Compartir el post "Macri redobla el ajuste, los trabajadores respondemos con más lucha"
Las últimas semanas han estado marcadas por el impulso de diversas medidas de ajuste económico: El anunciado objetivo de imponer salarios a la baja, el ataque a los convenios laborales, los renovados aumentos de la luz, el gas y peajes, la eliminación del plan de pagos en cuotas sin interés. Estas y otras medidas en curso están mostrando abiertamente al gobierno como lo que es: un gobierno de CEOs y empresarios que gobierna exclusivamente para los de arriba.
La situación económica empeora
Uno a uno están cayendo los falsos pronósticos del PRO, como la afirmación de Dujovne de que se estaría viviendo una “reactivación económica”. El FMI (institución que evidentemente no se puede sospechar de izquierdista) acaba de reducir su expectativa de crecimiento para la Argentina del 2.7% al 2.1% este año. Incluso economistas ultraliberales simpatizantes de Cambiemos como José Luis Espert señalan que “lo que se crecerá este año será simplemente lo que se cayó en el 2016”. Con la inflación ocurre lo mismo: el gobierno se la pasa afirmando que “está en baja”, pero lo concreto es que los precios suben todos los días. El propio gobierno agiganta las remarcaciones cuando redobla el aumento de la luz y el gas o deja correr el aumento de las naftas. La afirmación de que la inflación alcanzaría este año solamente el 17% es un cuento chino, que no resiste el menor análisis. La realidad es que la economía argentina está estancada y no da muestras de recuperación, mientras los sectores populares sienten cómo empeora su nivel de vida mes a mes, a causa del ajuste.
El ataque a las conquistas laborales
Macri apostó por inversiones que no se ven por ningún lado. Como intento de facilitar el avance hacia esa estrategia ha desatado una ofensiva sobre los convenios laborales. La consigna del momento sería “bajar el costo laboral”. Como ejemplo está el convenio firmado con los petroleros de Vaca Muerta, que les retira conquistas (viáticos, horas extras y demás) con la excusa que de esta manera “se podrán sostener los puestos de trabajo”. También el decreto de ART es parte de ese ataque, y ahora quieren darle más legalidad desde el Congreso.
Si de los convenios pasamos al salario, nos encontramos con una provocación que busca marcar toda la pauta salarial del año: El objetivo de acordar con los docentes por un miserable 18% en cuatro cuotas es una estafa a los trabajadores de la educación, que rechazamos. Se trata del acuerdo entreguista que firmó la dirección de UPCN en la provincia de Buenos Aires. Con una inflación que alcanzará el 25 ó 30% al menos, la propuesta oficialista implicaría una enorme caída del ya miserable salario de docentes y estatales, y la utilización de ese acuerdo como modelo para las siguientes paritarias de otros gremios.
Lamentablemente, el antecedente del año pasado de las conducciones de la CTERA y SUTEBA (integrantes de la CTA), que al igual que la CGT dejaron pasar el año sin medidas de fuerzas planificadas en un plan de lucha real debatido en la base, plantea que ninguna confianza se debe depositar en estas conducciones burocráticas; que las medidas de lucha y el reclamo salarial deben votarse en asambleas; que tenemos que preparar el no inicio de clases no con una medida aislada, sino con varios días de paros y movilizaciones, y como parte de un verdadero plan de lucha; con la necesidad de que las seccionales opositoras y la Lista Multicolor intenten transformarse en una alternativa de dirección en este conflicto que se avecina.
Por otra parte, los despidos se vienen multiplicando. Los empresarios se han tomado del cuestionamiento del gobierno a los convenios como una suerte de señal de largada para hacer lo que se les plazca: despedir, multiplicar los ritmos de trabajo (¡y los accidentes laborales justo cuando el gobierno quiere limitar el pago de indemnizaciones!), quitar turnos de trabajo (como amenaza ocurre en algunas grandes automotrices), etcétera, todo con la excusa de “aumentar la productividad”.
Una orientación reaccionaria global
La ofensiva del gobierno es global: se despliega desde el ajuste económico, avanzando en afectar derechos democráticos elementales. Macri emitió un decreto contra los inmigrantes que emula lo que pretende imponer Trump. Gómez Centurión, jefe de la Aduana, realizó escandalosas declaraciones negando el genocidio perpetrado por la dictadura: se trataría de “8.000 verdades y 22.000 mentiras”… La reivindicación de los militares procedente de funcionarios del gobierno se ha hecho prácticamente sistemática, colocando al gobierno de Macri como el más derechista desde 1983. De ahí que este carapintada que se sublevó dos veces contra las instituciones permanezca en su puesto al frente de la Aduana.
