En la actual coyuntura de ajuste del gobierno, enfriando la economía (bajando la producción), y garantizando el pago de la deuda externa a todos los buitres y no tan buitres, los que seguimos pagando los platos rotos somos siempre los trabajadores, en ese sentido, las suspensiones y despidos, en el sector más golpeado por dicha crisis (sector automotriz), siguen sin detenerse.

En este marco, como se viene informando en ediciones anteriores,  en la empresa autopartista Valeo hubo 35 despidos de trabajadores efectivos, sumados a los más de 60 trabajadores contratados despedidos durante el año.

La patronal con la ayuda de los gobiernos tanto provincial como nacional y la burocracia sindical, igual que como pasó en Gestamp y Lear, aprovecha esta situación para dar un duro golpe a los trabajadores que se vienen organizando de manera independiente para defender sus derechos.

En ese sentido, con la fuerte medida de la paralización de la planta por parte de los trabajadores, por casi 2 semanas (bajo la figura de asamblea permanente) y movilizaciones al Ministerio de Trabajo de la Nación, éste  aplicó la conciliación obligatoria.

Una conciliación obligatoria a la medida de la empresa, con los despedidos afuera (como suspendidos) y quebrando el paro en los hechos de más de 10 días con el retorno a la producción. O sea la fábrica produciendo, sin medidas y  los trabajadores despedidos volvieron pero como suspendidos, no dentro de la planta trabajando, sino en sus casas lejos de sus compañeros.

La patronal junto al gobierno nacional de Cristina, la dirección de la UOM, son los que aplicaron esta conciliación obligatoria para reventar la lucha de los trabajadores de Valeo. Todos se juegan al desgaste, tratando de que el tiempo pase y que los compañeros despedidos vayan arreglando ofreciendo algunos pesos más en la indemnización en el trascurso de las audiencias en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Esa es la propuesta que tiene esta santa alianza: Valero, Gobierno y la UOM. Por eso hay que redoblar esfuerzos tratando de ganarse a cada uno de los compañeros  para pelear por los puestos de trabajo y entre todos  dar la pelea y  coordinar con los trabajadores de otras fábricas: Montich, Conmeca, etc. Para movilizarnos  y presionar al gremio para que llame a un paro en defensa de todos los puestos de trabajo.

Desde el Nuevo MAS nos solidarizamos y ponemos a su disposición nuestra militancia para que esta lucha triunfe. ¡Fuerza compañeros!

 

  1. Diez y E. Mulhall

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