Sin embargo, el kirchnerismo se la jugó para quitarle todo carácter opositor a esta jornada de lucha, para transformarla en una mera efemérides. Repudiamos la actitud de Estela de Carlotto en el encuentro con Vidal en La Plata para inaugurar un «Espacio de la memoria». Esta acción, ocurrida el día anterior a esta gran jornada, solo puede servir para confundir los términos con Vidal. Actitud que sirve para desorientar acerca de las características de la pelea que tenemos que dar contra este gobierno. Un gobierno que, desde que asumió, intenta borrar la memoria histórica de que en Argentina hubo un genocidio con 30.000 desaparecidos, y que busca liberar a los genocidas de la cárcel y reconciliarnos con las FFAA para relegitimar su accionar represivo. No puede ser casual, sino más bien un factor de confusión, que una de las figuras más importantes de los DDHH como es Carlotto se junte con una de las principales referentes de este gobierno el día anterior al 42º aniversario del golpe genocida.

En este contexto, el Nuevo MAS hizo una columna muy importante, integrada por cientos de compañeros, que estuvo peleando toda la tarde para entrar a Plaza de Mayo, frente a los intentos de bloqueo perpetrados por las organizaciones kirchneristas. Esta jornada también reflejó la crisis dentro Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, en la que todo un sector peleó erróneamente hasta último momento hacer un acto común con el kirchnerismo.

Nos vamos orgullosos de esta gran jornada de lucha y de la importante participación del Nuevo MAS. Aunque el gobierno, el kirchnerismo y la burocracia sindical intenten hacer pasar un acuerdo de gobernabilidad para planchar la coyuntura, la bronca por abajo es inmensa. Las condiciones de vida no dejan de empeorar. Se vienen tiempos de grandes luchas de los sectores populares.

Ante esto Manuela Castañeira, dirigente nacional del Nuevo MAS e Izquierda al Frente por el Socialismo, declaró: «Este 24 de marzo salimos a las calles contra la política de impunidad del macrismo, así como lo hicimos el año pasado cuando derrotamos el 2×1 a los genocidas con la movilización en las calles, para que los represores como Ástiz, Etchecolatz y compañía sigan presos,a perpetuidad, en la cárcel común.»