Junto a todo esto, ahora Macri le perdona a Macri padre -y por compartir negocios familiares de hecho se perdona a sí mismo- una monumental deuda que sus empresas tenían con el Estado nacional. Así termina el verso de que “los ricos no van a robar en el gobierno porque ya son ricos”. El hecho muestra toda la hipocresía capitalista y de los políticos del sistema. Hace décadas los Macri fueron parte de las empresas que traspasaron sus deudas al Estado haciendo crecer el robo de la deuda externa. Ahora se sacan deudas propias de encima, con una simple firma. Por eso llamamos a que se anule esa quita, y que se abra una verdadera investigación independiente sobre este hecho y sobre todos los casos de corrupción del gobierno actual y del anterior.
La ofensiva macrista se da también en el campo de los bienes comunes, de los recursos naturales. Por eso, para beneficiar a las megamineras se propone modificar la Ley de Glaciares y en materia de agronegocio ceder a Monsanto/Bayer y aprobar la Ley de Patentamiento de Semillas en el campo. Más saqueo y degradación socioambiental.
A nivel internacional, la llegada de Trump a la presidencia yanqui es el acontecimiento central de la coyuntura mundial. Pero también lo son las históricas movilizaciones que a modo de inédito repudio le dieron la “bienvenida” a Trump en todo el mundo. Una movilización internacional de las mujeres y la juventud que tendrá una nueva cita histórica con el paro internacional de mujeres convocado desde los mismos EE.UU. para el 8 de Marzo próximo y para el cual nuestro frente volcará todas sus fuerzas militantes por intermedio de nuestras agrupaciones de mujeres y la militancia de nuestros partidos.
Y junto a esto, nuestro frente tendrá también una cita de honor en las próximas movilizaciones del 24 de Marzo en un nuevo aniversario de la dictadura militar, cuando habrá que responder a la agenda reaccionaria de Macri levantando las banderas del castigo a todos los genocidas y la expulsión del gobierno de todos los funcionarios cómplices de los militares. La Izquierda al Frente por el Socialismo participará de dicha marcha en el marco del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia con una enorme y militante columna común del frente, a la que invitaremos a participar a todas y todos nuestros simpatizantes.
Las luchas actuales y las que vienen
Que el gobierno esté lanzado a redoblar el ajuste no quiere decir que el mismo pase sin problemas: una fuerte resistencia obrera y popular a veces lo frena, al menos parcialmente. Estamos en medio de una pulseada donde se está jugando no sólo una parte del ajuste de fondo que el gobierno necesita aplicar, sino también la suerte del oficialismo en las elecciones que vienen. Por eso hemos difundido e impulsado las luchas que se vienen dando desde diciembre pasado: Conicet, Ministerio de Educación, la pueblada de El Bolsón, Textil Neuquén, Canale, Mascardi, la comunidad mapuche, la lucha de AGR-Clarín, las primeras acciones docentes, las concentraciones contra los tarifazos, la respuesta social y el tetazo frente a la represión a mujeres en Necochea y tantas otras luchas a lo largo del país. Son los primeros pasos y respuestas de un movimiento que tenderá a crecer y que nosotros llamamos a apoyar y a profundizar.
Destacamos dentro de estas una de las luchas más emblemáticas del momento: la de los compañeros de AGR-Clarín, que llevan semanas ocupando la planta. Se trata de un conflicto no meramente sindical sino político, donde Magnetto y Macri -ambos cómplices de la dictadura militar- están actuando en un férreo frente único para echar a todos los compañeros y a la interna independiente.
De ahí que el Ministerio de Trabajo declare hipócritamente que el conflicto lo “excede” (¿cómo puede ser que al Ministerio de Trabajo lo supere algo que se supone está bajo su jurisdicción?), lo que no es más que un subterfugio para esconder su abierta complicidad con la patronal de Clarín. Por eso desde el primer día hemos estado apoyando esta lucha, como en la jornada de cortes del 9/2 y ahora con una campaña callejera de afiches, como aporte a la difusión de la lucha.
La CGT y sus anuncios
En el marco del fuerte ajuste y de estas luchas, ahora la CGT ha salido a declarar que tomaría medidas de fuerza. Una eventual movilización se realizaría frente al Ministerio de Industria el 7 de marzo (el programa y objetivos de esta acción aún no están claros). Y para la segunda quincena del mismo mes podría convocarse a una marcha a Plaza de Mayo con abandono de tareas a partir de las 12 del mediodía.
