El XXXIV congreso de la Federación Universitaria de La Plata no fue un congreso más. Luego de 15 años con distintas conducciones de izquierda, el kirchnerismo logró hacerse con la conducción del gremio. Con la rebelión popular del 2001, en sintonía con la expulsión de De La Rúa del gobierno, la izquierda en sus distintas expresiones logró arrancarle la conducción de este organismo de los estudiantes a la fuerza estudiantil de la UCR, la Franja Morada. Hoy una fuerza patronal y del Rectorado vuelve a ocupar la presidencia: el kirchnerismo. Desde el ¡Ya basta! hacemos responsables en primer lugar a las fuerzas del Frente de Izquierda (PO y PTS), quienes se negaron a votar a Patria Grande permitiendo que el “Frente Patriótico Milagro Sala” obtuviera este triunfo.

Por otro lado, creemos que La Mella-Patria Grande tiene que hacer un balance de su actuación defensiva y dubitativa a la hora de mantener la conducción de la FULP, y su falta de definición para enfrentar a la JUP y demás fuerzas del rectorado ligadas a los k.

La política del ¡Ya Basta!

Desde el ¡Ya Basta! planteábamos en nuestro comunicado que este Congreso entrañaba una oportunidad para relanzar la importantísima experiencia de lucha del primer cuatrimestre, que enfrentó al gobierno de Macri y consiguió el Boleto Estudiantil para la UNLP. Frente a la avanzada reaccionaria del gobierno contra los Derechos Humanos, estaba la oportunidad de nuevamente poner al movimiento estudiantil en pie de lucha. Y en ese sentido, la conducción de la Federación debía expresarse en un Frente de quienes habíamos sido parte de esa lucha, llamando a la más amplia unidad de acción pero manteniendo la independencia política de todas fuerzas patronales y del Rectorado para llevar la lucha hasta el final.

A estos efectos, le exigíamos a Patria Grande -fuerza que pese a su política reformista, no es una fuerza de la gestión ni tampoco patronal- a que adoptara este rumbo. Para pelear esta perspectiva veíamos necesario conformar un bloque junto con la Juventud Guevarista-JG y otras corrientes como Lupas, Insurrectos y el CAUCE. Respecto al FIT (PO y PTS), teníamos fuertes críticas por su política sectaria respecto a la unidad de acción y le planteábamos que tenían que rever su posición para poder ser parte de ese bloque. Lejos de esto, el FIT sólo reafirmó una orientación política sectaria y divisionista.

Al momento de la votación, alrededor de las 5 de la mañana cuando el bloque de la izquierda amplia tenía la misma cantidad de voto que el bloque kirchnerista (52) hubiera bastado un voto del FIT para desempatar y evitar el triunfo K. El Partido Obrero se negó a votar ese bloque y el PTS fue más allá, increíblemente presentó una lista autoproclamatoria. Así como quisieron dividir la marcha histórica de 10 mil estudiantes por el boleto el 6 de mayo (de la que se fueron vergonzosamente) y se niegan sistemáticamente a impulsar la más amplia unidad de acción para la cárcel efectiva a Etchecolatz, actuaron de la misma manera en el congreso de la FULP. Paradójicamente, su orientación de enfrentar al kirchnerismo antes que al Gobierno los llevó a entregarle la federación en bandeja a los K.

No puede haber dudas de que la izquierda no podía perder la federación con los K. Más aun, estaba la oportunidad de que el bloque de izquierda que llamábamos desde el ¡Ya Basta! tense a Patria Grande a conformar un frente de lucha contra Macri y relanzar la FULP sobre las bases que cimentó la Rebelión Educativa del primer cuatrimestre. El FIT no sólo dejó pasar esa oportunidad, sino que colaboró a entregarle la FULP a la gestión del rectorado. El “argumento” expresado por el Partido Obrero es que Patria Grande es una corriente kirchnerista, igual que la JUP o el Miles. El PTS por su parte se escondió detrás de que PG es una corriente burocratizada. Si esto es así, no se entiende cómo el PO fue parte de la FULP de La Mella hasta ayer, y el PTS la integró durante tres años (2008 – 2010), cuando era gobierno Cristina Kirchner y Patria Grande “apoyaba lo bueno y criticaba lo malo”.

Esto reafirma que al Frente de Izquierda, como viene siendo en todos los ámbitos, no se ordena por la realidad sino sus por propias y mezquinas necesidades electorales. Desde esta lógica, consideran que perder la FULP con un sector del Rectorado sólo afecta a Patria Grande y no al conjunto del movimiento estudiantil. Incluso, en las comisiones de debate llegaron al ridículo de posicionarse en contra de tumbar al gobierno de Macri con la lucha popular, esgrimiendo argumentos reformistas como que eso “le haría el juego a un sector patronal”. Otra vez, no partiendo de las necesidades de las mayorías, sino de su ombligo electoralista.

