Unas 2.500 personas marchamos en dos columnas diferenciadas en Roca-Fiske, unas 1.500 alrededor del Observatorio de Derechos Humanos y un sin número de organizaciones pejotistas y kirchneristas que culminaron con un acto de un lado de la plaza San Martin, y unas 1.000 personas marchamos bajo las consignas y el comunicado del Encuentro Memoria Verdad y Justicia de manera independiente con las organizaciones de izquierda y una importante columna del Nuevo MAS, para culminar con una acto del otro lado de la plaza bajo la bandera «Contra la impunidad de ayer y de hoy, no al ajuste y la represión de Macri y sus cómplices» denunciando la tregua de las direcciones kirchneristas con el gobierno para cerrar la bronca en las calles y esperar las urnas recién en 2019, lo cual hace también a que la importante movilización, si bien logró expresar la bronca contra el gobierno lo hizo sin canalizar una irrupción como la del 8M por el derecho al aborto.

En esta pelea el PCR jugó un rol lamentable al garantizar a la hora señalada en el lugar de convocatoria que la marcha la encabece el kirchnerismo, esperando a su columna de manera consecuente con la política de «acto unificado» que defendió en la Multisectorial de Fiske, para ser arrastrados también de manera muy consecuente al acto de unificación… ¡De los K y el PJ Sorista! para 2019, que en medio de la movilización rompieron la columna para imponerles su acto en la plaza, al que el PCR fue a la rastra junto a las direcciones sindicales burocráticas de todos los colores jugadas a garantizar la gobernabilidad entregando paritarias del 15% en 3 cuotas. En lugar de dar la pelea con la izquierda por una marcha encabezada de manera independiente con el programa de desborde a la burocracia contra el gobierno de Macri.

El FIT por otro lado, si bien se ubica desde la independencia, lo hace de manera formal al ceder la convocatoria al kirchnerismo en lugar de disputar la histórica esquina de Roca y Tucumán, dando por hecho que la izquierda no pueda disputar la cabecera. Una política que va de la mano con su línea de marchar contra «los gobernadores» al mismo nivel que contra el gobierno de Macri; o sea, el intento de realizar una acto tan electoral como el otro, como si el problema fueran sólo los K siendo electos como gobierno y no siendo la conducción de los sindicatos y parte del movimiento de masas que cierran bajo 7 llaves para garantizar la gobernabilidad, conducción que hay que desbordar en la calle. Si bien la tarea se dificulta por el rol del PCR y la crisis abierta al interior del EMVyJ con esta discusión que impidió salir con una convocatoria clara desde el vamos para disputar esta orientación.

Desde el Nuevo MAS nos mantuvimos firmes en la posición de marchar contra Macri de manera independiente hacia una acto de denuncia al rol cómplice de los K y la burocracia, y nos mantuvimos firmes en Roca y Tucumán para plantear la pelea también en la calle.

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