Charla debate sobre el 24 de Marzo en Neuquén y Río Negro

 

El gobierno de Macri busca un profundo desplazamiento a derecha en torno a la lucha social por los Derechos Humanos porque necesita relegitimar el uso de la represión de las fuerzas de «seguridad» para usarla contra los trabajadores y la juventud, como en las jornadas de Diciembre del año pasado contra la reforma previsional en Plaza Congreso. Por eso emprende una pelea política por el balance de los años 70, cuestionando que hayan sido 30.000 los desaparecidos, al tiempo que promueve que hoy los policías como Chocobar asesinen un pibe de 11 años en Tucumán, y en la Patagonia desembarquen 800 gendarmes de la mano de Bullrich para poner la bota en las tierras mapuche y los conflictos obreros.

Mucho se ha dicho del golpe militar del año 76 pero desde los gobiernos siempre se buscó ocultar su carácter de clase y el verdadero objetivo del sanguinario plan del imperialismo para la región: cuidar por los medios más violentos la propiedad privada de la burguesía que comenzaba a ser cuestionada, cuidar a burgueses como la familia Macri que se hizo millonaria con la dictadura, y cortar de  raíz con la experiencia clasista que comenzaba a transitar la clase obrera argentina (que cuenta con el mayor número de desaparecidos entre sus filas) como en el Cordobazo, con la forja de la unidad obrero-estudiantil, la recuperación de sindicatos como el Sitrac-Sitram, las coordinadoras sindicales, donde los trabajadores comenzaban a luchar por el socialismo superando ya la dirección del peronismo.

Esto, porque la disputa del balance de semejante ascenso revolucionario que ocurrió hace apenas 50 años siempre responde a versiones interesadas. Por un lado, tras el retorno de la democracia gracias a la lucha popular, la que se instaló con el alfonsinismo fue la de «los dos demonios» con la intención de sepultar cualquier nuevo intento revolucionario igualándolo al golpe militar, que llegó al menemismo perdonando genocidas con el indulto. El gobierno K, por su lado, ostentó una revisión edulcorada que si bien condenó en el relato a los milicos genocidas se preocupó también de ocultar la lucha por el socialismo de la joven generación setentista.

Ahora Macri da un paso más, ensayando un profundo giro a derecha, planteando abiertamente el negacionismo en materia de desaparecidos y la reivindicación de los milicos liberando genocidas con la prisión domiciliaria, con el intento de darles el beneficio de 2×1 (derrotado por la movilización), etc.  Para Macri hay un solo demonio y son los luchadores, para él no hubo genocidas sino militares defendiendo los intereses de su propia clase, es la política más reaccionaria de nuestra historia respecto a  esta materia, en un país con una amplia tradición de lucha por los derechos humanos.

Resulta crucial para las nuevas generaciones de trabajadores y jóvenes luchadores hacernos de la riquísima tradición de lucha de nuestro país. Porque si hoy la izquierda en Argentina puede ocupar semejante lugar de vanguardia en la lucha contra el gobierno, como el papel que jugamos el 14 y 18 de Diciembre a la cabeza de la lucha en la calle contra la reforma previsional junto a cientos de miles de trabajadores, o por la aparición y justicia de Santiago Maldonado, es gracias a la tradición de los compañeros que mantuvieron nuestras banderas militando en las filas de la clase obrera, sin abandonar las fábricas, desde la clandestinidad durante la dictadura, en partidos como el PST y con el retorno de la democracia en el MAS, manteniendo la independencia de todo gobierno patronal para seguir luchando por el socialismo, por un gobierno de los trabajadores.

Con una nueva vitalidad tras la rebelión popular del 2001 que echó a De la Rúa, con la experiencia de recuperar para los trabajadores sindicatos como la UOCRA de Neuquén, o la UNTER Río Negro, hoy se nos plantea a las nuevas generaciones establecer los vasos comunicantes para recuperar la experiencia acumulada en años de lucha junto a la clase trabajadora, experiencia que tenemos el orgullo de mantener y reivindicar en el Nuevo MAS.

Este nuevo aniversario del 24 de Marzo tiene la potencialidad de convertirse en una nueva movilización de masas contra el gobierno para defender nuestro derecho a luchar, expresando toda la bronca acumulada que hay contra un gobierno que viene por todos nuestros derechos laborales y  sociales, superando la tregua declarada de la burocracia sindical y los partidos patronales como el PJ y los K que sólo esperan a llegar a las elecciones de 2019, luego de que Macri aplique el brutal ajuste que quiere llevar adelante.

Este jueves 22 vení a la Charla Debate «La lucha contra la dictadura militar en los 70 y la lucha contra el Gobierno de Macri hoy»  a las 19:00 en el local del Nuevo MAS en calle España casi Tucumán y en la Facultad de Humanidades en Neuquén a compartir con nosotros este importante debate de cara a las luchas que se vienen.

 

Corresponsal

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