Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 100, 12/04/07
 

 

 

 

 

 

El PTS frustró una posibilidad unitaria

Lamentablemente, y cuando las conversaciones estaban avanzadas en cuanto a conformar una alianza electoral entre el PTS y el MAS para las elecciones porteñas del 3 de junio, el acuerdo no se concretó y ambas organizaciones nos presentaremos por separado. Las razones son sencillas de determinar y combinan dos problemas. Por un lado, ciertas diferencias de ubicación política y perfil de la campaña. Por el otro, una actitud de los compañeros usual en la izquierda argentina, relacionada con un “hegemonismo” prepotente que sólo concibe alguna forma de acción en común sobre la base de subordinar y/o avasallar a la otra parte.

Las diferencias políticas fueron esencialmente dos, ambas vinculadas a una evaluación de la coyuntura por parte de los compañeros que veíamos desequilibrada y que minimizaba la posibilidad de luchas importantes de los trabajadores, como lo refleja su prensa.

Primero, el PTS proponía una campaña a nuestro juicio demasiado “local”, y el perfil contra el gobierno nacional quedaba relegado a un segundo plano. Para nosotros, eso resulta desubicado: los ejes “locales” son los de campaña de las fuerzas burguesas mayoritarias, pero no puede ser así en el caso de corrientes de vanguardia como las nuestras. Veíamos, por el contrario, la necesidad de hacer una campaña “nacionalizada”, con eje en darle duro al gobierno de Kirchner y ser los más intransigentes defensores de los duros conflictos y luchas de trabajadores (esto, antes que estallara lo de Neuquén).

El segundo aspecto es que, inexplicablemente, los compañeros insisten en que la pelea por el progreso de la causa de la Triple A no tendría mayor importancia o sería meramente “propagandística”. Esto nos parece muy serio, porque hace a desnudar la política de impunidad de Kirchner para todo lo que atañe al peronismo y a sus aliados actuales.

A esto se le agregó la cuestión de los cargos. Desde el nuevo MAS, nos parecía indiscutible que por su mayor peso militante el PTS debía encabezar la candidatura a jefe de gobierno, y planteamos que sobre esa base el acuerdo debía ser estrictamente paritario. Los compañeros del PTS querían un acuerdo en el que su hegemonía fuera “visible”, llegando al ridículo de pretender determinar quiénes podían ser candidatos nuestros y quiénes no. Lógicamente, con tales premisas la unidad era imposible.

El escenario electoral se presenta poco favorable para la izquierda revolucionaria, con múltiples mediaciones centroizquierdistas y un gobierno que apunta a la reelección. En ese marco, es lamentable que la falta de sentido de las proporciones y el hegemonismo hayan privado a un sector de vanguardia pequeño pero real de la posibilidad de tener una expresión electoral más fuerte contra el gobierno de Kirchner y las variantes capitalistas.

Los compañeros interesados están invitados a consultar en nuestra página web (  www.mas.org.ar/en_el_pais/070404_p_porquenosalioacuerdoptsmas.htm ) el texto presentado por el PTS y las correcciones y agregados que propuso el MAS, que sintetizan las diferencias en el plano político.