por Eduardo Mulhall

La lucha que vienen llevando adelante los trabajadores de Luz y Fuerza Córdoba contra la privatización y desguace de la empresa de energía cordobesa entra en un nuevo periodo, ya que el gobierno continuó con su ofensiva permanente y las medidas de fuerzas no logran quebrar estas medidas. Fiel a la política acordada con el gobierno de Macri a través del pacto fiscal, y ahora más que nunca con el acuerdo con el FMI.

El gobierno comenzó con su ofensiva de liquidar las conquistas del convenio a través de la Legislatura, una vez aprobadas esas leyes continuó con un ataque al pago de los salarios por falta de recaudación, (pero sí pudo pagar a CAMESA), les paga a las grandes proveedoras de energía, pero no a los trabajadores. Y encima, para llevar adelante el desguace de la empresa del gobierno contrató asesores privados desplazando a los gerentes de carrera, a los de planta permanente.

Y como decíamos en nuestro volante del 26 de mayo “no se puede depositar ninguna confianza en negociaciones con este gobierno que respondió enviando las leyes y está visto que este es el camino que piensa elegir, ir votando leyes que abran el camino al total desmembramiento y privatización de EPEC. La Legislatura es una verdadera trampa donde no saldrá nada bueno para los trabajadores y sólo la lucha podrá impedir la política del gobierno.” Ahora el gobierno redobla su apuesta enviando leyes para un nuevo marco regulatorio para la generación, distribución, transporte y cobro de la energía eléctrica a la Legislatura en el momento que se jugaba el partido Argentina-Nigeria.

Hasta ahora hubo varias medidas contundentes, como fue la toma del edificio y otras, pero hay que destacar a ésta por su impacto y desborde de lo previsible, a lo que tanto nos tienen acostumbrados los dirigentes, este es el camino para frenar a el gobierno de Macri-Schiaretti que vienen no sólo por las conquistas, sino también por la EPEC estatal e integrada para entregarla a los empresarios amigos del poder.

Los trabajadores vienen realizando fuertes medidas sin asistencia y sin corte de servicio, ante la falta de pago de los salarios y de la totalidad del BAE y contra la privatización. Ante las distintas medidas el gobierno siempre propuso negociar, pero negociaciones que sólo son para desmoralizar. No puede haber un gramo de confianza en las negociaciones, los trabajadores no podemos esperar al 2019 para defender nuestros derechos. Sólo preparándonos en una lucha hasta el final, que sea contundente, no rutinaria y con paros realmente activos que le exijan a la CGT un paro provincial, podremos evitar la privatización.

Debemos exigir a todos esos dirigentes sindicales que dicen apoyar que tomen medidas efectivas, mientras desde los distintos sectores a través de asambleas permanentes decidamos medidas radicales para impedir que se sigan aprobando leyes en contra de EPEC y los trabajadores.

¡Todo el apoyo a los trabajadores de Luz y Fuerza!

¡No a la privatización de EPEC! ¡El Convenio no se toca!

¡Por una EPEC estatal controlada por los trabajadores y usuarios!

 

 

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