Socialismo o Barbarie, periódico Nº 171, 04/03/10
 

 

 

 

 

 

Reprimen a los trabajadores de la Bosch

Corresponsal

El 18 de febrero los trabajadores de la ex Bosch llamaron a un nuevo acto en la puerta de la fábrica mientras adentro la planta seguía produciendo con baja salarial y condiciones aún más esclavistas. La marcha encabezada por los compañeros fue acompañada por una nutrida columna de la SIAT, también en conflicto, y por delegaciones obreras de la zona coma la EMFER, FATE, Kraft, UF de Haedo, Frigorífico Rioplatense, y organizaciones políticas y sociales (CCC, MST, PO, Nuevo MAS y otras). La columna de más de 300 compañeros se dirigió a San Martín y General Paz con el objetivo de cortar esta última. A unas pocas cuadras, la marcha se desvió y se dirigió por una lateral; a metros de la General Paz fue brutalmente reprimida por un escuadrón de motos de la Federal para evitar el corte.

La columna se reorganizó y se dirigió hacia la Av. San Martín, donde ya con la presencia de los medios y la evidencia de la brutal represión (el diputado “Toti” Flores de la Coalición Cívica tenia un profundo corte en la cabeza), la Federal se replegó hacia la Capital, del otro lado del puente, y se pudo bajar a la General Paz y cortarla por una hora.

El dato más relevante de la jornada fue el paro que realizaron los compañeros de la fábrica mientras se iban enterando de la represión a sus compañeros, mostrando que todavía hay reservas en las filas obreras.

Repudiamos el brutal accionar represivo antiobrero del gobierno de Cristina K que mas allá de sus palabras en defensa de los derechos humanos muestra su verdadero rostro al reprimir las luchas obreras; ayer Kraft, hoy la Bosch. Mientras las patronales “sojeras” cortaron durante meses las rutas, a los trabajadores no se les permite luchar por la defensa de los puestos de trabajo, esta es la peculiar forma que tiene el gobierno de Cristina de “cuidar la mesa de los argentinos”

La situación del conflicto

Más de dos meses pasaron desde el cierre de la autopartista y la heroica ocupación que sostuvieron sus trabajadores por varios días en defensa de los más de 140 puestos de trabajo, de la Comisión Interna, el mantenimiento de sus conquistas salariales y condiciones de trabajo.

A fin de año, después de 10 días de toma, parte de la interna propuso levantar la medida, en una asamblea minoritaria. Argumentó que el acta firmada en el Ministerio de Trabajo, entre la patronal y la UOM, garantizaba todos los puestos de trabajo y que luego con todos los trabajadores adentro seria más fácil luchar por el salario y otras condiciones de trabajo que se resignaban en el acta. También se dijo que la UOM se había comprometido a llamar a elecciones a delegados inmediatamente. Pero lo peor del acta era que no reconocía a los delegados y por esto es que ellos no firmaron.

A mediados de enero y con el reinicio de la actividad de la planta ocurrió lo que muchos esperábamos: la nueva patronal de Río Bravo Internacional no dejó entrar a más de 40 trabajadores, entre ellos, todo el cuerpo de delegados y los activistas. Nuevamente la mayoría de la interna opinó que no había condiciones para ocupar la planta. Se abre una nueva etapa en el conflicto, pero esta vez con todos los delegados y el activismo más combativo afuera.

Se sucedieron semanas de actos en la puerta de la fábrica denunciando el incumplimiento de la patronal del acta, con la complicidad de la burocracia que no sólo brilla por su ausencia, sino que hace todo lo posible para sacarse de encima a una interna que no controla y que es independiente. La única manera de que la burocracia repodrida de la UOM haga algo es si las bases se lo imponen. Los trabajadores realizaron las acciones judiciales correspondientes que la patronal no acató, el gobierno tampoco está interesado en que se haga cumplir el acta. Los trabajadores sabemos que las conquistas o los cumplimientos de las actas se arrancan luchando, el camino es intentar preparar el paro adentro para imponer la reincorporación de los despedidos.

Basta de reprimir las luchas obreras

¡Reincorporación ya de los trabajadores despedidos de la Bosch!


Entrevista a Roberto, delegado de la ex Bosch

SoB: Contános un poco la situación del conflicto en este momento.

Roberto: Bueno, seguimos en la lucha. Hoy por hoy no hay ninguna negociación con la empresa, venimos de un corte en la General Paz, con el apoyo de los trabajadores de la fábrica, de muchas comisiones internas y organizaciones políticas y sociales y ahora los compañeros están haciendo un quite de colaboración, los chicos no hacen horas extras reclamando nuestra reincorporación y hemos tenido una asamblea donde se decidió parar la planta, así que esta semana estamos abocados a preparar el paro que puede dar un cambio a la dinámica que tiene el conflicto en este momento.

SoB: ¿Han cambiado mucho las condiciones de trabajo dentro de la fábrica?

R.: Adentro aparte de que bajaron los salarios en algunos casos un 40% y un 50%, es una cárcel, no se puede hablar, no se puede reclamar, desde ya no se puede hablar con los compañeros, aumentaron la producción e impusieron las condiciones flexibilizadas y esclavistas que querían imponernos y bueno, nosotros pensamos que el paro hay que hacerlo también por eso, para que no se consolide esa situación.

SoB: Viendo un poco en retrospectiva, ¿qué opinás cuando a fin de año se levantó la toma?

R.: En ese momento hubo una discusión con los compañeros. Lo correcto hubiera sido seguir hasta obligar a la patronal a cumplir el conjunto de las reivindicaciones que teníamos. Digamos, seguramente la empresa registró esto como una debilidad de habernos retirado y bueno, después nos volvió a golpear al no dejarnos reingresar. Un sector de la interna, en el que yo estoy, planteamos la continuidad de la toma en la última asamblea antes de salir a la planta, pero bueno, la asamblea votó contrariamente a esa posición y bueno, salimos…