Los tiempos en la industria automotriz siguen siendo problemáticos. A los ataques del gobierno, la patronal y del SMATA contra Gestamp y Lear, se suman las cientos de autopartistas con conflictos por suspensiones, despidos y, como sucede en Metalsa, por el cambio de las condiciones de trabajo.

Acusando «crisis» y que «los números no cierran», la patronal quiere modificar el carácter de las posibles suspensiones en dos de sus líneas RPU (Volkswagen) y T6 (Ford). La línea IMV (Toyota) hoy por hoy produce chasis a todo vapor, debiendo hacer inclusive horas extras los sábados, y como los sueldos no están a la altura de la suba de la inflación, trabajar los fines de semana con horas extras termina siendo la única manera de «hacer la diferencia».

El invento nuevo es que en vez de suspender de manera clásica, proponen armar un «banco de horas»: esto es, que el día que el trabajador está suspendido cobra las horas normales, los premios de producción y el presentismo al 100%, pero esas 9 horas que no fue a trabajar se las debe al banco de horas.

Cómo los sábados las horas extras son al 50% hasta las 13 hs. y luego de esa hora al 200%, la patronal pretende que vaya la gente que «debe» al banco de horas a trabajar a la línea Toyota, pagando horas extras con horas normales. Dos días de horas normales equivaldrían a un sábado de 6 a 15 hs. Hace tiempo la patronal está buscando eliminar las horas extras, con esto lo conseguirían en la única línea que las tenían que mantener, e incluso produciendo los fines de semana. Ya en algún momento habían hecho correr la bola que querían implementar el conocido «turno americano», y esto claramente podría ser un primer paso que de manera encubierta den hacia ahí. Y si bien la patronal y el sindicato dicen que el banco de horas sería hasta diciembre, es un dato que este mecanismo lo aplica en México, su casa matriz, desde hace años.

Pero frente a estos planes, la mayoría de las asambleas por línea rechazaron el banco de horas. Incluso, y en primer lugar, las asambleas de ambos turnos de RPU, que es desde 2013 la línea mas atacada. La campaña de miedo a lo que podía significar rechazar el banco de horas que llevaba adelante la patronal (con el guiño del sindicato) no quebró la voluntad y valentía de la mayoría de los compañeros.

Otra de las votaciones de los compañeros de RPU (del turno más avanzado) fue proponer la asamblea general de fábrica para decidir todas estas cuestiones y que si hay suspensiones sean, como fue la vez pasada, al 75% no remunerativo. Habrá que ver los pasos que vaya a dar la patronal frente a esta contundente respuesta, aunque en el primer round los trabajadores pegaron fuerte.

 

Corresponsal

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