Socialismo o Barbarie, periódico Nº 193, 21/01/11
 

 

 

 

 

 

El gobierno de Cristina pretende dejar afuera a cientos de compañeros

¡Hay que unificar la lucha de todos los
tercerizados del ferrocarril!

Por Héctor “Chino” Heberling

Al cierre de esta edición y a pocas horas de realizarse el corte del viernes 21, votado en la asamblea del miércoles 19, los medios han salido a informar que el gobierno pasaría a planta permanente al grueso de los tercerizados el próximo lunes 24. De ser esto así seria producto de que el gobierno cedió ante la eventualidad de un corte realmente masivo como hace mucho no se veía. Sin embargo, es casi inevitable que veremos nuevas maniobras y dilaciones. El mejor antídoto para ellas será mantener la guardia en alto, la unidad y la disposición a la lucha. En este sentido el artículo que estamos presentando mantiene toda su actualidad.

“Los trabajadores tercerizados de la línea General Roca ya hemos esperado suficiente tiempo y firmado varias actas con el Ministerio de Transporte y Trabajo de la Nación. El acta firmada el 23 de noviembre de 2010 plateaba que al 20 de diciembre estaríamos los 1.500 trabajadores en planta permanente. En ese tiempo hemos realizado TODOS la correspondiente revisación médica y la admisión a Belgrano S.A. Vencido este plazo, firmamos un nuevo acta el viernes 7 de enero acordando, la comisión negociadora con el Ministerio de Trabajo nuevamente, que al 20 de enero seríamos efectivos definitivamente, como lo indica el punto 3 del mencionado acta (…) Nada se cumplió. Sólo algunos compañeros de algunas empresas pasaron a planta; restan aún 150 de aquellas empresas que fueron pasando (CONFER, COOP. U. del MERCOSUR, ECOCRED, AUMONT, HERSO, ROTTIO, EXPERVIAS, SEHOS, etc.), los compañeros de los baños y los 700 de todas las empresas de seguridad (MAPRA, SAP, SEGMAR y SGC), de los cuales no pasó ninguno” (Tercerizados del Roca, enero 19 del 2011).

Lo que era previsible –y alertamos públicamente varias veces desde el Nuevo MAS– finalmente ocurrió: el gobierno de Cristina anunció que no pasaría a planta a cientos de trabajadores tercerizados del Roca. El anuncio provocó un fuerte sacudón entre los compañeros que se manifestaron indignados el pasado martes 18 frente al Ministerio de Trabajo. Un día después, ayer miércoles 19, en una importante asamblea de 300 compañeros tercerizados, compuesta mayoritariamente por trabajadores pertenecientes a las empresas de seguridad –y en menor proporción de las demás especialidades–, se votó por amplia mayoría volver a la lucha: cortar las vías el viernes 21 desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde en la Estación Avellaneda.

Cuando el Ministerio de Trabajo se saca la careta

¿Qué es lo que pasó? ¿Por qué este giro tan abrupto? Como señalamos arriba, lo que pasó es simple: el gobierno de Cristina y su ministro Tomada después de meses de firmar actas, de reiterar promesas, de “operar” sobre los referentes para dividir la negociación y un sin fin de maniobras dilatorias, apretaron el acelerador para intentar darle un punto final al conflicto apelando a la vieja maniobra de “entregar algo” para “no dar lo principal”: formalizó la incorporación de una parte minoritaria de los tercerizados mientras anunciaba que “el resto no va a entrar” tratando de dividir y cerrar de una vez por todas el conflicto que escaló a partir del asesinato de Mariano Ferreyra.

Los hechos son que al día de hoy pasaron a planta permanente sólo alrededor de 400 tercerizados que realizan tareas de vía y obras, limpieza y desmalezamiento. Pero este importante logro se ve opacado por el hecho que al mismo tiempo que algunos festejan estar adentro, la mayoría quedaría afuera: ¡se trata de TODOS los tercerizados que hacen tareas de seguridad (unos 700) a los que el gobierno propondría transformarlos en policías! Y no se trata solamente de ellos: quedan afuera también los despedidos que nunca fueron reincorporados y una cantidad de alrededor de 150 a 200 compañeros “rechazados” de varias empresas, entre los que se encuentran varios de los mejores compañeros.

La maniobra “de manual” por parte del gobierno

Estos hechos vienen a confirmar el alerta que reiteradas veces hicimos desde nuestro partido acerca de lo equivocado que podía resultar anunciar con bombos y platillos “un triunfo histórico” tomando como un hecho consumado un acta donde el gobierno se “compromete” el pase a planta de todos los tercerizados…

Una cosa era opinar que el gobierno quedaba mal parado después del asesinato de Mariano a manos de sus aliados de la patota de Pedraza y que eso iba de alguna manera a “facilitar” la pelea por el pase a planta.

Pero otra muy distinta era subestimar al gobierno creyendo que no haría las mil y una maniobras para no cumplir con las promesas y que daría el pase sin necesidad de que los trabajadores luchen hasta que el mismo se concretara.

Que eso haya creído la mayoría de los compañeros de la “Comisión Negociadora” y la base en general es normal, ya que se trata de compañeros con nula o muy poca experiencia en las luchas. Pero haber creado falsas expectativas de que “ya estamos todos adentro” fue un grueso error de apreciación por parte corrientes como IS y el PTS, que ocurrió por puras razones sindicalistas y auto-proclamatorias y que desarmó a las filas obreras.

