PONGAMOS EN PIE UN ENCUENTRO REGIONAL DE LUCHADORES OBREROS Y POPULARES –

 

En 9 meses de gobierno, Macri dio sobradas pruebas de su carácter reaccionario, antiobrero y capitalista. Apenas asumió les quitó retenciones a las empresas mineras y a los grandes empresarios del campo que exportan soja y trigo. En cambio, para los trabajadores y el pueblo la receta fue la opuesta: tarifazo, desempleo, hambre y represión a los que luchan.

Los representantes de las distintas CGT, verdaderos burócratas sindicales atornillados a sus sillones, permanecieron todo este tiempo mirando tranquilamente cómo avanzaban los despidos y la pobreza.Dejaron pasar la oportunidad de convocar a un paro general cuando Macri vetó la ley anti-despidos y ahora, en el acto de unificación que realizaron en Ferro, aclararon que no van a convocar a ninguna medida de lucha nacional. Su rol es contener la bronca de los trabajadores, tratando de evitar que se desborde al gobierno y se derrote su plan de ajuste, son funcionales a Macri.

Sin embargo, por abajo se viene acumulando la bronca. Fueron los «ruidazos» y la negativa de muchos trabajadores a pagar las facturas lo que presionó a la Corte para postergar el aumento de las tarifas a usuarios particulares. Esta situación ha dejado al gobierno en un momento complicado, porque la sociedad ha cuestionado su plan de ajuste, dejando incluso al ministro de Energía Aranguren contra las cuerdas.

En Neuquén, provincia productora de energía, el MPN ya se comprometió con el macrismo a participar de las audiencias públicas para «justificar» los aumentos. Gutiérrez administra el ajuste de Macri a cambio de negociados y favores políticos. Es necesario que nos movilicemos a las audiencias que se realicen para frenar el tarifazo y exigir la renuncia de Aranguren. Si logramos que renuncie, sería un duro golpe al macrismo y su plan de ajuste, debilitaría al gobierno de conjunto.

 

Las tareas de la izquierda y la vanguardia obrera y luchadora

 

El kirchnerismo, hoy profundamente cuestionado por los escándalos de corrupción, posa de opositor para la tribuna pero no saca los «pies del plato» de la institucionalidad. Es una oposición parlamentaria que presenta recursos de amparo y hace alguna que otra tibia crítica al gobierno, pero no llama a las amplias masas a luchar en las calles para derrotar a Macri. Como bien dijo Cristina: «no van a poner palos en la rueda, van a dejar que Macri termine su mandato».

Pero aquí hay que diferenciar de la cúpula de dirigentes kirchneristas (la mayoría millonarios) de los sectores populares que confiaron genuinamente en los K y que hoy quieren derrotar a Macri y su ajuste anti-obrero. Muchos de ellos son trabajadores y jóvenes, y junto a ellos debemos luchar codo a codo en las calles sin ningún sectarismo, realizando la más amplia unidad de acción en cada ocasión que se presente. En ese camino discutiremos con esos compañeros que la salida es fortalecer una perspectiva de lucha consecuente para derrotar definitivamente a Macri yplantear una alternativa de los trabajadores.Sin tender un «puente» paradialogar con esoscompañeros, la izquierda no hace más que aislarse y obstruir la oportunidad de crecer como fuerza orgánica entre sectores más amplios de la clase trabajadora y el pueblo.

Eso es lo que el FIT parece no ver cuando se posiciona como si «ya fuera la dirección de las masas»,boicoteando la convocatoria a un Encuentro obrero nacional, o cuando algunas de sus fuerzas (el PO) defiende posiciones escandalosas como el encarcelamiento de Hebe de Bonafini, sin considerar que lo que busca Macri es deslegitimar la lucha por los derechos humanos y fortalecer a las genocidas fuerzas represivas. Por eso ya hay 50 milicos con prisión domiciliaria, por eso Macri dice «no saber» si los desaparecidos son 30.000 ó 9.000, quieren borrar la memoria de los luchadores asesinados por la dictadura y así generar las condiciones para una ofensiva reaccionaria.

Parte de esta ofensiva es el intento de enjuiciar al «Pollo» Sobrero, dirigente del Ferrocarril Sarmiento, con la excusa de que las asambleas y paros realizados en su línea no fueron legales al no contar con el aval del sindicato nacional (en manos de la burocracia). La justicia, la burocracia, la patronal y el gobierno cierran filas para impedir que los trabajadores hagan asambleas y paros, para declarar ilegal que se defiendan. Así lo hicieron en la papelera Molarsa del parque industrial de Neuquén, suspendiendo a todo un turno de trabajadores por el solo hecho de realizar una asambleacontra los despidos.Macri intenta que los trabajadores pierdan sus derechos más básicos, como la organización sindical, y ante este avance es más necesaria que nunca la táctica de la «unidad de acción»,ampliando nuestra base de apoyo para defendernos y no retroceder.

