Vuelve a desbordar las calles el movimiento NO + AFPs

El pasado domingo 26, las calles de Santiago y de numerosas ciudades volvieron a colmarse de manifestantes indignados1. En todo el país, la prensa estima unos dos millones que salieron a expresar su repudio al robo descarado que las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFP) hacen de los aportes de los jubilados.

Las AFPs, como explicamos en artículos anteriores, son una de peores herencias de la dictadura militar-neoliberal de Pinochet, iniciada con el sanguinario golpe de 1973. Aunque formalmente Pinochet dejó el poder en 1990, en verdad su régimen se ha prolongado en muchos aspectos fundamentales, económico-sociales e incluso políticos.

Entre ellos se han destacado dos continuidades particularmente irritantes: la no gratuidad de la enseñanza, sobre todo la superior, y la estafa escandalosa de los “Fondos de Pensiones”, gran negocio de la burguesía parasitaria chilena.

La primera de esas cuestiones motivó periódicamente grandes protestas y movilizaciones estudiantiles, que en el 2011 llegaron a su pico máximo. Esto obligó a dar algunas concesiones, especialmente bajo el actual gobierno de Bachelet.

Ahora, desde el año pasado, llegó el turno de las maldecidas AFPs, que se han convertido merecidamente en blanco de la furia popular.

Ya toda una generación se está retirando bajo el régimen de las AFPs y la estafa la golpea cada vez más brutalmente, incluso a sectores que no eran relativamente mal pagos cuando aún estaban ocupados. Por eso, el año pasado estalló este movimiento masivo.

El actual gobierno de Michelle Bachelet salió al paso con negociaciones y prometiendo “cambios”. Como era de esperar, resultó una estafa… como todas las promesas de la coalición Nueva Mayoría, que tiene la desfachatez de decirse “de izquierda”, integrada por el Partido “Socialista”, el Partido “Comunista”, los demócrata-cristianos y grupos menores.

Bachelet no liquidó las AFPs como era (y es) el clamor popular. El gobierno y sus aliados (incluso algunos como el PC que dice estar contra las AFP), apoyaron la farsa neoliberal de “reforzar la multipilaridad”2. Esos “pilares” aluden a diversas formas posibles de aportes previsionales tanto de los trabajadores, como de las patronales y el Estado. Pero es charlatanería en las nubes que no se refleja en la miseria que cobran los retirados. Es que el único “pilar” que realmente aporta siguen siendo los trabajadores. El Estado tira algunas monedas y el tercer pilar –la patronal– simplemente se lava las manos.

Mientras tanto los parásitos de las AFPs controlan todo… y todo va a sus bolsillos, mientras las pensiones son cada vez más miserables.

Este desastre social del neoliberalismo en Chile lo subrayan incluso entidades que no son precisamente “anticapitalistas”. Entre ellas, el New York Times, que desde hace tiempo advierte que “el sistema de pensiones de Chile, modelo de privatización para muchos, se desmorona”3. O la ultra-neoliberal OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), de la que Chile es miembro. Un estudio de la OCDE lo marca entre sus miembros como el país que paga las pensiones más bajas y pronostica que eso será cada vez peor, dado el sistema de retiro imperante4.

1.- Ver Rafael Salinas, “Chile – Más de un millón en las calles contra la estafa de la jubilación privada”, SoB n° 394, 25/08/2016  http://www.socialismo-o-barbarie.org/?p=8485

2.- Ver en el El Siglo (26/03/2017) –tradicional órgano del PC chileno– el artículo “Más Solidaridad, Multipilaridad, Mejores Pensiones: Nuevo Sistema Mixto”, de la Subsecretaria de Previsión Social, Jeannette Jara Román.

3.- Pascale Bonnefoy, “El sistema de pensiones de Chile, modelo de privatización para muchos, se desmorona”, New York Times ES, 13/09/2016.

4.- “Chile con las pensiones más bajas de países OCDE”, El Mostrador, 01/07/2016

Rafael Salinas

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