Compartir el post "Algunas conclusiones de las elecciones en La Rioja, Chaco y Corrientes"
El primer round electoral del año acaba de desarrollarse en La Rioja, Chaco y la capital de Corrientes. En estas breves líneas queremos sacar algunas conclusiones que nos permitan ver si hay aquí alguna anticipación de los que podrían ser los resultados generales de las PASO de agosto próximo. Por supuesto que trasladar mecánicamente las cosas, como si todos los escenarios fueran exactamente iguales, no serviría para nada. Nos apoyaremos fundamentalmente en los resultados de la provincia de La Rioja, pues es allí donde nuestro partido participó y donde se acaba de dar el debut de nuestra Izquierda al Frente por el Socialismo.
Con la excepción de Corrientes (en donde habría que analizar el porqué de la derrota del PJ), hubo en todos lados importantes triunfos de los oficialismos provinciales peronistas. Este es un primer dato. Después del inesperado triunfo de Macri en 2015, luego de haber logrado debilitar considerablemente al Frente Para la Victoria, llevando a sus espaldas ya un año y medio en el que copan de pies a cabeza el escenario político nacional, Cambiemos no logró ningún triunfo considerable. La intendencia de Corrientes puede ser vendida como tal, pero no deja de ser un premio consuelo para animar a la propia tropa.
En Chaco, el macrismo superó el porcentaje alcanzado en las PASO y primera vuelta presidenciales del 2015 (de un 26% a un 33%) pero en el marco en que en esta elección no hubo una tercera lista abiertamente anti-K (como lo fue el massismo hace dos años). Claramente no se puede hablar de que Cambiemos haya tenido ningún triunfo allí. Mucho menos en La Rioja, donde habían ganado el ballotage (a diferencia de Chaco), a haber quedado en un cómodo tercer lugar con apenas el 20% de los votos. En un contexto de un PJ disperso en 8 listas, el macrismo riojano sufrió una importante derrota. Las listas que se presentaron con el sello del Frente Para la Victoria, sin el respaldo del aparato del PJ, tuvieron en Chaco y La Rioja resultados simplemente marginales. Este dato no puede confundir respecto a las elecciones de Provincia de Buenos Aires y sus posibles resultados, pues allí no habrá kirchnerismo sin PJ. La performance electoral del kirchnerismo está aún por verse.
Hablemos aparte de la izquierda. Si comparamos los resultados de La Rioja y Chaco con los de hace dos años atrás, se puede sacar una primera conclusión: hubo más votos para la izquierda. En Chaco, el PO acaba de hacer una muy buena elección. En La Rioja, comparando los resultados actuales con los de las PASO de 2015 y las anteriores elecciones a diputados provinciales, los votos de la izquierda independiente sin lugar a dudas fueron también mayores.
La comparación hay que hacerla con una salvedad: el FIT e Izquierda al Frente presentaron listas sólo en la capital provincial para los comicios del pasado 4 de junio. Entonces, en ocasión de las PASO del 2015, en la capital provincial, las listas del FIT, del MST y del Nuevo MAS sumaron un 2,6% mientras el pasado domingo se cosechó un porcentaje del 3,5%. Por supuesto que semejante crecimiento (de menos del 1%) no puede bajo ningún punto de vista marear a nadie, la izquierda sigue siendo globalmente muy chica. No sólo en cantidad de votos, su inserción orgánica en la vanguardia es mucho más pequeña que en otras provincias. Hay que sumar el factor de que el PJ y el Estado provincial tienen un peso cualitativamente mayor: la mayoría de los trabajadores son estatales dependientes de la discrecionalidad del aparato peronista.
Hay sí, una novedad importante al interior de la izquierda. Por primera vez, el FIT queda ubicado detrás de una lista alternativa de la Izquierda socialista. Izquierda al Frente por el Socialismo cosechó el 1,9% frente al 1,6% del FIT, superando por primera vez al FIT desde el 2011 en cualquier lugar del país. Si bien el hecho de que la izquierda en general es un fenómeno pequeño en la provincia podría aparentemente matizar este hecho, no es así. Como en el resto del país, el FIT tenía allí también una ventaja abrumadora en cantidad de votos respecto a la sumatoria de votos del MST y del Nuevo MAS. Esto era así debido a dos factores que son también claves en otras provincias: una instalación cualitativamente mayor del Frente a nivel nacional y la existencia de figuras públicas históricas ya conocidas por su participación reiterada en muchas elecciones anteriores. Pues bien, el dato es que el surgimiento de Izquierda al Frente y la campaña por su instalación lograron romper el monopolio del FIT del espacio electoral de la izquierda. La Izquierda en general creció e Izquierda al Frente en particular creció mucho más. Nunca jamás había sucedido nada parecido desde el surgimiento del FIT allá por el 2011. Por supuesto que esto no es automáticamente trasladable a otras provincias. Pero lo que queda asentado como un hecho categórico es que Izquierda al Frente es un competidor a tener en cuenta al interior de la vanguardia, que su perfil unitario frente a la guerra de aparatos y de secta que viene caracterizando al FIT hace mucho tiempo puede ubicarnos como una alternativa real de independencia de clase en la amplia vanguardia. Está, entonces, abierta la pelea por una re discusión global al interior de la izquierda. Tal es la lección de los resultados en La Rioja.
Fernando Dantés