En el mismo sentido, tenemos que reflexionar sobre la situación en Zanón, ahogada por el tarifazo a los serivicios y la negativa de los préstamos para la renovación tecnológica. Fasinpat, emblema de los trabajadores neuquinos que defendieron sus puestos de trabajo al calor de la rebelión del 2001, inspiración para muchos, hoy atraviesa una grave crisis a la que los luchadores y la izquierda tenemos que dar una respuesta.Los obreros de Zanón no pueden esperar mucho tiempo más mientras se los ahoga económicamente.La experiencia ceramista, con su sindicato independiente, es un bastión de la vanguardia obrera. Así lo demostraron convocando a un acto del 1° de Mayo unitario. Debemos defender este bastión, rodearlo de solidaridad y exigir al gobierno provincial una urgente respuesta a los reclamos de los obreros ceramistas.

Es hora de dejar las mezquindades de lado y unificar fuerzas para enfrentar el ajuste a nivel provincial y nacional. No es posible que mientras la burocracia se une, la izquierda y los luchadores no busquemos unificarnos, cerrar filas para defendernos. La experiencia de la lucha obrera y popular en Neuquén es de una riqueza inmensa. DelCutralcazo a Los Fogoneros, de la histórica UOCRA combativa de Alcides Christiansen al movimiento de desocupados en los 90, pasando por las huelgas de ATEN, la lucha por justicia para Carlos Fuentealba (que dejó a Sobisch al borde de la destitución) y la experiencia de las fábricas recuperadas bajo gestión obrera, sin olvidar la lucha estudiantil del Comahue. En Neuquén hay una rica vanguardia de luchadores obreros, populares, estudiantiles, estatales, docentes. Hoy todos tenemos el mismo objetivo: derrotar el ajuste de Macri y sus «socios provinciales» del MPN.

Por todos estos motivos, para masificar y rodear de solidaridad la lucha de Zanón y las fábricas recuperadas bajo control obrero, para enfrentar el tarifazo provincial y nacional, para frenar los despidos en la papelera Molarsa y todo el parque industrial, para defender las condiciones de trabajo de estatales y docentes exigiendo un aumento salarial digno, para defender la educación y la salud pública, desde el Nuevo MAS planteamos claramente que es necesario convocar a un Encuentro regional de luchadores, creando así un polo de referencia de izquierda y combativo en la zona, independiente de los partidos patronales, que plantee un plan de lucha unificado para derrotar el ajuste de Macri, que exija a las centrales sindicales un paro y plan de lucha nacional y que deje planteada la necesidad de repetir la experiencia en un gran Encuentro nacional de los luchadores y el sindicalismo combativo.

Creemos que una parte fundamental de la convocatoria debe ser el Sindicato Ceramista de Neuquén, polo indiscutido de la vanguardia obrera de la zona. Proponemos que desde el sindicato y la multisectorial en apoyo a las fábricas bajo gestión obrera pueda salir la conformación de una mesa del Encuentro, para preparar una campaña militante en busca de adhesiones de distintos sectores, y que así vaya tomando forma la convocatoria al Encuentro regional. De la mesa deben ser parte otros sectores en lucha como Molarsa, listas opositoras y antiburocráticas de ATE y ATEN, centros de estudiantes independientes, además de reconocidos luchadores regionales, así como referentes de los partidos y organizaciones que se sumen a la convocatoria.

Necesitamos un Encuentro de deliberación política entre los distintos sectores que nos oponemos al ajuste del macrismo, que trabaje en comisiones de discusión política y sindical, que sea un hecho político en la región y que prepare una agenda de lucha por las reivindicaciones obreras y populares de los sectores en lucha de Neuquén, además de la movilización a las audiencias contra el tarifazo, y la participación unitaria en toda medida de lucha en las calles que convoquen los sindicatos nacionales contra el ajuste de Macri, además de rodear de apoyo y solidaridad a las luchas en curso.

Les dejamos fraternalmente nuestra propuesta, si están de acuerdo con nuestras posiciones ¡pongamos manos a la obra, compañeros!

Un fraternal abrazo,

 

Comité provincial del Nuevo MAS – Neuquén

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