Alejandro: “En nuestras memorias y en nuestras luchas”

Por Carla Tog y Santiago Ruiz, SoB Europa

Esta tarde hemos estado presentes en la universidad de Nanterre junto a amigos, compañeros de estudio, camaradas militantes del NPA y de Solidair.e.s Étudiant.e.s, compañeros de trabajo, colegas, profesores y trabajadores de la universidad. Más de un centenar de personas se acercó hasta el lugar de la cita, enfrente del edificio D, sede de la facultad de Sociología, donde nuestro compañero Ale cursó sus estudios superiores en esta disciplina.

Desde el momento de nuestra llegada al campus, fuimos sorprendidos por la cantidad de gente que estaba enterada de la noticia, que lo conocía desde hace tiempo y que lamentaba la pérdida de nuestro compañero. Todo el mundo compartía el sentimiento de haber perdido a un ser querido, a un amigo próximo, a alguien que veían todos los días. Hasta al momento de tomarnos un café, la trabajadora de la cafetería rompió en llanto al saber que éramos amigos y compañeros de Ale.

Al mismo tiempo, es realmente digno de destacar la solidaridad y la predisposición mostrada por los compañeros del NPA y del sindicato estudiantil Solidair.e.s, que estuvieron a cargo de organizar un verdadero homenaje a nuestro compañero revolucionario. En este acto primó un verdadero espíritu de camaradería colectiva, en donde cada uno se ofrecía para encargarse entre todos de algún aspecto de la organización.

La multitud allí reunida se juntó alrededor de una hermosa bandera diseñada y pintada por los compañeros y compañeras de Nanterre que llevaba como lema: “Alejandro: en nuestras memorias y en nuestras luchas. ¡Hasta el socialismo siempre!”, delante de la cual los distintos oradores fueron tomando el micrófono para decir sus palabras de homenaje. Los compañeros hasta tuvieron el detalle de darle un toque personal a la bandera, eligiendo el color violeta para el nombre de Alejandro, a causa de un buzo con el que lo identificaban a menudo.

Al momento de tomar la palabra, los compañeros de la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie, comenzamos agradeciendo la presencia de todos los allí convocados, muestra para nosotros de todo lo que Ale nos deja como legado, un legado enorme que ni él mismo se imaginaba generar. En Ale y en la juventud presente, reivindicamos a toda la nueva generación militante que lucha día a día por cambiar este sistema de explotación que es el capitalismo. Una nueva generación a la que pertenece nuestro compañero, que con tan solo veinte años atravesó el océano, plenamente convencido de su proyecto militante socialista y revolucionario, causa por la que luchó hasta el último de sus días.

Luego fue el turno de los compañeros de militancia de Ale, que leyeron un comunicado por el comité del NPA Nanterre, destacando sobre todo su aporte en las luchas contra la ley de trabajo y en las experiencias de lucha junto a los trabajadores ferroviarios. Por parte del sindicato estudiantil, los compañeros hicieron alusión a la faceta de Ale como estudiante experimentado, siempre dispuesto a ayudar a los nuevos alumnos, a través de sus tutorías de Sociología. También participaron sus profesoras, que elogiaron la capacidad y el compromiso de Ale con el trabajo académico. Una de ellas dijo, entre risas, que en sus clases de las tardes, siempre había alguna ocasión en la que Ale convocaba a luchar en las calles y a derribar el capitalismo. Sus colegas de trabajo brindaron también un homenaje muy emotivo, demostrando un trato muy afectivo para nuestro compañero. Una gran cantidad de amigos y compañeros también se acercaron a dedicarle algunas palabras para completar el homenaje. Además, entre los presentes se realizó una colecta que será de gran utilidad para ayudar a solventar algunos gastos de traslados y trámites administrativos.

Decidimos terminar el acto de la manera en la que se debe honrar la partida de un compañero revolucionario: cantando la Internacional. Acto seguido, nos reunimos todos alrededor de la bandera para tomarnos juntos una foto con el fondo de color de humo rojo que prepararon los compañeros. Más tarde, hubo también un momento fraternal para compartir un almuerzo y recordar a Ale de la mejor manera. Esto es, manteniendo la alegría, recordando los buenos momentos vividos juntos y reivindicando la lucha que dio durante toda su vida. La lucha por una sociedad diferente, que cambie de raíz el sistema capitalista, en la construcción del socialismo. Ale va a estar presente siempre, en todos nuestros recuerdos, en cada una de nuestras memorias y en cada una de las luchas que llevemos a cabo de ahora en más. Compañero, Ale, ya sos nuestra bandera y vamos a pelear hasta el final. ¡Hasta el socialismo siempre!

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