En el día de la fecha el Juez Sergio Torres le ha denegado la excarcelación al militante del Partido Obrero César Arakaki, este dictamen judicial crea un peligrosísimo antecedente que pone en peligro el derecho a la protesta contra medidas que afectan los intereses de los trabajadores y el pueblo. La persecución a César está sustentada en su participación en la concentración realizada el pasado 18 de diciembre en la Plaza Congreso, justamente convocada para protestar contra la reforma jubilatoria impulsada por este gobierno de empresarios, que consiste en robarle 100.000 millones de pesos a los jubilados. Contra esa injusticia fue a protestar César, o sea lo meten preso por defender los derechos de nuestros viejos.

Desde el Nuevo Mas repudiamos este dictamen en todo su contenido, en primer lugar por configurar un antecedente antidemocrático que intenta sentar un precedente para futuras protestas. Y en segundo lugar, pero también muy importante, porque configura un claro ataque a un militante de una organización de izquierda que junto a otras han estado en la primer línea de resistencia a esta nefasta ley.

Por último y no menos importante, rechazamos el intento de darle un contenido puramente “penal” al asunto, ordenando que la detención sea en un penal como preso “común”. Esto es un escándalo que trata de esconder el carácter político de la protesta popular que se desarrolló en los días 14 y 18 de diciembre en plaza Congreso y los masivos “cacerolazos” posteriores.

Al mismo tiempo que exigimos la libertad inmediata para César Arakaki, defendemos su condición de “preso político”. César no es un delincuente: es un luchador y militante político que debe tener un tratamiento acorde a esa calificación.

Este hecho sumado a otros compañeros que siguen detenidos por la represión del día 14, como también las detenciones en la protesta de los obreros azucareros, la denuncia penal contra los diputados por un “supuesto” plan que trató de “avasallar el parlamento”, la decisión judicial de otorgarle la prisión domiciliaria al genocida Etchecolatz y los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel en sendas protestas del pueblo mapuche, configuran un claro giro represivo del gobierno de Macri que pretende acallar las protestas con la represión. Orientación reaccionaria que tiene la complicidad de la justicia para hacer pasar sus planes de hambre y entrega.

Desde el Nuevo Mas nos solidarizamos con los compañeros del Partido Obrero. Nos ponemos a su disposición y llamamos a las más amplia unidad de acción en las calles para pararle la mano a Macri y toda su política de represión y persecución a los luchadores realizando una gran marcha a Plaza de Mayo el próximo jueves 4 de enero, el día de la ronda de las Madres, para exigir la inmediata libertad de todos los detenidos por luchar y el cese de la persecución a las organizaciones políticas que enfrentan los planes antiobreros y antipopulares del gobierno nacional.

Comité Ejecutivo Nuevo Mas 29/12/2017

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