Entre otras consecuencias negativas de esta actitud, estuvo el hecho que no se combatió la confianza que tenían la mayoría de los trabajadores en la “negociación”, confianza que se tradujo en la negativa de la “Comisión Negociadora” a realizar medidas de lucha de cualquier tipo durante un período demasiado largo de tiempo. Esto ocurrió con el agravante que también se decretó “desde arriba” la NO realización de Asambleas Generales de todos los trabajadores y todas las agrupaciones y corrientes de los tercerizados con el argumento de que a todos los efectos prácticos “el pase a planta ya estaba garantizado”…

La equivocada confianza en el Ministerio de Trabajo

Comenzado el año, empezaron las primeras “señales de alerta” sobre el no cumplimiento del gobierno. A esa altura, desde el Nuevo MAS, llamamos a unificar la lucha y la negociación en una sola “comisión”. Planteada así la situación, desde el sector minoritario organizado en Temperley (que era el único que en ese momento estaba dispuesto a hacer algo) se llamó a una marcha para el 5/01 coincidiendo con que los tercerizados del Belgrano Norte –con los cuales nuestro partido está haciendo una experiencia específica– también movilizaban al Ministerio de Trabajo.

El PTS, que hasta ese momento le había hecho un “seguidismo” total a la inacción de la “Comisión Negociadora”, estuvo presente en la reunión y “acordó” en la necesidad de unificar y volver a la lucha, pero en el camino optó por concurrir sólo formalmente con unos pocos militantes. Mientras tanto, “la Comisión Negociadora” –apretada por las bases que comenzaban a “oler algo podrido”– se veía obligada a salir con una medida por primera vez desde el 23 de noviembre del año pasado.

El viernes 7/01 se concentraron frente al Ministerio más de 300 tercerizados reflejando la preocupación que había por la base por el retraso del gobierno en cumplir sus promesas. Ese día, la “Comisión Negociadora” bajó con otro acta que le daba un nuevo plazo al gobierno hasta el 20 de enero. De manera errónea, le propusieron a los compañeros presentes que se firme el acta sin discutir en una asamblea. Mientras tanto, y de manera realmente escandalosa, los militantes de IS –que se suponen sí tienen experiencia en la lucha sindical a diferencia de muchos integrantes de la “Comisión Negociadora”, compañeros de base nuevos– exigían ¡que se firme ya! contra los que habían propuesto discutir el acta en una asamblea el lunes. El resultado fue una nueva dilación que favoreció al gobierno, que ganó más tiempo para concretar sus intenciones de dividir la lucha.

El Nuevo MAS estuvo presente en la concentración alertando que había que dejar de confiar en la negociación con el gobierno y en el nuevo plazo otorgado.

Insólitamente, los compañeros del PO le dieron la espalda a esta acción de la mayoría de los tercerizados. Ni siquiera concurrieron para dar su opinión sobre lo que estaba ocurriendo; una actitud completamente sectaria que los lleva a aislarse del grueso de los trabajadores en lucha reafirmando su orientación de sustituir con su organización la lucha de conjunto.

Cuando estalla la bronca. No queremos ser policías, sino trabajadores

Sin embargo, en los últimos días las cosas fueron cambiando. A medida que se concretaba el pase de un sector y el resto quedaba afuera –especialmente los de seguridad– estalló la bronca y masivamente casi 400 compañeros fueron a protestar el martes 18 al Ministerio cortando toda la Avenida Alem. Por primera vez se escuchó gritar nuevamente: ¡Tomada h… de p…! y el reclamo que si no se los pasaba a planta había que cortar las vías.

La “Comisión” bajó y dijo que Tomada pedía “un cuarto intermedio” hasta el martes y que ofrecía la “solución” de pasarlos a un nuevo ente estatal que dependería del nuevo Ministerio de Seguridad que crearía una “policía ferroviaria”. Todo fue rechazado con gruesos insultos para el ministro. En unas pocas horas los compañeros cayeron en la cuenta de que los habían engañado y también cuestionaron a aquellos que seguían insistiendo en “darle plazos al ministro”. Fue así que algunos querían ir a cortar Constitución ese mismo martes, pero decidieron correctamente llamar a una Asamblea para el otro día, miércoles 19/01.

Durante la Asamblea, y de manera equivocada, varios referentes de la “Comisión” insistieron en primero cortar las boleterías y después cortar las vías: “Hay que esperar a que vuelva Cristina”, decía uno. Otro metía miedo con que “si cortamos las vías el viernes la negociación puede ir toda para atrás”. La base, harta de seguir confiando en espejitos de colores, con mucha bronca y decisión, impuso el corte de vías, que seguramente va a ser una dura pugna con un gobierno que no quiere saber nada de los mismos. Sin embargo, es el mismo gobierno el responsable de haber llevado a los trabajadores tercerizados a esta acción.

La Comisión debe ser de lucha y representar a todos los tercerizados del ferrocarril

En fin: la enseñanza del asunto es que no hay que bajar la guardia hasta que todos los compañeros tercerizados del ferrocarril –no sólo del Roca, sino también del Belgrano Norte, Sur, San Martín y el Sarmiento– pasen a planta. Y que, de ahora en adelante, la “Comisión Negociadora” debe transformarse más bien en una verdadera “Comisión de Lucha” –representativa e integrada por todos los sectores tercerizados en lucha y no sólo de los del Roca– con la comprensión de que el pase a planta de todos los compañeros sólo se logrará con una lucha dura contra el gobierno de Cristina que unifique a todos los tercerizados de todos los ferrocarriles.