El gobierno y el Estado son responsables

El gobierno nos dice que sólo tiene un plan… el de seguir gobernando para los ricos y poderosos. Ajuste permanente, inflación, salarios a la baja y despidos es el Plan A del gobierno, endeudamiento con el FMI y otros organismos, que pagará la población trabajadora. Para los ricos, exención de impuestos, para los patrones convenios cada vez más retrógrados. Y para garantizar todo esto intenta servirse de la represión y de rehabilitar la imagen de los milicos genocidas, como el fracasado intento del 2×1. El gobierno quiere reforzar las penas para “garantizarle” impunidad a los militares y a la represión, mientras sigue la garantía de impunidad a ese verdadero ejército de disciplinadores de mujeres y de la comunidad lgtbi que son los violadores, violentos y femicidas. Para lxs trabajadorxs que protestan, para lxs estudiantes que defienden la educación, para las mujeres que luchan, represión.

El movimiento de mujeres está muy firme y muy fuerte, como lo demostró el último 8 de Marzo, y como parte de las jornadas de los últimos meses contra Macri. La lucha de años por Marita Verón, por la libertad de las hermanas Jara, por Rocío Girat, la conquista del fallo de la Corte de 2012 sobre abortos no punibles, resonó en una gran campaña educativa sobre toda la sociedad, que pasó a indignarse ante cada caso y dio lugar al #NiUnaMenos en 2015. Así el movimiento de mujeres que sigue creciendo, le hizo el primer paro nacional a Macri en octubre de 2016. Y este año, el 8 de Marzo fue motor del paro internacional de mujeres, con movilizaciones enormes en todo el mundo. El movimiento de mujeres se moviliza también ante cada caso, ante cada ataque, como lo fueron las movilizaciones a Plaza de Mayo y el Obelisco convocadas por las amigas de Micaela en Buenos Aires. Los ataques a las mujeres no paran, a la sombra de un gobierno enemigo de las mujeres, la juventud y de la población trabajadora.  Por eso las mujeres, junto con la población trabajadora, tenemos que luchar por torcerle el brazo al gobierno para imponerle medidas reales contra el ajuste, la violencia y los femicidios. Tenemos que levantar un Plan B, para terminar con la violencia y los femicidios, para terminar con la explotación sexual, para conquistar la libertad para Higui y por el derecho al aborto legal.

Movilizate con Las Rojas este 3 de Junio.

Luchemos por presupuesto contra la violencia y los femicidios. Basta de impunidad

A dos años de aquel primer #NiUnaMenos la situación ha empeorado. Los brutales ataques y asesinatos de Micaela y de Araceli evidenciaron lo que el movimiento de mujeres denuncia desde hace rato: son el gobierno de Macri y el Estado los responsables. Los jueces educan en la impunidad: como el juez Carlos Rossi, que dejó libre al violador y femicida de Micaela. O como en el caso de Araceli, la complicidad policial para encubrir, borrar y falsificar pruebas. ¡Fueron las mujeres de un barrio popular las que encontraron al femicida, mientras la gendarmería miraba para otro lado! El clima que fue creando el gobierno favorable a los militares para que después la Corte Suprema saliera con el aberrante 2×1, envalentonó a más de uno; fue el caso de los cuatro miembros de la Escuela Militar de Campo de Mayo que atacaron a nuestra compañera Laura cuando salía de la UNGS. ¡Fue su propia fuerza militante feminista socialista lo que le permitió a Laura plantarse ante cuatro milicos!

El gobierno de Macri nombró a Fabiana Túñez (ex activista) al frente del Consejo Nacional de Mujeres, para hacer creer que tiene un plan contra la violencia y los femicidios. Pero ese Consejo no tiene un centavo y no ha sido capaz de poner en pie una medida real. No hay refugios, ni planes de vivienda y trabajo para las mujeres en situación de violencia; ni una miserable campaña pública contra la violencia y los femicidios y menos aún educación sexual en las escuelas. Como denuncian las trabajadoras de la línea 144, es un call center donde las operadoras están desbordadas por las llamadas, no tienen recursos para ayudar y ellas mismas trabajan en condiciones de extrema precariedad.

