Balance
del Congreso de la FUBA
Congreso
“abierto”, votación cerrada
Por
Sergio Revelli
El sábado 31 se realizó el que iba a ser el Congreso
Abierto de la FUBA. Desde la Agrupación Ya Basta!
elaboramos una serie de propuestas para llevar en base a
definiciones políticas nacionales y universitarias. Para
nosotros, era importante sacar un pronunciamiento de
independencia política frente al gobierno y el campo y a
favor de los trabajadores que luchan, como FATE. En el plano
universitario, llevamos iniciativas para un plan de lucha
poniendo el eje en la dura pelea del CBC de Merlo y
Medicina, así como aportes para el debate en las comisiones
de democratización y LES. Pero todo esto se vio opacado por
la decisión de la conducción de la Federación de hacer
doble votación en simultáneo: por un lado, y para las cámaras,
se votaba a mano alzada en un “plenario abierto”; por el
otro los delegados (64) votaban efectivamente y sin acatar
las mayorías votadas por el conjunto de los presentes en el
congreso. Esto abre un fuerte debate con la conducción
sobre cómo se debe impulsar al movimiento estudiantil,
porque los mecanismos que impone la FUBA siguen siendo los
de definir todo en la superestructura y no de manera
abierta.
Comienzo del
Congreso (tarde…)
En la presentación que daba comienzo a las comisiones
pasaron algunos hechos lamentables. La tardanza del MST y la
CEPA impidieron que una delegación de trabajadores de FATE
se hiciera presente en el congreso; desde nuestra agrupación
los habíamos invitado para que comenten el conflicto y
pidan una colaboración para su fondo de lucha.
Pero la frutilla del postre fue cuando entraron estas
agrupaciones haciendo frente común, junto a otras menores,
en un “bloque del campo”, con un cordón de seguridad al
frente y empujando a quien se cruzara por el camino. Este
tipo de actitudes en un Congreso que se dice abierto y
democrático son incalificables.
¿Cómo debería
votar un Congreso Abierto?
En las comisiones todo transcurrió normalmente, desarrollándose
el debate político en todos los planos. Pero el tramo final
del Congreso dejó mucha tela para cortar.
A la hora de las votaciones finales, desde la conducción
no tenían intenciones siquiera de aclarar cómo se votaría.
Querían hacerle creer a la gente presente que “votaban
todos a mano alzada”, mientras detrás de la mesa los
delegados de las corrientes realizaban “la votación EN
SERIO”. Esto es una maniobra novedosa y hay que reconocer
que estas corrientes no dejan de sorprendernos: en el 2005
rompieron un congreso nacional contra la LES desenchufando y
llevándose el sonido; en el 2006 en un congreso de FUBA
“votaron que no se vote” y esquivaron la discusión política,
y este año improvisaron un “doble voto”.
No querían someter a discusión el mecanismo de cómo
resolvía el plenario: el consenso de la mesa ejecutiva de
la FUBA era inamovible, y si se cambiaba, la CEPA amenazaba
con retirar sus delegados del congreso ¡En definitiva, el
“plenario abierto” no podía siquiera votar cómo resolvía
el congreso! Fue toda una pelea poder aclarar frente al
plenario por qué no avalábamos esa forma de votación, ya
que no querían ni abrir del debate. Y ante una moción de
orden presentada por un compañero, no hicieron siquiera
acuso de recibo y continuaron el congreso frente a la
protesta de nuestra agrupación y otros estudiantes y
agrupaciones independientes.
Para la agrupación Ya Basta! el voto en los congresos
abiertos debe ser únicamente el del plenario abierto, a
mano alzada un hombre un voto, y la conducción y los
delegados deberían volcar estas resoluciones al libro de
actas y firmarlo. Y si la conducción de FUBA quiere mentir
y decir que eso se resolvió así, que explique por qué
hubo “votaciones” en el plenario por unanimidad
y después el mismo despacho en la “votación en serio” presentaba
abstenciones y votos en contra.
Resoluciones políticas
y de lucha
En medio del debate sobre cómo se vota, el Congreso de
FUBA tomó algunas definiciones que queremos rescatar y
resaltar. En primer lugar, una ubicación de independencia
política frente al campo y al gobierno, ya que es
indispensable para el movimiento estudiantil que sale a
luchar tener en claro que no hay que alinearse con uno u
otro bando, y sí con los trabajadores en lucha como en
FATE. Esto fue un duro debate con el MST y el PCR, y si bien
quedó aprobada la posición de no tomar partido frente a
ambos bandos patronales, de manera inentendible
el Partido Obrero se negó a que saliera una declaración
con el pronunciamiento que ellos mismos aprobaron en la
asamblea de Sociales.
Una posición de la FUBA de cara a la opinión pública
sobre el conflicto gobierno-campo es necesaria.
En segundo lugar, se aprobó un plan de lucha y campaña
por el no cierre de la Sede Oeste del CBC, un gran paso
adelante y que era parte de nuestra propuesta al Congreso,
ya que es necesario golpear como un solo puño en todas las
facultades de la UBA con el conflicto de Merlo, sumando el
de Medicina y la lucha presupuestaria.
En el plano de la lucha por la democratización, se avanzó
en una definición que en el congreso anterior la conducción
se negó a votar: que la pelea es por
la mayoría estudiantil en el cogobierno, aunque esto se
complementó con la negativa a aprobar la elección directa
como mecanismo de voto a los cargos ejecutivos del gobierno
universitario. También se promovió un debate sobre la LES
y encarar una pelea contra el proyecto K de nueva ley
universitaria.
Por congresos de la
FUBA realmente abiertos
La forma de resolver de un congreso hace a su carácter de
abierto o cerrado. Habíamos planteado que no se trataba sólo
de discutir abiertamente sino de decidir, y esto es lo que
sigue negando la conducción de la FUBA. A su vez, debería
respetarse algún tipo de mandatos por asamblea, ya que
Sociales llevaba como propuesta al congreso el voto
abierto… pero evidentemente al Frente 20 de Diciembre
(CEPA-PO-MST) los mandatos de asamblea no le importan en lo
más mínimo.
La discusión que sigue
en pie es si las herramientas gremiales estudiantiles deben
someterse a las votaciones abiertas o si son apéndices de
las corrientes que las conducen. Para nuestra agrupación,
éstas deben ser de todos los estudiantes que luchan, y debe
debatir y resolver la política y las acciones en espacios
abiertos, con todos los estudiantes que se organizan para
luchar, con mecanismos de plena participación y el
principio de “un hombre un voto” de manera efectiva.
Nuestra agrupación siempre ha sido parte de las luchas,
al margen de no compartir los métodos de resolución y
discusión de la FUBA, que no sirven para masificar la
participación estudiantil.
Llamamos a todos los estudiantes a seguir fortaleciendo las asambleas, cuerpos de delegados, comisiones
abiertas y a participar de toda instancia de debate abierto
y democrático para poner los centros y las federaciones al
servicio de los que luchan. Al mismo tiempo tenemos que
masificar las acciones de lucha en apoyo a Merlo, Medicina y
por mayor presupuesto. Sumando al activismo a la pelea es
como podemos avanzar en conseguir nuestras reivindicaciones
y democratizar las herramientas gremiales.
Este es el camino que desde nuestra agrupación proponemos
para masificar al movimiento estudiantil y poder enfrentar
el régimen universitario y el gobierno nacional.
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