Patria Grande DEBE girar a la izquierda

Patria Grande se mantuvo como una fuerza independiente durante todos estos años pero equivocadamente con una política de diálogo con la gestión de la Universidad y de confianza en los decanos “progres” para conseguir las reivindicaciones del movimiento estudiantil. Con Macri en el gobierno, correctamente se ubicaron con una política de oposición llamando a una amplia unidad contra el gobierno.

Pero el problema es que confunden la unidad en la acción en la lucha con las alianzas políticas con sectores patronales como los k, que no quieren derrotar a Macri y explícitamente están por la gobernabilidad hasta 2019. En este sentido, la primera orientación de La Mella en este Congreso fue intentar concertar un acuerdo con agrupaciones como el Miles y otras corrientes de la “izquierda kirchnerista”. Acuerdo que fracasó tempranamente, ya que éstas se alinearon con la JUP.

Patria Grande tendría que sacar estas conclusiones de una buena vez: No se puede llevar al movimiento estudiantil tras sectores que se plantean ser el brazo estudiantil de la gestión y políticamente son la oposición responsable al gobierno reaccionario de Macri y su política privatista de la educación. Una y otra vez estos sectores han reafirmado que no quieren derrotar al macrismo, y en la búsqueda de traerlos a la izquierda, Patria Grande corre el riesgo de ser arrastrado a la interna del PJ, a dejar gobernar a Macri hasta el 2019, o responder directamente a los intereses del sector k del Rectorado.

Habiendo fracasado en este intento, PG intentó conformar un bloque con la izquierda pero solamente para conseguir los votos necesarios para retener la presidencia. Un frente que hubiera sido de principios votar para evitar el triunfo K, pero que entrañaba la posibilidad para la izquierda de embretar y condicionar a Patria Grande hacia una política de la izquierda. El FIT se negó a dar los votos y/o integrar un frente que embretara Patria Grande a ligarse a un bloque más de izquierda y se llegó así a un escenario de empate con los k.

Al momento de la votación, la Franja Morada quiso dar sus votos para destrabar el empate y correctamente PG se negó a aceptarlos. Pero increíblemente no movieron un pelo para hacer política para que el Frente de Izquierda no consumara su accionar sectario. Desde el ¡Ya Basta!, luego de las comisiones, estuvimos toda la jornada planteándole a PG sacar comunicados que exigiera al FIT votar para que no ganaran los k. Incluso cuando el PO se quería apropiar de un congresal que le correspondía a la JG por arquitectura para favorecer el triunfo de los K, La Mella se negó a denunciarlo públicamente, apostando a que con la rosca podría convencer al FIT.

Finalmente, luego del cuarto intermedio que se propuso tras el intento de la Franja Morada de darle sus votos a Patria Grande, el PCR (con 7 congresales) decidió también regalarle la FULP al kirchnerismo yéndose del bloque de izquierda ¡Porque ellos sí estaban dispuestos a retener la presidencia aceptando los votos del macrismo en la UNLP!

A su vez, corrientes como El CAUCE-La Brecha (1 congresal) e Insurrectos-Marcha Guevarista del Pueblo (2 congresales), también se retiraron del Congreso desmoralizados por el escenario, abandonando en los hechos el bloque de la izquierda. Ante este escenario, ya clarificado que el kirchnerismo ganaba la presidencia de la Federación, desde el ¡Ya Basta! decidimos junto a la Juventud Guevarista ser parte de la lista encabezada por Patria Grande, “Frente de Lucha 12 de Mayo”, expresando la orientación que peleamos hasta el final de cerrarle paso a los k y pelear por la independencia de la FULP.

 

Más que nunca, la salida es poner de pie al movimiento estudiantil en las calles contra el gobierno de Macri

Ahora con la FULP en manos de las fuerzas políticas de la gestión de la UNLP, la conclusión tiene que ser apostar a la organización de los estudiantes desde abajo, en asambleas e interfacultades, que impulsen que seamos cada vez más los estudiantes que salgamos a las calles con el objetivo claro de pararle la mano a Macri y derrotar su ofensiva reaccionaria. En ese sentido, tenemos que ser miles los que nos movilicemos de forma unitaria este 18 de Septiembre, a 10 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López, exigiendo cárcel efectiva y común al genocida Miguel Etchecolatz.

Por otra parte, sigue estando planteado pelear para que los centros de estudiantes estén en manos de las fuerzas de izquierda que impulsamos esta política. Hoy más que nunca, con el macrismo en el gobierno y la oposición patronal en la FULP es de primer orden ganar centros de estudiantes independientes y de lucha en todas las facultades para enfrentar y derrotar al macrismo. Es necesario que Patria Grande saque estas conclusiones y el FIT abandone su política sectaria y ombliguista para encarar esta nueva etapa que se abre.

Agrupación Universitaria Ya Basta! – UNLP

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