Socialismo o Barbarie, periódico Nº 128, 05/06/08
 

 

 

 

 

 

Balance del Congreso de la FUBA

Congreso “abierto”, votación cerrada

Por Sergio Revelli

El sábado 31 se realizó el que iba a ser el Congreso Abierto de la FUBA. Desde la Agrupación Ya Basta! elaboramos una serie de propuestas para llevar en base a definiciones políticas nacionales y universitarias. Para nosotros, era importante sacar un pronunciamiento de independencia política frente al gobierno y el campo y a favor de los trabajadores que luchan, como FATE. En el plano universitario, llevamos iniciativas para un plan de lucha poniendo el eje en la dura pelea del CBC de Merlo y Medicina, así como aportes para el debate en las comisiones de democratización y LES. Pero todo esto se vio opacado por la decisión de la conducción de la Federación de hacer doble votación en simultáneo: por un lado, y para las cámaras, se votaba a mano alzada en un “plenario abierto”; por el otro los delegados (64) votaban efectivamente y sin acatar las mayorías votadas por el conjunto de los presentes en el congreso. Esto abre un fuerte debate con la conducción sobre cómo se debe impulsar al movimiento estudiantil, porque los mecanismos que impone la FUBA siguen siendo los de definir todo en la superestructura y no de manera abierta.

Comienzo del Congreso (tarde…)

En la presentación que daba comienzo a las comisiones pasaron algunos hechos lamentables. La tardanza del MST y la CEPA impidieron que una delegación de trabajadores de FATE se hiciera presente en el congreso; desde nuestra agrupación los habíamos invitado para que comenten el conflicto y pidan una colaboración para su fondo de lucha.

Pero la frutilla del postre fue cuando entraron estas agrupaciones haciendo frente común, junto a otras menores, en un “bloque del campo”, con un cordón de seguridad al frente y empujando a quien se cruzara por el camino. Este tipo de actitudes en un Congreso que se dice abierto y democrático son incalificables.

¿Cómo debería votar un Congreso Abierto?

En las comisiones todo transcurrió normalmente, desarrollándose el debate político en todos los planos. Pero el tramo final del Congreso dejó mucha tela para cortar.

A la hora de las votaciones finales, desde la conducción no tenían intenciones siquiera de aclarar cómo se votaría. Querían hacerle creer a la gente presente que “votaban todos a mano alzada”, mientras detrás de la mesa los delegados de las corrientes realizaban “la votación EN SERIO”. Esto es una maniobra novedosa y hay que reconocer que estas corrientes no dejan de sorprendernos: en el 2005 rompieron un congreso nacional contra la LES desenchufando y llevándose el sonido; en el 2006 en un congreso de FUBA “votaron que no se vote” y esquivaron la discusión política, y este año improvisaron un “doble voto”.

No querían someter a discusión el mecanismo de cómo resolvía el plenario: el consenso de la mesa ejecutiva de la FUBA era inamovible, y si se cambiaba, la CEPA amenazaba con retirar sus delegados del congreso ¡En definitiva, el “plenario abierto” no podía siquiera votar cómo resolvía el congreso! Fue toda una pelea poder aclarar frente al plenario por qué no avalábamos esa forma de votación, ya que no querían ni abrir del debate. Y ante una moción de orden presentada por un compañero, no hicieron siquiera acuso de recibo y continuaron el congreso frente a la protesta de nuestra agrupación y otros estudiantes y agrupaciones independientes.

Para la agrupación Ya Basta! el voto en los congresos abiertos debe ser únicamente el del plenario abierto, a mano alzada un hombre un voto, y la conducción y los delegados deberían volcar estas resoluciones al libro de actas y firmarlo. Y si la conducción de FUBA quiere mentir y decir que eso se resolvió así, que explique por qué hubo “votaciones” en el plenario por unanimidad y después el mismo despacho en la “votación en serio” presentaba  abstenciones y votos en contra.

Resoluciones políticas y de lucha

En medio del debate sobre cómo se vota, el Congreso de FUBA tomó algunas definiciones que queremos rescatar y resaltar. En primer lugar, una ubicación de independencia política frente al campo y al gobierno, ya que es indispensable para el movimiento estudiantil que sale a luchar tener en claro que no hay que alinearse con uno u otro bando, y sí con los trabajadores en lucha como en FATE. Esto fue un duro debate con el MST y el PCR, y si bien quedó aprobada la posición de no tomar partido frente a ambos bandos patronales, de manera inentendible el Partido Obrero se negó a que saliera una declaración con el pronunciamiento que ellos mismos aprobaron en la asamblea de  Sociales. Una posición de la FUBA de cara a la opinión pública sobre el conflicto gobierno-campo es necesaria.

En segundo lugar, se aprobó un plan de lucha y campaña por el no cierre de la Sede Oeste del CBC, un gran paso adelante y que era parte de nuestra propuesta al Congreso, ya que es necesario golpear como un solo puño en todas las facultades de la UBA con el conflicto de Merlo, sumando el de Medicina y la lucha presupuestaria.

En el plano de la lucha por la democratización, se avanzó en una definición que en el congreso anterior la conducción se negó a votar: que la pelea es por la mayoría estudiantil en el cogobierno, aunque esto se complementó con la negativa a aprobar la elección directa como mecanismo de voto a los cargos ejecutivos del gobierno universitario. También se promovió un debate sobre la LES y encarar una pelea contra el proyecto K de nueva ley universitaria.

Por congresos de la FUBA realmente abiertos

La forma de resolver de un congreso hace a su carácter de abierto o cerrado. Habíamos planteado que no se trataba sólo de discutir abiertamente sino de decidir, y esto es lo que sigue negando la conducción de la FUBA. A su vez, debería respetarse algún tipo de mandatos por asamblea, ya que Sociales llevaba como propuesta al congreso el voto abierto… pero evidentemente al Frente 20 de Diciembre (CEPA-PO-MST) los mandatos de asamblea no le importan en lo más mínimo.

La discusión que  sigue en pie es si las herramientas gremiales estudiantiles deben someterse a las votaciones abiertas o si son apéndices de las corrientes que las conducen. Para nuestra agrupación, éstas deben ser de todos los estudiantes que luchan, y debe debatir y resolver la política y las acciones en espacios abiertos, con todos los estudiantes que se organizan para luchar, con mecanismos de plena participación y el principio de “un hombre un voto” de manera efectiva.

Nuestra agrupación siempre ha sido parte de las luchas, al margen de no compartir los métodos de resolución y discusión de la FUBA, que no sirven para masificar la participación estudiantil.

Llamamos a todos los estudiantes a seguir fortaleciendo las asambleas, cuerpos de delegados, comisiones abiertas y a participar de toda instancia de debate abierto y democrático para poner los centros y las federaciones al servicio de los que luchan. Al mismo tiempo tenemos que masificar las acciones de lucha en apoyo a Merlo, Medicina y por mayor presupuesto. Sumando al activismo a la pelea es como podemos avanzar en conseguir nuestras reivindicaciones y democratizar las herramientas gremiales.

Este es el camino que desde nuestra agrupación proponemos para masificar al movimiento estudiantil y poder enfrentar el régimen universitario y el gobierno nacional.