A 22 días de la firma del acuerdo-entrega  entre la Asociación de Fabricantes Argentinos de Terminales de Electrónica (AFArTE) y la Unión Obrera Metalúrgica, que contempla el congelamiento de salarios hasta el 30 de junio de 2020 y el sostenimiento de la dotación de personal efectivo y efectivo de prestación discontinua al 13 de noviembre de 2017, concurrieron ayer al Ministerio de Trabajo de Nación para homologar el acuerdo. A la sede del Ministerio concurrieron representantes de AFArTE y de empresas electrónicas, el Secretario Gremial de la UOM Nacional, Abel Furlan; el Secretario General de la UOM Ushuaia, Héctor Tapia.

Todos los trabajadores y en especial los metalúrgicos nos tienen acostumbrados las entregadas de la UOM, pero el acuerdo firmado en Tierra del Fuego entre la UOM Nacional, la UOM de Ushuaia y Río Grande fue un golpe durísimo, porque en vez de salir a luchar, se aceptaban mansamente acuerdos donde los trabajadores no tuviéramos aumento salarial  a cambio de no despedir personal. Era una entregada más como la del burócrata del SUPE Pereyra en el Petróleo, o las modificaciones flexibilizadoras de los convenios en el SMATA en Renault con rebaja de salarios, etc. Verdaderos casos testigos.

El pacto debutó con Paro y Movilización en Río Grande

Pero como todo en el mundo de Macri  y de los empresarios, los deseos antiobreros chocan con la realidad, generando contradicciones y haciendo ver que existe otra Argentina. Ante esta ofensiva del gobierno se fue sumando la bronca, fábrica por fábrica, como así cientos de pronunciamientos, denunciando que este acuerdo era un ataque al conjunto del movimiento obrero. Desde estas páginas lo repudiamos porque consideramos que ante las extorsiones, se las deben denunciar y resistir.

En la Isla y en Río Grande en particular, alrededor de las asambleas se reavivó la discusión y una tras otras votaban el rechazo y al final, luego de la reunión del Cuerpo de Delegados, se rechazó correctamente el mismo, y la UOM Río Grande salió a patear  el tablero. No lo homologó, sino que lo denunció.

Y en el día de hoy, en la Jornada Nacional contra la Reforma Laboral, realizaron un paro de 14 a 17 y una movilización desde las fábricas hasta el centro de Río Grande en contra de los despidos y el congelamiento salarial.

Cómo entender este cambio

¿Pero cómo se entiende que algo que estaba firmado hace 20 días hoy está cuestionado y encima en el marco de movilizaciones?

La verdad es que se sumaron contradicciones económicas y bronca por abajo.

Por un lado, es que ningún empresario va a garantizar el empleo para todos los que hoy están trabajando durante dos años, ya que llamativamente, luego de firmado el acuerdo el gobierno de Macri hizo caer lo que se denomina la licencia no automática  para productos de electrónica (un sistema impositivo que protege la fabricación de esos u otros productos). Esta situación es reconocida hasta por los propios empresarios de AFArTE. Es decir, la fabricación en la Argentina de productos electrónicos no tiene ninguna protección. Estas contradicciones económicas de un sector empresario también impulsaron la discusión entre la población y los trabajadores. Y sectores políticos diversos que ven en esta medida del gobierno la desaparición de la industria electrónica de la Isla.

Por otro lado, esta resolución corrió como reguero de pólvora en las fábricas que saben que la industria está condenada a desaparecer a no ser con salarios de miseria. Esta situación caldeó los ánimos y los trabajadores en asambleas rechazaron el acuerdo porque nada está garantizado, y definitivamente se coló la lucha de clases con un proceso de movilización y lucha abierto en Tierra del Fuego para resistir la reforma laboral y el pacto de entrega si es definitivamente homologado…

La movilización multitudinaria del 29, convocada por un sector de la dirigencia sindical y acompañado por la izquierda y el Nuevo MAS tuvo efectos nacionales, demostrando que este gobierno no es tan poderoso cuando se movilizan los trabajadores y señalando un camino, que junto a la movilización de hoy y el enfrentamiento en las calles podemos derrotar las contra reformas laborales y los acuerdos testigos, que son una trampa para el conjunto del movimiento obrero y desde abajo exigir a las organizaciones sindicales la realización de un Paro General.

Eduardo Mulhall

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