Vuelo de Iberia de primera categoría… de entregada total

“Con todos los gastos de movilidad y alojamiento a cargo del Ministerio de Trabajo, se subirán hoy a las 14 a un vuelo de Iberia los sindicalistas Fabián Oscar Hermoso (Químicos), Alberto Fantini (Carne), Luis Ramón Hlebowicz (Pasteleros), Ramón Ayala (Uatre), Luis Pandolfi (Uatre), Norberto Pablo Quiroga (Aguas y Gaseosas), José Antonio Ibarra (Taxistas), Víctor Brandán (Uocra), Noe Ruiz (Modelos), Karina Trivisonno (UPCN), Julio César Monastra (Obras Sanitarias) y José González (Comercio). El viaje comenzará hoy y finalizará el 9 de marzo.” (La Nación, 28/2/18)

En medio de las negociaciones paritarias que van y vienen, y algunas ya fueron con el 15% sin cláusula gatillo, el viaje protagonizado por el ministro de Trabajo y 12 dirigentes sindicales no tiene límites. Ni de planes contra los trabajadores para encarar en nuestro país ni de pesos para gastar en él.

Digamos que es algo como así como un costoso periplo para conocer cómo países como España, Alemania y Holanda, han logrado controlar a los molestos trabajadores y jóvenes que reclamaron por sus demandas, intercambiar opiniones con las honestas organizaciones de dirigentes empresariales y de trabajadores que obtuvieron ese triunfo. Y a esa experiencia europea hacerle un “copiar” y “pegar” en la Argentina.

Digamos, en honor de los viajeros, ¡que es una apuesta de muy alto vuelo! Tan alto como las nubes por las que pasarán por encima. Y tan lejana, no sólo de los km que nos separan de esos países, sino de los años luz de diferencia entre ellos y nosotros en cuanto a su “gobernabilidad”, palabra que inquieta en este mundo “poco estable”.

La idea habría surgido como una de las conclusiones de la visión del último viaje del presidente a Europa y la fecha a realizarlo sería para que fuera antes de la próxima visita del primer mandatario español, Mariano Rajoy, en abril próximo.

Además del intercambio sobre la realización de viejos acuerdos, como el Pacto de la Moncloa de 1977, el interés gubernamental estaría centrado en un organismo creado el 18 de junio de 1991 por el Estado español, el CES (Consejo Económico y Social), que incorpora a lo más granado del empresariado y las cúpulas sindicales, también a los consumidores, y ha logrado “calmar las aguas” en ese país.

¡Muy interesante! Aunque entre los viajeros argentinos hay algunos ilustres desconocidos, y otros ausentes conocidos como Roberto Fernández, secretario general de UTA, porque obviamente los referentes más públicos no quisieron incinerarse tanto, representan sí, los sindicatos que son de… amigos de Macri y su gobierno. O, por lo menos, que se acercan a un acuerdo con él no sólo para estas paritarias, sino para un proyecto a más largo plazo. Porque ya hay pactos previos, como los del aumento de la productividad y la baja del costo laboral, con algunos que fueron vanguardia en la entrega de conquistas obreras como Guillermo Pereyra, de los petroleros, Gerardo Martínez de la UOCRA y Antonio Caló de metalúrgicos, por nombrar sólo a los figuran en el cuadro de honor. ¡Nos olvidábamos de otro precursor, Ricardo Pignanelli del SMATA!

Por lo tanto, este “intercambio” del ministro y su comitiva es una buena oportunidad para profundizar acuerdos a espaldas nuestras y sobre nuestras espaldas. No se vendrán con las manos vacías.

La apuesta es fuerte. Es la previa de un nuevo paquetazo en contra nuestro. Preparémosles una bienvenida a la altura de las circunstancias…

 

Ana Vázquez

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