Al ser realizado el anuncio cegetista con tanta antelación, no sorprendería que lo hagan para sacarle alguna miserable concesión al gobierno. La CGT ha sido un sólido apoyo para Macri a lo largo del 2016. Si ahora sale con declaraciones y anuncios es sencillamente porque la bronca por abajo comienza a crecer: se inició la experiencia con Macri, está muy mal y bajando la imagen del gobierno en el conurbano bonaerense y en otras provincias. Lentamente se va comprendiendo el verdadero carácter antiobrero y antipopular del gobierno, cuyas medidas son todas en beneficio de los capitalistas y en desmedro de los trabajadores. Todo esto repercute en la CGT.
La CGT sabe que un paro general podría operar como catalizador para que porciones enteras de los trabajadores pasen a la oposición. Por lo demás, van a hacer todo lo posible para dejar aisladas las luchas que ocurran independientemente de su control. Como sea, igualmente es probable que finalmente la movilización del 7 se concrete por la presión creciente. En ese caso llamamos a que sea parte del inicio de un fuerte plan de lucha y no una medida aislada para descomprimir. Así como creemos que el paro general debería ser ahora y no esperar a marzo, a la vez convocamos a que los días 6, 7 y 8 de marzo (no inicio de clases, marcha de la CGT y paro de mujeres) sean transformados en un plan de lucha masivo contra el ajuste macrista y de las patronales.
Hacer fuerte esta alternativa de izquierda y de independencia de clase
Mientras continuamos poniendo el centro de nuestra actividad y nuestro esfuerzo en el apoyo a las luchas en curso y en la preparación de las que vienen contra el gobierno de Macri, desde Izquierda al Frente por el Socialismo también vamos difundiendo y desarrollando nuestro frente porque damos una disputa política contra todas las variantes del sistema y el régimen. Y tenemos propuestas y un programa político alternativo para una salida a favor de las y los trabajadores, las mayorías populares, las mujeres y la juventud.
Por otra parte, y frente a la batalla político-electoral que habrá en pocos meses, tenemos por delante la tarea de instalar nuestro nuevo frente y seguir haciendo conocer nuestras propuestas entre millones. El próximo 17 de marzo realizaremos una conferencia de prensa de lanzamiento oficial de “IZQUIERDA AL FRENTE por el Socialismo”. En el plano electoral el desafío que se viene para la izquierda este año es inmenso. Toda una franja de los trabajadores, las mujeres y la juventud profundiza su experiencia con Macri y necesita otra alternativa.
Asimismo, luego de 12 años de gobierno kirchnerista, también han quedado grabados a fuego los límites del “progresismo” burgués o de proyectos nacionalistas limitados: su incapacidad para tomar medidas consistentes contra el sistema, cuestión que ha llevado a la crisis a los gobiernos de este signo a lo largo de todo el continente, desde Lula y el PT en Brasil, pasando por el FPV en la Argentina o el chavismo madurista en Venezuela.
IZQUIERDA AL FRENTE por el Socialismo se conformó para ofrecer una alternativa independiente, socialista, de clase: una alternativa que coloque que son las/os trabajadores los que debemos gobernar; razón de más para plantarse contra toda variante patronal (sea de Cambiemos, peronista, kirchnerista y/o del Frente Renovador), peleando por aprovechar la campaña electoral para que una franja de los trabajadores, las mujeres y la juventud avance hacia su independencia política. Y estamos poniendo en pie una nueva alternativa de la izquierda que pretende superar los equivocados vicios del electoralismo y la autoproclamación, que lamentablemente representa el otro frente de izquierda del país, el FIT, quien se niega a toda unidad mayor, y además no ha sido capaz de sacar siquiera una declaración común en apoyo a la lucha de los compañeros de AGR-Clarín, mantiene en otras luchas sus peleas internas, mientras continúa rechazando nuestra propuesta de hacer un gran polo clasista en común.
En las luchas y preparándonos para las próximas elecciones nuestro frente ya está de pie y avanzando. Ahora lanzándonos con fuerza a nuestra instalación nacional. Y también comenzado a concretar algunas primeras reuniones con otras organizaciones, que sobre la base del Programa y el Manifiesto Político que presenta al debate nuestro frente manifiestan su interés por ser parte de las listas y de aportar a la construcción de esta alternativa. Invitamos a la izquierda que se declara clasista, socialista y anticapitalista a seguir entablando reuniones para estos objetivos.
Mesa Nacional de IZQUIERDA AL FRENTE por el Socialismo
13/2/17