No es un secreto para nadie que la dirección del MST participó de manera acrítica en calidad de invitado en el lanzamiento del frente En Marcha. Durante todo el acto compartieron palco preferencial con los principales capitostes del PJ, algunos verdaderos “prohombres” de la burguesía argentina como Felipe Solá y Alberto Fernández. A pocos metros de Alejandro Bodart se veía sonriente a Antonio Bonfatti y a Víctor Santamaría, a Wado de Pedro y a Juan Cabandié.

No es un secreto para nadie que los representantes de Randazzo, Massa y Cristina estaban allí para saludar este nacimiento y explorar las posibilidades de llegar a algún acuerdo político-electoral de cara a las elecciones de 2019. Todo es bastante lógico y coherente de parte de los diversos representantes de las diversas tendencias del principal partido burgués que buscan reforzar su pata centroizquierdista de cara a las elecciones presidenciales; pero qué hacía allí la dirección nacional del MST.

 

Una dirección que perdió todo parámetro de clase

 

Uno podría esperar que luego de saludar semejante acuerdo político, el MST se dedicase a realizar alguna crítica y se diferenciara de este frente pequeñoburgués con el aval de los representantes del PJ, pero nada de eso ocurrió. En la última edición de Alternativa Socialista no sólo no se le dedica el menor espacio a dicho lanzamiento, sino que Sergio García (uno de los concurrentes al acto) escribe un nuevo artículo llamando a la “unidad”, en el cual escribe: “Vivimos una etapa de movimientos y cambios políticos. Se lanzó el frente ‘En marcha’ y otras fuerzas populares también ensayan iniciativas. Todas están cruzadas por el debate sobre qué programa defender y con qué actores políticos trabajar a futuro”. El dirigente del MST hace una mención absolutamente acrítica de dicho lanzamiento y se los menciona entre los distintos sectores que están debatiendo con quién trabajar en el futuro, es decir, hacer acuerdos políticos.

Es curioso esto, porque los compañeros del MST hace pocas semanas escribieron un segundo brulote[1] contra el Nuevo MAS en donde no sólo nos acusaron de “sectarios” y “marginales” por negarnos a confluir con esta gente, sino que además dijeron que “sobreactuábamos”, y nos “tapábamos los ojos como un niño asustado” para “negarnos a actuar con propuestas de izquierda”. Todo esto porque nosotros advertíamos a la militancia y simpatizantes de Izquierda al Frente por el Socialismo que la dirección del MST estaba dando, una vez más, una nueva voltereta oportunista y estaba explorando la posibilidad de avanzar en acuerdos con los sectores que integran el recién nacido En Marcha.

La unidad con Donda y Pérsico, o con Manuela Castañeira

Compañeros, los trabajadores, las mujeres y los jóvenes que integran nuestros partidos o que simpatizan con nuestro frente tienen derecho a una discusión franca y no a jugar a las escondidas. En su último artículo publicado el 6 de junio, luego de descartar seguir bregando por la unidad dela izquierda clasista  dicen: “Desde el MST reiteramos nuestra propuesta de conformar una nueva y gran alternativa política de unidad anticapitalista, antiimperialista y de los sectores populares dispuestos a avanzar hacia un frente político común bajo un programa de transformaciones profundas”.

Desde el Nuevo MAS fuimos siempre claros y hemos marcado que la independencia política de los trabajadores era un principio innegociable y lo hemos dejado plasmado en las declaraciones fundacionales de Izquierda al Frente por el Socialismo al cual lo definimos como un “un proyecto de izquierda, socialista y de independencia de clase”. Entonces le pedimos a la dirección del MST que diga cuáles son esos otros sectores de socialistas y de independencia de clase (que no son ni el FIT ni Zamora) con los cuales se podría “conformar una nueva y gran alternativa política de unidad anticapitalista”. Porque si hay que juzgar por las fotos, hay que suponer que la dirección del MST quiere boicotear nuestro frente.

[1] Por nuestra parte no vamos a perder el tiempo en contestar in extenso un artículo que es una verdadera vergüenza proveniente de una agrupación que se reconoce trotskista. No sólo es una burda provocación sino que además es una falta de respeto a la militancia del MST en la medida que se les miente en la cara. Para muestras un botón. Sergio García pretende hacerle creer a su militancia que el MST cerró el acto del 1° de Mayo porque es una corriente más importante, cuando la realidad es que luego de varias reuniones donde nos pidieron que les dejemos cerrar porque nosotros habíamos cerrado los principales eventos anteriores, nosotros accedimos a resolverlo por sorteo con la condición que eventualmente nosotros cerraríamos el próximo 1° de Mayo, sorteo que ganó el MST. La mentira es tan ridícula en la medida de que tanto ellos como nosotros tenemos copias del acta acuerdo que resolvió esto. Por lo contrario, en el corto tiempo que lleva nuestro frente, el único reconocimiento de supremacía fue el que realizó el MST en favor del Nuevo MAS cuando accedió a que la principal candidatura en las últimas elecciones le correspondiese a Manuela Castañeira.

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