Tras las PASO del 13 de agosto, la militancia del Nuevo MAS en Capital sale orgullosa del esfuerzo realizado en esta campaña electoral. Habiendo participado de la misma tanto en la Capital como en la estratégica Provincia de Buenos Aires, son varias las lecciones y conclusiones que debemos ir sacando con el tiempo.

Como primera aproximación, si bien corresponde notar que fue una elección corrida a la derecha -algo que no previeron ni siquiera las fuerzas patronales, que parecían prepararse para un triunfo relativamente holgado de Cristina- la misma demostró también que logramos avanzar varios pasos en la instalación de Izquierda al Frente por el Socialismo y de Manuela Castañeira como una de las principales figuras de la izquierda en nuestro país. Esto es algo enorme y estratégico, que nos permite tener más partido y más aire para los grandes enfrentamientos de clase que quedan planteados con el triunfo político-electoral de Cambiemos. Sumado a esto, el transcurso de la propia campaña y la búsqueda de fiscales ya están dando resultados constructivos que debemos consolidar y profundizar en las próximas semanas.

Particularmente valiosa fue la iniciativa de llevar la campaña en estructuras laborales (principalmente hospitales y de estatales) y en las estaciones de tren, además de las pintadas y afichadas: fue realmente una escuela para aprender a dialogar con los sectores más amplios que sufren cotidianamente los ataques del gobierno y de los capitalistas, en la tarea de convencerlos de apostar a una alternativa de izquierda e independiente.

Si bien las propias condiciones de la elección, el giro electoral a la derecha e incluso los permanentes ataques sin principios del FIT no permitieron que pasáramos las PASO en estos distritos (como sí lo hicimos en Córdoba, Neuquén, Río Negro, La Rioja, La Pampa y Santa Cruz y en distintas localidades de la Provincia de Buenos Aires), podemos asegurar que el balance es positivo. Nos enorgullece haber planteado que a Macri había que castigarlo en las urnas pero, principalmente, derrotarlo en las calles. De esta forma llegamos mejor preparados a una etapa en la cual deberemos explicar pacientemente, a todos esos sectores que nos escucharon en estas elecciones, que vienen momentos de grandes ataques a nuestras condiciones de vida y que de nuestra organización y lucha depende poder enfrentarlos. En esta tarea estuvimos solos, mientras el FIT planteaba (como seguramente seguirá haciendo de cara a octubre) que el ajuste se frena “con veinte diputados”.

Es hora de volver a las facultades y lugares de trabajo a recoger todo lo que conquistamos en esta elección, para seguir construyendo el partido que se planta en todas las luchas junto a los trabajadores, las mujeres y la juventud, para derrotar al gobierno y a los empresarios. Para seguir luchando en todos los terrenos por el socialismo.

Marcos Duch

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