El gobierno es responsable de la escalada contra el activismo del movimiento de mujeres. Como fue esa verdadera razzia policial el último 8 de Marzo contra compañeras del Colectivo #NiUnaMenos cuando la movilización había terminado.

Para terminar con la violencia, los femicidios y la impunidad, organicemos la lucha para exigir:

Basta de violencia y de impunidad. Destitución de jueces y funcionarios que amparan a violentos, violadores y femicidas. Justicia por Mica, ¡fuera el juez Rossi ya! ¡Cárcel a los violadores y femicidas de Araceli y los policías cómplices! ¡Cárcel y exoneración de los militares atacantes de nuestra compañera Laura! ¡Basta de perseguir al movimiento de mujeres: absolución definitiva de las mujeres víctimas de razzia policial de los días 7 y 8 de marzo!

Presupuesto para vivienda, trabajo, salud y educación para las mujeres. Presupuesto para campañas públicas reales de educación sexual, dirigidas por el movimiento de mujeres. Implementación inmediata de educación sexual laica, científica y feminista en todo el país.

Por el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo. Aborto legal en el hospital

El gobierno ha desmantelado todos los programas nacionales de reparto de anticonceptivos e información sobre enfermedades de transmisión sexual. Esto combinado con la ausencia de educación sexual para que las mujeres puedan decidir, da como resultado que siga siendo altísimo el porcentaje de embarazo entre las adolescentes. Y para completar el cuadro, la clandestinidad del aborto sigue siendo la principal causa de muerte de mujeres, llevándose la vida de más de 500 al año. El clima reaccionario instalado por el gobierno de
Macri propició además la persecución a las mujeres en los hospitales públicos, denunciadas por médicos del Opus dei “objetores de conciencia”. Así Belén, que había estado presa más de dos años, fue condenada por un tribunal de Tucumán en mayo de 2016. Fue el movimiento de mujeres con una campaña en todo el país, el que logró liberarla y obligó a la corte de Tucumán a dictar su absolución. Que el Ministerio de Salud no aplique el protocolo de abortos no punibles en todo el país, aumenta los riesgos para las mujeres y niñas embarazadas por violación. La persecución y el temor a ser denunciadas, hace que muchas corran riesgo de vida antes de presentarse en la guardia de un hospital. Y a las y los médicos que se comprometen con la vida de las mujeres, lxs persiguen las autoridades de los hospitales, amenazando con la cárcel a las y los trabajadores de la salud.

No sólo no hay educación sexual en las escuelas públicas, sino que los vínculos de la Iglesia y el Estado siguen intocados. El Estado subsidia por millones a la Iglesia y a la educación confesional. Si hoy contamos con una cátedra modelo sobre aborto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Rosario, es por la fuerza del reclamo para que no sigan muriendo mujeres por aborto clandestino. Es una victoria que se haya conquistado esa cátedra, que hay que defender frente al ataque reaccionario de la Iglesia para que se suspenda. ¡Hay que exigir que en todas las universidades nacionales se implementen cátedras de este tipo, para educar a lxs futurxs médicxs en el derecho a decidir de las mujeres!

Para terminar con la amenaza de muerte que es el aborto clandestino, para evitar embarazos no deseados, para poder ser dueñas de nuestro propio cuerpo, organicemos la lucha para exigir:

Reparto gratuito de anticonceptivos en hospitales y salas de todo el país. Implementación inmediata del protocolo de abortos no punibles a nivel nacional. Basta de perseguir a las mujeres y a lxs trabajadorxs de la salud comprometidas con la libre decisión sobre el propio cuerpo. Fuera los objetores de conciencia de todo el sistema de salud pública, empezando por el ministro del Opus dei, Lemus. Separación de la Iglesia y el Estado, basta de subsidiar la educación confesional. Por la defensa de la Cátedra de aborto de la Universidad de Rosario. Aborto legal en el hospital: aprobación del proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.

