Temas: , ,

 

El Gobernador San Pablo y Dilma Rousseff contra los trabajadores del Subte –

El subte está en una lucha histórica, marcada por la huelga que realizaron del 5 al 9 de julio. El resultado de este conflicto, a pesar de la brutal represión, aún no está decidido. Por esto debe contar con la máxima atención de todas las fuerzas políticas ligadas a los intereses de los trabajadores, tanto a nivel local como internacional.

La huelga fue atacada por la justicia, por el gobierno estatal y el gobierno federal. Además de la campaña mediática contra la ella, el tribunal electoral federal impuso una multa diaria de 100 mil reales para obligar a los trabajadores del subte a mantener el 100% de del funcionamiento de las líneas en horas pico y el 70% en otros momentos. El 8 de junio, el “Tribunal de Justicia del Trabajo” decretó ilegal y abusiva la huelga, y aumentó la multa de 100 a 500 mil reales por día. Ante la negativa del gobierno y de la corte de satisfacer las demandas del sector, la asamblea de los trabajadores del metro decidió mantener la huelga e intensificar la movilización con un acto frente a la estación de subte Ana Rosa, la misma estación que fue escenario de la brutal represión de la policía a un piquete de la huelga. El acto en la estación Ana Rosa fue duramente reprimido, 100 trabajadores quedaron atrapados dentro de la estación, 13 fueron detenidos, y un estudiante fue torturado. Al día siguiente fueron anunciados 42 despidos “con causa”, alegando que los despedidos habían cometido durante la huelga “faltas graves”.

La tentativa de criminalizar la lucha de los trabajadores del subte, una campaña permanente del Estado y la burguesía nacional, no es más que una gran farsa. Los trabajadores no hicieron más que ejercer su derecho a la organización y la movilización. El método de lucha que toman los trabajadores es decidido por ellos mismos, y no se puede aceptar la injerencia las patronales, el Gobierno o los tribunales. Los piquetes y otros métodos de acción directa son connaturales a la propia huelga, pues no se puede llevar a cabo ninguna lucha con posibilidades de triunfo aceptando que agentes de la patronal mantengan en funcionamiento el servicio o la producción. Los trabajadores del subte apuestan correctamente a sus propias fuerzas, y es una coyuntura política favorable para su triunfo. Los trabajadores de autopistas de San Pablo y de otros Estados acaban de salir de huelgas victoriosas. Los trabajadores, docentes y estudiantes de las universidades paulistas están en huelga, y el movimiento de los “sin techo” está protagonizando manifestaciones masivas con más de 20 mil personas.

Esta lucha que tiene desafíos tremendos, ya que cataliza las grandes tensiones políticas del momento. Si triunfa, impulsará a otros sectores a salir a luchar, poniendo en cuestión no solamente la logística del evento, sino agravando la polarización social y cuestionando la estabilidad política. Si el conflicto pierde, se puede abrir una ofensiva patronal que haga retroceder a los movimientos de lucha. Los despidos y las multas pretenden derrotarlos y golpear las conquistas sindicales y organizativas de los trabajadores.

Este conflicto se ha convertido en el principal foco de la lucha de los trabajadores, y si triunfa abrirá nuevas perspectivas para dar batalla durante la copa. Es necesario derrotar la “Santa Alianza”de patrones y gobierno que tiene en la lucha de los trabajadores del subte su principal objetivo.

Independientemente de que la asamblea del subte, que se realizará esta noche, defina reanudar o no la huelga, tenemos que rodear de solidaridad esta lucha, poniendo en pie una gran campaña nacional e internacional por la reincorporación de todos los trabajadores despedidos y por la anulación de las multas al sindicato.

 

Reincorporación de los trabajadores del subte cumpliendo con todos los reclamos

No a la criminalización de la lucha

 

Praxis- SOB, Brasil

Dejanos tu comentario!