Socialismo o Barbarie, periódico Nº 193, 21/01/11
 

 

 

 

 

 

1º de febrero: juicio por desafuero contra Víctor Ottoboni

Todos a los Tribunales de San Isidro

Por Jorge Ayala
Delegado FATE - SUTNA San Fernando

El viernes 14 de enero la seccional San Fernando del SUTNA y el cuerpo de delegados de FATE convocaron a una reunión para informar sobre el estado del juicio contra Ottoboni y comenzar a organizar una campaña para impedir su eventual despido. Estuvieron presentes Perillo, secretario de Organización de la CTA Micheli, la Interna del Garrahan, de Kraft, de Pepsico, del Frigorífico Rioplatense, entre otros, además del Nuevo MAS, el PO, el PTS. Presentamos esta nota donde Jorge “Chupete” Ayala nos cuenta la historia de los ataque antiobreros de la empresa y analiza su significado.

FATE: la política del apriete permanente

Desde el año 2007 en que asumió la nueva conducción de la Marrón, la empresa FATE no dejó de atacar a la organización sindical de San Fernando, como tampoco dejó de presionar a los trabajadores dentro de la fábrica. Desde Madanes pasando por todos los gerentes, jefes y líderes, hay tolerancia cero en cuanto al reclamo de los trabajadores. Esto se refleja día a día, en cuestiones simples o en cuestiones extraordinarias como son las negociaciones paritarias salariales, o del convenio colectivo. FATE despliega la política del apriete permanente. En otros tiempos, con la conducción sindical pro-patronal de la Bordó, funcionaba a la perfección, ya que los delegados y la seccional eran el primer engranaje de esa máquina de meter miedo y disciplinar trabajadores. Está de más aclarar que desde la conducción del gremio (Lista Violeta) se dejó correr esta situación.

Ese autoritarismo en parte ha desaparecido desde la llegada de la Marrón. Este cuerpo de delgados y la Seccional enfrentan la política dictatorial de FATE, plantamos bandera por los derechos y reclamos de los trabajadores, y combatimos con un sentido de clase cualquier atropello de la patronal.

Pero este enfrentamiento no sale gratis. Cuestionar la “autoridad de la patronal” se refleja en un sinfín de represalias que se traducen en atropellos y abusos contra los trabajadores, y persecusiones, y ataques dentro y fuera de la fábrica contra la organización gremial. Desde los juicios penales y laborales hasta descontarnos cientos y hasta miles de pesos por quincena por realizar nuestra tarea como delegados.

FATE: líder en discriminación y práctica antisindical

En el 2008, durante la pelea por aumento de salario, la patronal de FATE despidió a 67 compañeros y comenzó la judicializacion de toda la Seccional y el Cuerpo de Delegados con el fin de quitarle los fueros gremiales para despedirlos o sancionarlos, porque para esta patronal, la “fábrica ideal” es la que no tiene activistas y delegados luchadores, como fue en la época del “Pollo” Piezcara y la Bordó.

De los despedidos del 2008, 14 compañeros se quedaron firmes peleando por su reinstalación en el puesto de trabajo ya que su único “delito” fue ejercer el derecho de peticionar y luchar. Acompañados por la Seccional, el Cuerpo de Delegados y la base de la fábrica, ya reingresaron 6 compañeros (ver aparte) y hay cuatro fallos más favorables, donde en todos los casos se demuestra que la empresa actuó discriminatoriamente.

Además, hay en curso varias causas por práctica antisindical, por descuentos indebidos, por impedir ejercer su función de delegado de sector en otro turno que no sea el propio, etc. La empresa ya perdió varios juicios por desafuero para despedir y ganó 2 que permitían suspensiones de un par de días contra los delegados Pedro Sosa y Marcelo Gallardo.

Hoy estamos a la espera de la decisión del Juzgado Nº 1 de San Isidro por el juicio que FATE le ha iniciado a nuestro compañero delegado Víctor Ottoboni, para quitarle los fueros y de esta manera concretar el ataque despidiendo al compañero e intentar desmembrar el Cuerpo de Delegados y la Seccional San Fernando.

Más derechos (inhumanos)… y más milicos

El juicio a Víctor y su próximo fallo están enmarcados en una coyuntura nacional donde el gobierno se está corriendo hacia la derecha y tomando un cariz más represivo. Cristina Kirchner está dando respuesta al pedido de poner “orden” que hace el conjunto de la patronal nacional e imperialista y pretende pararse como garante del mismo.

Las hechos no dejan margen de duda: el asesinato del compañero Mariano Ferreyra a manos de la burocracia de UF, socia y protegida del gobierno de Kristina, el asesinato de los hermanos inmigrantes en el Indoamericano a manos de la Federal y la Metropolitana, el asesinato de los hermanos aborígenes de la comunidad qom a manos de la policía formoseña del kirchnerista Gildo Insfrán.