¡Libertad a Higui ya! ¡Basta de homolesbotransfobia!

Al clima de impunidad y violencia hacia las mujeres no es ajena la comunidad lgtbi. Mientras en el mundo sigue siendo una de las mayores causas de persecución y de odio y violencia, en Argentina ¡hay una mujer lesbiana, Higui, presa por defenderse de una patota de violadores, mientras los atacantes están libres! A pesar de que fue una patota de tipos los que la venían persiguiendo, que habían logrado que fuera ella la que se mudara por los ataques constantes (quemaron su casa, lastimaron a su perro), cuando tuvieron la oportunidad y la encontraron sola por las calles del barrio, se atrevieron a atacarla al grito de “te vamos a corregir, lesbiana”. Higui tuvo la fuerza para defenderse, ¡pero es ella la que está presa! ¿Cuál es el mensaje de la justicia? “Corregir” lesbianas es tener impunidad.

Para terminar con la homolesbotransfobia no podemos tolerar que Higui siga presa! Es imprescindible una gran campaña nacional de todo el movimiento lgtbi y de mujeres para liberar a Higui.

¡Libertad inmediata a Higui! Basta de homolesbotransfobia, educación sexual y presupuesto para campañas específicas contra el odio a la comunidad lgtbi. Por una vida libre de opresión sexual.

Nos plantamos contra la trata y la explotación sexual!

En nuestro país, y en el mundo, la explotación sexual sigue siendo un destino único para miles de mujeres y trans que encuentran ahí la posibilidad de un ingreso económico cuando el mercado de trabajo les cierra las puertas, erradicando cualquier posibilidad de autonomía económica. Miles de mujeres y trans que son sometidas a todo tipo de violencia por parte de proxenetas, policías y prostituyentes, amparados en el poder que les da el Estado Proxeneta para hacer con sus cuerpos lo que quieran, ejercido sobre la base de la necesidad económica. Como lo hacen la luchadora Alika Kinán, Sonia Sánchez, Elena Moncada, las compañeras de AMADH y tantas otras que, levantando las banderas del abolicionismo, lograron salir de su situación de víctimas y convertirse en luchadoras. Como enseñó Lohana Berkins, implacable luchadora contra la explotación sexual de travestis, trans y mujeres. El Estado garantiza el funcionamiento de las redes de trata y explotación sexual porque es un negocio más que rentable, y también para disciplinarnos, para “educarnos” en que no somos dueñas de nuestros cuerpos, sexualidad ni de nuestras vidas. Por eso pelear contra las redes de trata es pelear también contra un sistema de relaciones opresivas y de explotación. Este 3 de junio salimos a las calles a pelear por trabajo genuino, para que ninguna mujer ni trans tengan que subsistir en el sometimiento a la explotación sexual. Exigimos también planes de vivienda para las mujeres víctimas de trata y explotación, y subsidios con capacitación. También programas integrales de asistencia psicológica, de acceso a la salud y que las acompañe durante todo el proceso judicial. No queremos ni un proxeneta ni un funcionario cómplice libre: cárcel efectiva a los proxenetas, destitución de todos los funcionarios y jueces que amparan las redes de trata. Vamos a las calles por el desmantelamiento de las redes de trata y explotación sexual! El Estado proxeneta es responsable!

El 3 de junio todas a las calles a exigirle al gobierno:

Basta de violencia contra las mujeres
Destitución de jueces y funcionarios que amparan a violentos, violadores y femicidas
Presupuesto ya
Libertad a Higui
Desmantelamiento de las redes de trata y explotación sexual
Aborto legal en el hospital

16 hs Marchamos en todas las Plazas del país

En CABA

12 hs Feria y talleres en Congreso

13.30 Ensayo de batucada

16 hs Marchamos a Plaza de Mayo

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