, luego que el gobierno de Scioli le diera el aumento a la policía (aumento que los policías ya comienzan a retribuir reprimiendo bestialmente a los trabajadores y las organizaciones que se movilizaron contra el aumento del boleto de colectivo en nuestra ciudad), comenzó a crecer una bronca desde abajo al ver esa situación, al sentir que los salarios son comidos diariamente por una inflación que no para de crecer y al ver que en los hospitales públicos no hay ninguna década ganada, sino que, contrariamente al relato K, se caen a pedazos, no hay insumos hospitalarios y los sueldos de los trabajadores están muy atrasados.

Es por ello que los trabajadores del hospital comenzamos a organizarnos en asambleas de afiliados y no afiliados para discutir un plan de lucha y un pliego de reivindicaciones. Esas asambleas se hicieron a pesar de las presiones, los aprietes y las amenazas de la burocracia sindical de Salud Pública y el ninguneo de nuestras demandas y nuestra lucha por parte de ATE.

Fue recién después de una masiva asamblea con más de 200 compañeros a mediados de diciembre donde votamos medidas de lucha en concreto, como un paro de 48hs y una movilización y el corte de la Avenida Juan B. Justo, que logramos que la burocracia de ATE se dignara aparecer. Y así lo hizo durante el corte, para evitar que el conflicto se desbordara y que ellos no lo pudieran controlar. Esa movilización que logró sacar a la calle a compañeros afiliados de ATE y de Salud Pública (que intentó en todo momento boicotear la lucha) y muchos trabajadores no afiliados fue un gran paso adelante porque logramos salir en los medios, movilizar a una gran cantidad de compañeros y empezar a sacar el conflicto hacia afuera.

Luego de esa demostración de fuerza continuamos con las asambleas sabiendo que los asuetos de fin de año y las fiestas iban a enfriar un poco la lucha. En esas asambleas de fin de año y principios de este fueron invitados a participar trabajadores de otros sectores para comenzar a unificar las luchas presentes y las que se vienen, y así fue que compañeros delegados docentes y no docentes de la universidad, militantes de la Agrupación Carlos Fuentealba y el Nuevo MAS y trabajadores del Hospital Materno se acercaron a traernos la solidaridad y a ponerse a nuestra disposición. En esas asambleas quedó muy clarito el rol que jugó y va a jugar ATE: apostar a ningunear y desarmar esta lucha que no dirige, porque está basada en las asambleas de base de los trabajadores del hospital, asambleas abiertas a todos los compañeros del hospital, afiliados y no afiliados y a la cual están invitados compañeros de otros sectores de trabajo.

 

Las tareas que se vienen

 

Uno de los desafíos que tenemos es lograr que el conflicto se extienda a todo el conjunto del hospital, que sea tomado por todos los trabajadores. Si bien hasta el momento hemos conseguido una gran repercusión y una gran muestra de unidad, sabemos que no podremos triunfar si no logramos que este conflicto sea el de todo el hospital. En ese camino tenemos adversarios poderosos, un gremio burocrático como Salud Pública que no duda en amenazar y apretar compañeras, y otro como ATE, que por boca de sus delegados (que prácticamente no participan de las asambleas) se ocupa de hacer saber que ellos van a llevar adelante sus propios planes de lucha, que vienen desde arriba sin tomar en consideración las resoluciones de nuestras asambleas. Pero a través de hacer circular petitorios, llamando a asambleas de base, proponiendo movilizaciones para sacar el conflicto hacia afuera, buscando unificar con otros sectores de trabajadores estatales que también están peleando por un básico de $8.000 y otras reivindicaciones es que vamos a conseguir que la lucha triunfe.

Por eso y para ayudar en ese proceso y construir una alternativa dentro de los trabajadores estatales es que hemos lanzado en el hospital la Agrupación de Salud Carlos Fuentealba, agrupación que está dando sus primeros pasos pero que de a poco se está empezando a dar a conocer a partir de las posiciones antiburocráticas y clasistas que levantamos. Invitamos a todos los compañeros a sumarse a nuestra agrupación, charlar con nosotros y comenzar a organizarnos para barrer con la burocracia sindical para conquistar delegados combativos que representen a los compañeros y se pongan a la cabeza de las luchas contra el ajuste inflacionario del gobierno de Cristina K-Scioli y por romper el techo salarial que nos quieren imponer a los trabajadores.

Trabajador del Hospital Regional-Agrupación de Salud Carlos FuentealbaMdP

 

Pliego de reivindicaciones votado en la última asamblea

 

* Triplicación del presupuesto para salud

* Derogación del decreto 3/12 que congela los cargos

* Reubicación y recategorización de todos los trabajadores de la salud pública

* Pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados

* Firma inmediata del decreto de insalubridad

* Reapertura de paritarias en enero

* Aumento salarial: por un básico de $8.000

* Bono paliativo de $2.000 para enero

* Plan de lucha unificado con todos los gremios estatales

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