Hay que agregar a esto la intimidación que pretenden generar con el despliegue de 6.000 gendarmes adicionales, que se suman a los 3.000 que ya estaban en la calle, más los 50.000 efectivos de la Provincial, a lo que hay que sumarle los 40.000 de la Federal y los 6.000 de la Metropolitana. La suma de estas fuerzas represivas (105.000 efectivos) del Estado será puesta al servicio de contener los reclamos sociales, mediante la “disuasión” o directamente a los palos en las oportunidades que puedan hacerlo (lo que dependerá de la masividad de las acciones y las relaciones de fuerza concretas en cada caso).

Si bien el gobierno reprimió en el pasado (ejemplos claros de esto son el conflicto del 2008 en FATE donde militarizó la planta, o en el 2009 la represión adentro de Kraft), lo que estamos presenciando es un intento de “reforzar” la vía represiva y una política orientada a responder con más dureza y menos concesiones económicas a los sectores sociales oprimidos.

Ahora… más (in)Justicia y ataque a la vanguardia luchadora

La otra novedad es que el gobierno ha dado rienda suelta a los fiscales y a los jueces para perseguir a los que luchan. Esto tampoco es nuevo, como lo muestran los más de 6.000 procesados y encarcelados por luchar; pero ha pegado un salto.

El juez federal de Quilmes, Luís Armella, caratuló como “intimidación” al Ministerio de Trabajo y a la empresa UGOFE la acción de cortar las vías por parte de los tercerizados. Por la tanto, no sería un conflicto sindical y colectivo sino una causa penal donde les caben penas de cárcel. La acusación a los compañeros militantes del Partido Obrero, su posterior privación de la libertad, y el procesamiento, es un salto en la judicialización de la protesta.

Es en este marco que dictará sentencia, una vez terminada la feria judicial, el Juzgado laboral Nº 1 de San Isidro en el caso FATE contra Víctor Ottoboni por el quite de tutela sindical.

No es el ataque aislado a un delegado de una seccional independiente y clasista; no es el ataque aislado a una organización sindical con delegados militantes y revolucionarios; lo que se ve y se siente, es el intento de un ataque más directo, con escalas de mayor proporción, a la vanguardia luchadora y los activistas de todos los sectores: despedir a un delegado por luchar cuestiona el elemental derecho democrático a que los trabajadores elijan libremente a sus representantes.

Cómo respondemos…

Desde la Seccional y el Cuerpo de Delegados estamos preparando toda una serie de actividades que van desde sacar solicitadas, pegar afiches, conseguir la adhesión y el apoyo de la CTA Michelli, la CTA Yasky, la CGT, sindicatos y comisiones internas independientes, firmas de personalidades y marchar el 1º de febrero para pedir una entrevista con los jueces. Es decir: toda una serie de acciones que vayan en el sentido de mostrar a la Justicia lo que está en juego y generar un hecho político.

Pero comprendemos la magnitud del ataque patronal. Por lo tanto, si se llega concretar el despido de Víctor, la respuesta obrera deberá estar a la altura de esa circunstancia, en escala proporcional al ataque. La respuesta al despido de un delegado de la organización gremial del SUTNA, debe ser respondida por un paro total de la producción, en FATE y en todo el gremio.

El oficialismo (la Violeta) del gremio, no puede ni debe mirar para otro lado. Hay que exigirle al secretario general Pedro Wasiejko que no se haga el distraído en el caso que la Justicia y la patronal pretendan concretar el desafuero y despido del compañero, lo que configurará un ataque a todos los trabajadores del Neumático y al gremio como tal. En ese caso, deberá decretar la inmediata paralización de todo el gremio, y, si no lo hace, habrá que esforzarse para imponérselo desde abajo.

El ataque de la patronal se dirige no solamente a un individuo; muy por el contrario, se dirige al colectivo de una organización y sus métodos de autodeterminación. Se dirige en concreto contra el conjunto de los trabajadores y sus formas de decidir democráticamente, y no hablo para nada del famoso “plebiscito”, sino de la Asamblea libre y democrática. La Seccional y el Cuerpo de Delegados iremos a hablar con el secretario general y con las bases de todo el gremio para dar una respuesta a la altura de las circunstancias.

Pero en el contexto nacional que venimos analizando, la respuesta también debe ser dada con otras organizaciones sindicales, sociales, políticas y de DD.HH., y todos los sectores que comprendan que este ataque es un ataque a la clase obrera. La vanguardia luchadora tendrá que unificarse para dar una repuesta de conjunto.

Todos a los Tribunales de San Isidro. Nos encontramos el 1° de febrero a las 8 hs. en Centenario y Márquez.