Débil triunfo de los K y división en la izquierda

 

Este lunes 31/10 finalizaron las elecciones a Centro de Estudiantes en el profesorado Nº 41 de Adrogué. Estas fueron unas elecciones particulares en el sentido que habiendo comenzado el lunes 17/10, fueron suspendidas por una semana a causa de la toma del edificio por parte de los estudiantes de los colegios secundarios en rechazo al operativo Aprender 2016, al cual nos sumamos las organizaciones del terciario. La situación de la toma tuvo dos consecuencias inmediatas: la polarización en el estudiantado entre Educar es Incluir, agrupación de la JP, (que durante la toma aparecieron, se fueron, volvieron, dividieron, se fueron, volvieron, trataron de romper, se fueron) y el resto de las agrupaciones que acompañamos e intervinimos sanamente en el proceso de lucha. El otro aspecto, positivo, de la toma fue que politizó el debate durante las elecciones.

El resultado de las elecciones fue el siguiente: en primer lugar quedó Educar es Incluir (34,5%), FEI -PO, La Comuna- (29,6%), Rodolfo Walsh (26,7%) y ¡Ya Basta! / Las Rojas (8%).

A partir de estos datos podemos sacar las siguientes conclusiones:

En primer lugar, EEI ganó, pero globalmente quedó muy cuestionado. Perdieron 20 puntos de las elecciones pasadas a las últimas. Parte de este retroceso se explica porque durante todo un año de gestión del centro no tuvieron ninguna iniciativa concreta y, particularmente, por las posiciones nefastas que tuvieron durante el proceso de lucha de la toma. En la misma se dedicaron a dividir, mentir y calumniar, llegando a decir que en la toma no había estudiantes secundarios y que los únicos que participábamos de ella éramos solamente el resto de las agrupaciones.

El FEI (Frente de Estudiantes de Izquierda) que retrocedió también, en este caso 8 puntos, tuvo el papel protagónico de la división en la izquierda. Siendo La Comuna la agrupación con la posibilidad de reagrupar al resto de las corrientes de izquierda, prefirió, por segundo año consecutivo, mantener su acuerdo por arriba con el PO (de hecho mantuvieron todo este año su sello de goma de frente electoral de las elecciones pasadas, sello que no dio lugar a acción común ni posicionamiento político como frente –salvo un comunicado para el 24 de marzo que no denunciaba al gobierno reaccionario de Macri-) que intentar hacer un frente con toda la izquierda con un programa que represente a todas las fuerzas y con una relación de cargos real. En este sentido, siendo la intención del “FEI” la de no reconocer ni la política del ¡Ya Basta! ni su correlación en los cargos, lo que produjeron fue la división de la izquierda en dos listas.

Gran parte de la fuga de votos de los K y el PO y La Comuna fueron a la Rodolfo Walsh, una agrupación que se presentó a elecciones por primera vez y que hizo campaña centralmente con el Trueque de apuntes y la Biblioteca digital, medidas que pueden ayudar momentánea y parcialmente a un sector de los estudiantes pero que no van a fondo en la problemática del vaciamiento y ajuste en la educación, y con un discurso vacío de denuncia sobre las responsabilidades que no ayuda en nada al avance de la conciencia. En el marco de la polarización post-toma, su perfil se diluyó.

Por otro lado, desde el ¡Ya Basta!, teniendo la dificultad de haber sido dejado fuera del frente de la izquierda, con la polarización de la situación producto de la toma, y que esta polarización era más fácil de capitalizar electoralmente por un frente (por implantación, por tamaño, por el hecho mismo de ir en un frente), logramos mantener en números relativos y crecer en números absolutos los votos que obtuvimos el año pasado.  Esta votación demuestra la implantación de nuestra organización en un sector importantísimo del terciario, que no se deja llevar por las políticas de gestión, ni extorsionar por el “voto útil”.

Es necesario aclarar explícitamente que si no fuera por la división del PO y La Comuna, la izquierda hubiera conseguido ganar las elecciones y recuperar el centro.

En otro sentido, mirando los resultados de las elecciones, entendemos que hay un sector mayoritario que ha sacado conclusiones positivas sobre la necesidad de la lucha, que la “victoria” electoral de Educar es Incluir fue muy débil y que esa debilidad se vio expresada incluso en la patoteada de la JP el día del escrutinio.

Llamamos al resto de la izquierda a reflexionar sobre su accionar expulsivo para con nuestra agrupación y corregirlo a tiempo. Y nos parece fundamental que todos los compañeros y compañeras saquen la conclusión de que la lucha sigue más allá de las elecciones. Que luchando se consiguen las cosas, como hicimos con la toma, incluso con la conducción del centro de estudiantes en contra.

Sumate al ¡Ya Basta! para organizar la lucha.

Leazo Hiro

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